LOS ROTATIVOS DE PRENSA dieron la noticia, y esta corrió como un reguero de polvora de un lugar a otro del mundo: «Los testigos de Jehová podrán aceptar sangre», «Los testigos de Jehová se "adaptan"», «Los testigos de Jehová dan un cambio radical con respecto a las transfusiones de sangre».
Los más optimistas entendía, y esto es lo que daba a entender la prensa, que los componentes del 'cuerpo gobernante' de los testigos de Jehová, habían «despenalizado» las transfusiones de sangre, y habían vuelto a establecer la política anterior a 1961, es decir, a considerar que la prohibición de Hechos 15:28-29 aplica a las transfusiones de sangre, pero que es el individuo el que debe decidir cómo actuar al respecto. Esto armonizaba con el acuerdo con el gobierno de Bulgaria, en el que se establecia, que los testigos de Jehová no tomarían medidas represoras contra aquella persona que aceptara una transfusión de sangre, como condición sine quanon para ser legalizados.
Algunos testigos de Jehová respiraron a fondo. Uno de ellos, dijo al enterarse de la noticia: «La realidad es que nunca he entendido tal prohibición, y siempre he pedido a Jehová que no me viera envuelto en tal situación; ni yo, ni mi familia».
¿Qué había ocurrido?
Vamos por pasos. Quien primeramente destapó la noticia fue el Times de Londres, al que siguió de inmediato The Guardian. No sabemos si por una filtración intencionada, si por una comunicación privada de algún anciano, el caso es que la noticia salió a la luz, y éste fue su contenido:
http://www.thetimes.co.uk/news/pages/tim/2000/06/14/timfgnusa01004.html
Miercoles, 14 de Junio de 2000
Giro de ciento ochenta grados en las transfusiones de sangre por parte de los Testigos de Jehová
BY RUTH GLEDHILL, RELIGION CORREPONDENT
Se le ha concedido permiso a los Testigos de Jehová de recibir transfusiones de sangre después de un extraordinario giro de ciento ochenta grados efectuado por los líderes de esta religión tan controvertida.
Los ancianos han decretado que los Testigos de Jehová que acepten transfusiones de sangre bajo condiciones de vida o muerte no enfrentarán más la excomunión de su religión.
Este cambio representa el giro mas grande en el movimiento desde que la predicción de Harmagedón falló en realizarse según lo habían predicho en 1.975.
Bajo este cambio a las prácticas de la Watch Tower, las transfusiones de sangre "han sido relegadas de manera oficial a un evento "que no genera expulsión".
La decisión, obtenida en una reunión secreta de los 12 miembros del Cuerpo Gobernante en la sede mundial del movimiento en Nueva York fue dada a conocer como un "pequeño ajuste" por los líderes religiosos.
La decisión sigue décadas de publicidad adversa sobre adultos y menores que han muerto o han estado cerca de morir por causa de su fe. Tan solo la semana pasada, Brent Bond, de Nottingham, que perdió cinco medidas de sangre en un ataque a machete, renunció a su fé segundos antes de perder la conciencia, de modo que pudiese acceder a una transfusión que le salvara la vida. Se dio cuenta que su madre jamás otorgaría el consentimiento para una transfusión, le dijo a los paramédicos:" Yo ya no soy Testigo de Jehová. Otorgo mi consentimiento a una transfusión de sangre".
En Enero una madre joven, Beverly Matthews, 33, de Stockport murió después de rechazar una transfusión de sangre en emergencia.
En Marzo del año pasado la Asociación de Anestesiólogos emitió nuevos parámetros afirmando que se debía dejar morir a los Testigos de Jehová si estos rechazaban transfusiones de sangre.
Se han enviado cartas a los ancianos alrededor de gran Bretana, donde hay alrededor de 130.000 Testigos de Jehová, explicándoles que no deben continuar expulsando miembros que acepten transfusiones de sangre. Las mismas cartas se han enviado alrededor del mundo a los ancianos de los 6 millones de miembros alrededor del mundo.
