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Aclaraciones acerca del origen y posible falsedad del documento titulado Taxa Camarae
Reflexiones previas acerca de la imposibilidad actual de dar por auténtico o falso el documento denominado Taxa Camarae y su supuesta autoría por parte de León X Origen del texto denominado Taxa Camarae y atribuido al papa León X Intercambio de correspondencia con un representante de apologetica.org Investigación bibliográfica que refuta la autoría por parte de León X de la Taxa Camarae y afirma la pesunta falsedad de este documento
Reflexiones previas acerca de la imposibilidad actual de dar por auténtico o falso el documento denominado Taxa Camarae y su supuesta autoría por parte de León X Un grupo católico, aglutinado entorno a apologetica.org, en uso de su legítimo derecho, ha puesto en cuestión la autenticidad de la Taxa Camarae y de la autoría atribuida al papa León X, abriendo así una buena oportunidad para debatir e indagar sobre un asunto cubierto de oscuridad. El documento denominado Taxa Camarae ha sido publicado en diferentes libros (y países) desde, al menos, principios del siglo XIX, por lo que llama poderosamente la atención que, hasta la fecha, no se conozca de nadie que, ya sea desde dentro de la Iglesia católica o desde el mundo académico, haya cuestionado la autenticidad de este documento. Hasta el momento, la referencia bibliográfica más antigua encontrada que cita la Taxa Camarae aparece en un libro editado hacia el año1800, escrito por Teófilo Gay, que no cita la fuente original del documento. El libro del que reproduje el texto publicado en el mío --y que figura en este web-- fue editado en Francia en la primera década de 1900 y tampoco contenía referencia de la fuente original (al menos en las fotocopias que me entregó el jesuíta Martín; ver más abajo). En un libro editado en 1936 por la Librería Pons (Barcelona) y de autoría "anónima" (que resulta atribuible al propio editor), se reproduce exactamente el mismo texto que yo traduje del libro francés y tampoco cita ninguna fuente (ver su texto original: págs. 82-83-84 y págs. 85-86-87). En este momento seguimos buscando nuevas fuentes para intentar aclarar el origen y camino que siguió este documento hasta hoy. Las posibilidades a contrastar son varias: 1) El documento es auténtico y original de León X. 2) El documento es auténtico, pero el autor es algún prelado de su época. 3) El documento es una falsificación hecha en tiempos de León X (suposición que cabe tener en cuenta ya que este pontífice publicó, en 1517, un documento, Inhaerendo vestigiis, destinado a denunciar presuntas falsificaciones de documentos atribuidos a éste o a miembros de la curia, aunque sin que se conozcan contenidos o autores de tales actos). 4) El documento es una invención surgida en el siglo XVIII. Obviaremos, de momento, las dos primeras posibilidades, para concentrarnos en las dos afirmaciones básicas vertidas por los miembros de apologetica.org: que la Taxa Camarae ha sido inventada por el autor de este web para "calumniar" a la Iglesia y, obviamente, que el texto es falso y que León X no pudo ser de ninguna manera su autor. La primera afirmación sólo puede ser fruto de la mala fe, fanatismo e ignorancia de alguno de los miembros de apologetica.org, ya que ellos mismos afirman haber encontrado fácilmente la referencia ya citada de Teófilo Gay (aunque con todo el rigor académico del que presumen no han sido capaces de localizar, por ejemplo, la edición de 1936 que se reproduce aquí). Dado que ni en 1936 ni en 1800 andaba yo por este mundo, es muy improbable que pueda ser yo el autor del texto original. Es obvio que hace al menos 200 años que circulan versiones de este texto, por lo que si hay algún falsificador habrá que buscarlo en otro lado y época. Por otra parte, la intención académica de apologetica.org y su ética queda bastante en entredicho si tenemos en cuenta que en un e-mail me conminan a que "si usted está dispuesto, basado en la documentación que le adjunto, a retratactarse de modo conveniente, esto podría cambiar los planes de publicación y de divulgación que al momento estamos considerando" (ir al e-mail). ¿Esta agrupación católica investiga para que todos conozcamos mejor la verdad histórica o para acallar a quienes resultan inoportunos a su creencia? Me consta que diferentes webs que han reproducido la Taxa Camarae han recibido mails conminándoles a eliminarla bajo amenazas. La segunda afirmación se fundamenta en una correcta y amplia revisión bibliográfica de documentos que concluye sin haber encontrado rastro ninguno de la citada Taxa Camarae (más abajo se adjuntan los datos de tal revisión tal como me los remitieron sus autores). En otras circunstancias, el hecho de no haber localizado el documento entre las fuentes revisadas sólo podría significar que no existe ni existió jamás, pero esta suposición no puede ser aceptable en el presente caso. Veamos la razón: Apologética.org, al referirse a las fuentes en que ha indagado, afirma: "Hacemos notar que son fuentes de primera clase, editadas en los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX. No existe nada mejor, salvo los mismos archivos, que fueron estudiados por estas colecciones, y por los autores que se citan más abajo. Por otro lado, los documentos salían en copias, no se trataba de un solo ejemplar. ¿Cómo puede ser que ninguna colección de bulas y documentos realizada por históricos en base a decenas de archivos de decenas de bibliotecas de los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX no traiga ninguna mención de ninguna Taxa, ni nada que se le parezca?" Los miembros de apologetica.org, que presumen de trabajar con rigor, honestidad y academicismo, faltan