| Tener amigos en una congregación es lo que
mayor satisfacción personal da | Hace tiempo que la religión y sus efectos sobre el cerebro y el bienestar personal interesa a los científicos. Algunos estudios han demostrado que la gente religiosa afronta mejor la última etapa de su vida y sufre menos depresión. Sin embargo, por qué este sentimiento contribuye a la felicidad era, hasta ahora, un misterio y un recurrente tema de debate. Un grupo de investigadores de las universidades de Wisconsin y Harvard (EEUU) viene a zanjar la cuestión al afirmar que ha averiguado el secreto de esta relación.
Según publican en la revista 'American Sociological Review', son los aspectos sociales, más que los teológicos o espirituales, los que aumentan la satisfacción personal. En concreto, la amistad que se construye dentro de una congregación religiosa es el factor clave que hace a los creyentes sentirse más felices que los no creyentes. "No es realmente ir a la iglesia, escuchar el sermón o rezar lo que más felicidad reporta a las personas religiosas. Lo que más les satisface es intimar y compartir experiencias con otros individuos que creen en las mismas cosas", explica Chaeyoon Lim, profesor de Sociología en la Universidad de Wisconsin y coordinador del estudio.
El trabajo, que ha contado con una amplia muestra de adultos estadounidenses que forman parte del estudio 'Cuestiones de Fe', recoge que el 33% de aquéllos que atendían a un servicio religioso a la semana y tenían entre tres y cinco buenos amigos en la congregación afirmaba estar "extremadamente satisfecho con su vida". Una definición que sólo se atrevió a dar el 19% de las personas que acudían a un servicio religioso semanalmente pero no conocían ni intimaban con otros individuos dentro de la iglesia. Este último porcentaje es el mismo que reportaron los ciudadanos que no se declaraban religiosos. Por otro lado, el 23% de quienes acudían a misa sólo de vez en cuando pero tenían amigos en la congregación también admitió esta satisfacción extrema.
Círculos de amigos
"Una de las funciones de la religión es dar a la gente un sentimiento de pertenencia a una comunidad moral basada en la fe religiosa. Formarse un círculo de amigos con los que compartir esta identidad, con los que convertir las creencias en algo más real y tangible, es el factor clave que hace sentirse bien", indica Lim, que explica que este beneficio se ha observado en todas las vertientes del cristianismo (católicos, protestantes y evangélicos) así como en judíos y mormones.
La investigación cuenta que el vínculo entre religión y el sentimiento subjetivo de bienestar es bastante acentuado. Los participantes sólo consideran más importante para su satisfacción la salud y el no sentir soledad, pero colocan a la religión por delante de otros factores como la educación, el estado civil, la actividad laboral, la edad o el género. Y, dentro de la religión, la experiencia colectiva en la congregación es más satisfactoria que la oración individual.
Las preguntas que se plantean los expertos a raíz de estos datos son: ¿Por qué la amistad de la congregación y compartir una identidad religiosa aumenta el bienestar personal? y ¿por qué esto sólo se ve cuando se reza en grupo y no de forma aislada?'. Una posibilidad es que los amigos de 'misa' hacen que la persona, que ha elegido voluntariamente creer en una religión, piense que su decisión es la acertada.
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