Los ancianos avisarán a los miembros de los Comités de Enlace quienes efectúan el enlace entre los Testigos de Jehová y el equipo médico. Los Testigos de Jehová ven la vida como un regalo de Dios, representado en la sangre. Ellos interpretan ciertos pasajes de la Biblia en el sentido que no pueden aceptar transfusiones de sangre. La enseñanza sobre la sangre todavía no ha cambiado, pero hasta ahora, cualquier Testigo que aceptara concientemente sangre o que le permitiera hacerlo a su hijo o bebé, aún si se enfrentaban al riesgo de morir en caso de rehusarla, enfrentaban la "expulsión"
Paul Gillies, vocero de los Testigos de Jehová, que tienen su sede británica en Mill Hill, al Norte de Londres, dijo que el no recibir sangre era todavía un "valor esencial" de la religión. "Es muy posible que cualquiera bajo presión en una mesa de operación aceptara una transfusión debido a que no desea morir. Al día siguiente podría lamentar esa decisión. Le daríamos entonces consuelo y ayuda. No se tomaría ninguna acción contra ellos. Lo veríamos simplemente como un momento de debilidad". El comentó que aún si los Testigos de Jehová no se arrepienten, no serían expulsados, sino que serían vistos simplemente como "desasociados" de la religión.
Geoffrey Unwin, un miembro anterior de los Testigos de Jehová que ahora escribe acerca de la religión bajo el nombre de James King, dijo: "Los Testigos de Jehová que son expulsados son calificados de apóstatas o el anticristo y a sus amigos y parientes dentro del movimiento se les instruye que eviten su compañia, que ni siquiera les hablen si llegan a encontrarse con ellos en la calle"
El predijo que habría mucha rabia alrededor como consecuencia del cambio mencionado, y mencionó que conoce a dos ex miembros que están considerando algún tipo de acción legal. "conozco a alguién que fue expulsado solo por cuestionar esta ensenanza. Fueron aislados por todos los amigos y vecinos y tuvieron que mudarse de casa".
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La prensa mundial de inmediato se hizo eco de tal modificación. Francia, Holanda, Luxemburgo, Suecia, Dinamarca, etc. He aquí una breve reseña de la noticia en español:
VIERNES, 16 DE JUNIO DE 2000
Los testigos de Jehová podrán aceptar sangre
La organización califica el cambio de «menor», pero la decisión ya está tomada
JAVIER CAVANILLES,
Valencia
La noticia más esperada por los ex testigos de Jehová fue publicada el martes en Inglaterra por The Times y The Guardian: los adeptos a esta religión podrán someterse a transfusiones de sangre sin que ello suponga la expulsión inmediata.
Ayer, ambos rotativos se hacían eco del desmentido de la organización, que califica el cambio de «menor», aunque los Salones del Reino de toda Gran Bretaña ya han recibido la oportuna comunicación por parte de su central en aquel país. La decisión podría provocar una avalancha de denuncias por parte de ex miembros cuyos familiares hayan fallecido por no aceptar una transfusión a tiempo.
Según la nota remitida a EL MUNDO por la sede central de Watch Tower -la multinacional editorial propiedad de la organización- en Londres, a través de la delegación española, «si un testigo de Jehová acepta sangre en un momento de debilidad, y con posterioridad se arrepiente de tal acción, se le ofrece ayuda espiritual. Nuestra postura a este respecto no ha cambiado».
Según Juan Oria, responsable del gabinete de comunicación de la religión en España (reconocida legalmente desde 1970), «esta información es un libelo y una calumnia, y no hay nada de cierto en ella. No es la primera vez que se publica y nunca ha sido confirmada. El punto de vista de los Testigos es, desde 1954, claro: la Biblia establece que la sangre no debe ser introducida en el cuerpo». Oria aseguró que los críticos a su organización «no han aportado ni un sólo papel que avale esta afirmación, y no es la primera vez que realizan acusaciones similares que no pueden demostrar».
Primeras informaciones
Juan Lledó, presidente de Acosed (entidad que agrupa a los ex Testigos españoles), aseguró a EL MUNDO: «Las primeras informaciones al respecto se produjeron en EEUU hace varios meses y esto no hace más que confirmalas».
Lledó, que fue Testigo de Jehová durante 20 años (y durante tres trabajó con Juan Oria como coordinador en el Servicio de Información Médica, que coordina asuntos sobre transfusiones) aseguró: «Lo que antes era una rarísma excepción, no ser expulsado por recibir sangre, parece que se va a convertir en la norma. Si esto es así, es un giro radical en su postura, pero hasta no tener el comunicado que se distribuya en España es difícil pronunciarse».
Como ha ocurrido en otros casos (cuando se aceptó que los testigos realizaran la Prestación Social Sustitutoria), la decisión ha sido tomada en una reunión a puerta cerrada por la cúpula de la multinacional (ocho votos a favor, cuatro en contra), ubicada en Brooklyn, Nueva York, sin el menor debate interno. La razón ha sido la campaña mundial que llevan los ex miembros de la organización en Internet, liderados por el crítico Raymond Franz.
En la revista de esta religión, La Atalaya del 15 de junio, la postura sobre el tema es clara: «Los testigos de Jehová no aceptamos sangre. Creemos firmemente que la ley de Dios sobre la sangre no está sujeta a reformas para adecuarla a opiniones cambiantes».
Pese a estas afirmaciones, todo apunta a que sí ha habido cambio de postura. De hecho, en Bulgaria, los testigos que aceptan ser transfundidos no son expulsados, tras un acuerdo alcanzado en 1999 entre el Gobierno y la cúpula de la organización (y gracias a la mediación de la Comisión Europea de los Derechos Humanos).
Las rectificaciones han sido frecuentes en la religión creada por Charles T. Russel en EEUU en 1874. En sus 125 años de existencia han pasado de oponerse (hasta 1954) al uso de vacunas por ser «instrumentos del diablo» (hasta 1954), a decretar la prohibición de transfundir sangre (desde 1945) o a predecir- sin éxito- el fin del mundo en cuatro ocasiones.
En España tiene 97.256 seguidores y 173 lugares de culto según Nuestro Ministerio del Reino de mayo de 2000, su revista interna, aunque su número se reduce al ritmo de un 1% anual según reconoció en 1999 esta publicación.
VIERNES, 16 DE JUNIO DE 2000
La gota de sangre que rebosa la copa
Ansa, Londres
Un informe aparecido ayer en el periódico The Times, de Londres, y
difundido en todo el mundo, afirma que las autoridades del movimiento religioso de los
Testigos de Jehová habrían autorizado, después de muchos años de polémicas, las
transfusiones de sangre a sus adeptos en caso de peligro de muerte. Pero casi de manera
inmediata, desde la Wachtower, sede central de los Testigos en Nueva York, salió una
versión desmintiendo lo publicado. “La posición no cambió”, afirma la nota
enviada. Así, la polémica queda nuevamente planteada.
El reputado diario inglés The Times aseveró que el histórico
cambio ponía fin a la prohibición milenaria de someterse a transfusiones que pesaba
sobre todos los testigos de Jehová, so pena de excomunión y expulsión de la comunidad.
La decisión, precisó el periódico, se adoptó durante una
reunión secreta mantenida por los 12 líderes de los Testigos en su sede en Nueva York.
De ser eso cierto, sería un cambio crucial en la historia de esta
comunidad religiosa, fundada en 1878 en la localidad estadounidense de Pittsburght por
Charles Taze Russel.
Paul Gilies, portavoz de los testigos de Jehová en Gran Bretaña,
afirmó que “la prohibición de someterse a transfusiones sigue siendo fundamental
para nuestra religión. Pero si alguien, mientras es operado tiene que recurrir a la
transfusión para no morir, al día siguiente debe anunciar su arrepentimiento y buscar
apoyo espiritual”.
La información alborotó el avispero y sacó a relucir la vieja
polémica sobre la negativa rotunda de los Testigos de Jehová a recibir sangre basados en
la Biblia, ante las críticas constantes de la sociedad.
Cuestión personal
Quien acepta conscientemente transfusiones de sangre indica con ese
gesto que ya está fuera de los Testigos de Jehová, sin necesidad de que la congregación
intervenga para echarlo. Si luego el fiel rechazado lo piensa nuevamente, “puede ser
aceptado otra vez como Testigo de Jehová”, dice el escrito del periódico.
El procedimiento total, según la cúpula de la congregación, no
representa un cambio. Como siempre, desde la postguerra hasta hoy, los Testigos de Jehová
son contrarios a las transfusiones, aceptando las últimas consecuencias de una actitud
que a lo largo de los años ha sido objeto de críticas y también investigaciones
judiciales.
El Times cita casos recientes ocurridos en Gran Bretaña, que
provocaron escándalo, como el de un hombre de Nottingham atacado a golpes de machete y
que casi murió desangrado, pero renunció a su fe pocos instantes antes de quedar
inconsciente, sabedor de que su madre no autorizaría la transfusión.
Caso contrario de lo que ocurrió hace cuatro años en Colombia
donde un menor de edad se negaba a la transfusión que había autorizado su padre
La polémica continúa
En el último número de su revista, Watchtower, los Testigos de
Jehová ratifican sus convicciones sobre el origen divino de la prohibición de
intercambiar sangre humana, y subrayan que esa práctica ha demostrado efectos sanitarios.
“Es significativo -dijo la revista- que esta
posición basada en la Biblia haya protegido a los Testigos de muchos riesgos
-incluyendo enfermedades, hepatitis y sida- que se transmiten por la vía de la
sangre”.
Los Testigos dicen
Los Testigos de Jehová en Colombia dicen no conocer la disposición
de la que habla el artículo publicado en The Times.
Esta es su posición:
“La Biblia manda a los cristianos a que “se abstengan...
de sangre”. (Hechos 15:20) Creemos que no es posible abstenerse de sangre y a la vez
aceptar transfusiones. Hemos rechazado la sangre de donantes desde los años 40.
Si a un Testigo de Jehová se le administra una transfusión en
contra de su voluntad, eso no es pecado.
Si acepta una transfusión en un momento de debilidad, y
posteriormente se arrepiente, esto se consideraría un asunto grave. Se le ofrece ayuda
espiritual.
Si un miembro bautizado de la fe voluntariamente y sin arrepentirse
acepta transfusiones de sangre, indica por sus propias acciones que ya no desea ser
Testigo de Jehová. (Cambio procedimental, instituido en abril de 2000, en el cual la
congregación ya no revoca la condición de miembro).
Contra todos los riesgos
La señora Consuelo Sarmiento, madre comunitaria, explicó desde
Bucaramanga que en 1997 la operaron del corazón. “Yo pasé un documento donde pedía
que me respetaran mis derechos como paciente y que no quería que se me hiciera una
transfusión.
”Lo hice porque en la Biblia dice muy clarito que no se debe
poner sangre a las personas porque es quitarle la vida a otra. El recibir sangre es falta
de fe, es repudiar el conocimiento que uno tiene, porque el aceptar sangre es rechazar a
Jehová”.
En esa ocasión, los médicos debieron tomar otras medidas para
hacer respetar los deseos de la señora Sarmiento.
Respecto a la nueva medida, doña Consuelo opina que la sorprende y
que “en la organización eso no se va a dar nunca. Desde la creación ese mandato se
ha cumplido y se seguirá cumpliendo. Esto es una publicación que se ha hecho en contra
de los Testigos de Jehová. Si llegaran al extremo de aceptar eso, que lo dudo, tendría
que haber pruebas contundentes”.
Por otra parte, un cirujano que pidió reserva, contó que un día
de 1994 estaban en una gastrectomía (operación de cáncer de estómago). “La
paciente estaba sangrando mucho y se le pidió a la familia hemoclasificarse, pero como
eran Testigos de Jehová no permitieron. Solamente se le podían poner líquidos, armaron
un tremendo lío para impedir la transfusión y, finalmente, la paciente murió”.
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Empero, la noticia del «ligero ajuste» encerraba algo más, y la alegría de mucho se volvio en rabia e impotencia al conocer el contenido completo del mencionado «ligero ajuste».
En los contenidos de los artículos publicados arriba ya se insinuaba algo. De hecho, antes de publicar la noticia, la dirección del Diario El Mundo, enterado de lo sucedido, se había puesto en contacto con anteriores testigos de Jehová y con la propia sucursal española, interesados en conocer qué abarcaba el «ligero ajuste».
La reacción de la sucursal española fue inmediata. Se emitió por fax un Comunicado de Prensa con el siguiente contenido:
COMUNICADO DE PRENSA
14 DE JUNIO DE 2000
Un articulo publicado el 14 de junio de 2000 en la prensa britanica ha
informado falsamente de un supuesto cambio importante en la doctrina de los
Testigos de Jehova respecto a las transfusiones de sangre. Para evitar
cualquier equivoco al respecto, los Testigos de Jehova facilitamos la
siguiente declaracion.
La Biblia ordena "abstenganse (...) de sangre" (Hechos 15:20). Los
Testigos de Jehova creen que no es posible abstenerse de sangre y a la vez
aceptar transfusiones sanguineas. Desde que las transfusiones se
convirtieron en practica medica generalizada, alla en los anos 40, de forma
coherente han rechazado las transfusiones; su postura biblica no ha
cambiado.
Si se transfunde a un testigo de Jehova en contra de su voluntad, el
Testigo no ha incurrido en una violacion de su conciencia, y no se le puede
hacer culpable de dicha agresion. A este respecto la postura de los
Testigos de Jehova no ha cambiado.
Si un testigo de Jehova acepta sangre en un momento de debilidad y con
posterioridad se arrepiente de tal accion, se le ofrece ayuda espiritual. A
este respecto la postura de los Testigos de Jehova tampoco ha cambiado.
Pero si un Testigo aceptara una transfusion de manera voluntaria y sin
ningun pesar de conciencia, al hacerlo estaria obrando en contra de uno de
los principios morales de su fe que voluntariamente habia decidido cumplir,
por lo que se autoexcluye de la confesion, y ya no se le consideraria mas
miembro de esta confesion. En este ultimo caso, si, con el transcurso del
tiempo, la persona deserar volver a ser Testigo de Jehova prque considera
que se equivoco al aceptar voluntariamente una transfusion y se siente
arrepentido de haberlo hecho, puede volver a ser miembro de la confesion.
A este respecto la postura de los Testigos de Jehova tampoco ha cambiado.
Los Testigos de Jehova buscan tratamiento medico de calidad, aceptan
alternativas medicas a la transfusion de sangre, y ayudan a sus miembros
para que puedan recibir el tratamiento medico que respete sus convicciones
religiosas.
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Este Comunicado era una copia practicamente literal, de una carta que se estaba preparando para ser enviada a todos los Comités de Enlace con los Hospitales, en vista del papel que estos han venido desempeñando en defensa de tal ideología, y como avanzadilla de todo aquél que se enfrenta a la prueba y que sigue al pie de letra la interpretación que la Junta Directiva de los testigos de Jehová.
Dicha carta tiene el siguiente contenido (en inglés):
En ambos escritos se matiza el «ligero ajuste» que ha realizado la dirección de los testigos de Jehová cara a la galería: la persona que acepta una transfusión de sangre no es expulsada de la congregación, sino que ella misma, por su acción, se va.
El proceso de introducción de esta nueva forma de tratar a las personas que aceptan una transfusión de sangre, y que dicen pertenecer a la organización de los testigos de Jehová, lleva una sola intención: hacer creer a las autoridades y público en general, que la organización de los testigos de Jehová no toma medidas disciplinarias contra el supuesto infractor, y por tanto, no presiona en absoluto a un proceder que puede costarle la vida al actuante.
Cuando muchos nos preguntábamos las causas profundas de este cambio, nos llegó la respuesta en forma de noticia.
Francia, pionera en la defensa de los Derechos Humanos en diferentes épocas, e iniciadora de ideas en pos de tal defensa, creaba un nuevo delito: «la manipulación mental». Esta fue la noticia:
LA RAZÓN
VIERNES, 23 DE JUNIO DEL 2000
Francia crea el delito «manipulación mental» para luchar contra las sectas
Los líderes serán castigados con al menos tres años de prisión
El Parlamento francés adoptó ayer en primera lectura y por unanimidad, una proposición de ley del grupo socialista destinada a reforzar la lucha judicial contra las sectas. Cuando el texto legal sea aprobado, los responsables de movimientos sectarios podrán ser acusados de «manipulación mental», un nuevo delito que consiste en ejercer presiones graves y reiteradas sobre las personas o usar técnicas destinadas a alterar su juicio.
La propuesta del Parlamento
francés ha enfurecido a las sectas (en la imagen, miembros
de Hare Krishna) |
Redacción
- París.-
La Cámara de Diputados francesa se lanzó ayer a una batalla contra las sectas con la adopción, en primera lectura y por unanimidad, de una novedosa proposición de ley que refuerza el arsenal jurídico contra esos movimientos. La principal novedad del proyecto es la introducción de un nuevo delito, la manipulación mental, que consiste en ejercer sobre las personas participantes en una actividad de tipo sectario presiones graves y reiteradas o utilizar técnicas destinadas a alterar su juicio con el fin de inducirle, en contra de su voluntad o no, a un acto o a una abstención que le resulte gravemente perjudicial.
Este delito será castigado con tres años de prisión y 300.000 francos (7,5 millones de pesetas) de multa, aunque la sanción será agravada si la víctima se encuentra en situación vulnerable por edad o enfermedad.
Además, el presidente de la República podría decretar la disolución de las agrupaciones que hayan sido condenadas varias veces o cuyos dirigentes hayan sido condenados por ciertos crímenes y delitos y que perturben el orden público o representen un peligro para las personas.
Los líderes de sectas podrán
ser procesados por atentados contra la vida de las personas o
contra su integridad física o psíquica, agresiones
sexuales, experimentación sobre la persona, aborto ilegal,
inducción al suicidio, secuestro, atentados contra menores,
estafa, abuso de confianza y blanqueo, así como por ejercicio
ilegal de la medicina y la farmaceútica y por publicidad
engañosa.
Además, esta disposición prohíbe la promoción de estos grupos en los mensajes destinados a los jóvenes. También brinda la posibilidad a los alcaldes de prohibir la instalación de las sectas cerca de las escuelas o de los hospitales, así como de otras instituciones que acogen a personas vulnerables.
La iniciativa del Parlamento francés, que se aprobará el próximo otoño, enfureció a los líderes de grupos sectarios. «Esta pasión anti-sectas, esta fobia a las sectas, es verdaderamente una patología francesa», protestó Laurent Ladouce, el portavoz en Francia de la secta Moon.
Sin embargo, la satisfacción entre todos los grupos políticos y la prensa francesa era enorme. «Tenemos todos los medios, al contrario que la víctima, para probar que, en un momento dado y contra su voluntad, ha sido inducida a actuar contra su libre arbitrio», explicó la diputada socialista Catherine Picard, responsable de la proposición.
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Ponderando las noticias
Pasando a otro la culpa
La reciente “revelación” mormona de que personas negras de antepasados africanos ahora pueden entrar en el sacerdocio de la religión mormona ha hecho que muchas personas se pregunten sinceramente: ¿Quién ha dejado de manifestar discriminación . . . Dios, o los líderes mormones? La carta de explicación que envió a oficiales mormones Spencer Kimball, el presidente de la Iglesia Mormona, aparentemente culpa a Dios de haber permitido que por tanto tiempo las personas negras hayan sido miembros de la iglesia en condición de clase secundaria: “[Dios] ha oído nuestras oraciones, y por revelación ha confirmado que ha venido el día que tanto tiempo atrás se prometió en que todo hombre fiel y digno de la iglesia puede recibir el santo sacerdocio . . . prescindiendo de raza o color.”
Sin embargo, con buena razón los observadores pudieran preguntar si el cambio tenía una motivación humana, más bien que divina. Un anterior sumo sacerdote mormón lego, quien ordenó en 1976 al sacerdocio a una persona negra y fue excomulgado por hacerlo, llamó al cambio reciente una revelación de conveniencia, tal como la decisión de detener la poligamia [en 1890] tuvo inspiración política.” Ciertamente hay que preguntar si no fue la presión a favor de los derechos humanos tanto desde dentro como desde fuera de la iglesia lo que influyó en los líderes eclesiásticos, que se habían basado para su anterior proscripción racial en pasajes del “Libro de Mormón”, de José Smith, y la obra “Perla de gran precio.”
Ciertamente cuando los dogmas religiosos se basan en fuentes de hechura humana y no bíblicas, no pueden menos que quedar expuestos, de modo que quedan reveladas las cualidades de su fuente humana, que son muy diferentes de las cualidades piadosas... muy diferentes de “la palabra del Señor [que] permanece perpetuamente.”-1 Ped. 1:25. Versión Valera.
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La relación del «ligero retoque» doctrinal con esta noticia es evidente. Lo que se presenta ante el colectivo de testigos de Jehová como «iluminación progresiva», me recordó de inmediato una noticia que adjunto y que fue publicada en La Atalaya del 1 de marzo de 1979, pág. 28, relacionada con los Mormones. En ella, la dirección central de los testigos de Jehová cuestionaba la veracidad de la afirmación que efectuó este otro grupo, al decir que una «revelación» le había llevado a entender que las personas de raza negra podían entrar en el sacerdocio de la religión mormona.
Ellos preguntaban: «¿Quién ha dejado de manifestar discriminación... Dios, o los líderes mormones?», y razonaban: «Ciertamente hay que preguntar si no fue la presión a favor de los derechos humanos tanto desde dentro como desde fuera de la iglesia lo que influyó en los líderes eclesiásticos».
Este mismo razonar es el que nosotros planteamos: ¿Quién ha cambido la norma de expulsar a todo aquel testigo de Jehová que acepte una transfusión de sangre? ¿Dios o los hombres? ¿No habrá sido la presión a favor de los derechos humanos tanto desde dentro como desde fuera, lo que ha influido en los componentes del 'Cuerpo Gobernante'? ¿Cómo se producen estas «revelaciones»? ¿Por qué muchos creen que tales «revelaciones» son de conveniencia? Si desea profundizar mas detenidamente sobre el tema y conocer sus entresijos, no deje de leer el siguiente artículo.
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