a la verdad con sumo descaro cuando afirman que no hay fuentes mejores. Sí las hay, muchas y mejores, pero ni ellos, ni sus fuentes de consulta, ni nadie puede acceder a ellas para comprobar quien tiene razón. Saben perfectamente en apologetica.org, aunque lo callan en defensa de sus intereses católicos, que junto a la biblioteca vaticana existe un edificio contiguo que alberga el llamado "archivo secreto" --para acceder a su sala hay que pasar por seis estrictos controles de seguridad, tres de ellos protegidos por guardias suizos armados con metralletas--, al que sólo acceden investigadores debidamente autorizados, pero que están limitados a trabajar únicamente con los documentos repertoriados en los catálogos que se les ofrece. La primera conclusión es que cualquier documento que no figure en un catálogo no puede solicitarse para su estudio porque oficialmente "no existe". Pero ésta no es la razón de mi crítica, lo importante de verdad es que hay muchos anaqueles con documentación que no es accesible para nadie ya que ¡¡¡está prohibido revisarla bajo pena de excomunión!!! (tal como se advierte en cada uno de los anaqueles censurados y hurtados a la revisión histórica seria). Sin duda no es casualidad que los cientos de documentos que "no existen" sean de los siglos XVI y XVII, una época con demasiados aspectos oscuros y con una corrupción que la Iglesia sigue queriendo ocultar. Nadie, hoy, sabe qué contienen esos archivos, así que nadie, hoy, puede afirmar o negar nada de forma tajante respecto a la veracidad o no de la Taxa Camarae (o de "los documentos similares" que mis críticos buscaban y, lógicamente, no han encontrado); tampoco pueden hacerlo, claro está, quienes en los siglos citados trabajaron en los archivos vaticanos pero sin poder acceder a un material sin el cual toda conclusión o afirmación no puede ser más que provisional. Naturalmente, no sólo un elevado número de documentos de los turbulentos siglos XVI y XVII resultan imposibles de revisar --resultando así "inexistentes"--, tampoco son accesibles, por ejemplo, cientos de documentos fechados a partir de 1922 ... inicio del periodo más vergonzoso de la Iglesia moderna comandada por el mediocre y reaccionario Pío XI, franco amigo y colaborador del fascismo italiano y del nazismo alemán. De algunos de los documentos de esa época se tiene constancia por los originales y referencias encontradas en archivos fascistas y nazis, pero, sin duda, acceder a los ahora "inexistentes" documentos haría perder a la Iglesia esa supuesta dignidad histórica que sólo mantiene merced a lo que oculta. La pregunta que deriva de lo afirmado anteriormente es obvia: ¿si nadie puede acceder a los archivos que podrían guardar copia de la Taxa Camarae, es esto una prueba de su falsedad? Es probable. Pero es igualmente probable que el documento que dio origen a las publicaciones en libros críticos o anticlericales fuese una copia del original depositado en el archivo vaticano y guardada en algún otro lugar más accesible en un momento determinado... Se puede especular en el sentido que se prefiera, pero, de momento, en ejercicio de la pura decencia académica e intelectual, es imposible afirmar o negar nada. Sólo cuando se puedan revisar todos los documentos que ahora oculta la Iglesia y/o se sepa quién y cómo puso en circulación lo que todavía hoy se conoce como la Taxa Camarae, estaremos en condiciones de afirmar la veracidad o no del contenido de este documento. En cualquier caso, dado que no tengo el menor interés en dar por cierto un documento dudoso (pienso, al igual que muchos teólogos católicos, que la Iglesia de hoy tiene aspectos mucho peores y más criticables que esa Taxa Camarae), y que mi objetivo nunca es el de escandalizar, sino el contribuir a una crítica fundamentada de aquello que abordo, recomiendo tener por dudoso este documento hasta que no se pueda acreditar una u otra hipótesis. Si en el futuro se probase indubitadamente que este documento fuese falso, sería eliminado de este web, pero justamente por ser dudoso debo mantener la copia de la Taxa Camarae en el web, para que cada cual pueda reflexionar sobre las circuntancias que lo envuelven y, ojalá, pueda aportar un poco más de luz histórica a la discusión abierta. Origen del texto denominado Taxa Camarae y atribuido al Papa León X El texto de la Taxa Camarae reproducido en este web tiene el siguiente origen: en junio de 1974, durante un viaje de vacaciones a París, un jesuíta español, que me fue presentado como padre Martín, con el que coincidí en un almuerzo en casa de una amiga común, nos habló del contenido de la Taxa Camarae y, tras escucharle, le solicité una copia de ese documento, razón por la que al día siguiente le acompañé hasta una biblioteca de la Universidad de Le Sorbonne, donde buscó un libro, me mostró las páginas en las que aparecía el texto buscado y él mismo solicitó una fotocopia y me la entregó. Entonces ese texto era una mera curiosidad que surgió estando de vacaciones, y estaba muy lejos de mis intereses de la época, así es que no anoté la referencia de aquel libro que, según recuerdo, estaba editado en la primera década de 1900. Antes de abandonar la biblioteca, el padre Martín solicitó y me fotocopió otro documento muy crítico con su propia orden, los jesuitas (era un librito de instrucciones publicado bajo el nombre de Mónita Secreta, un documento del siglo XVII, conservado en Bruselas). Al regresar, guardé esas fotocopias y permanecieron olvidadas hasta que hace unos 15 años aparecieron entre otros muchos papeles archivados; estaban ya bastante deterioradas, así que copié su texto, traduciéndolo del francés, y lo guardé de nuevo hasta que, en 1997, al hacer un breve comentario sobre el negocio descarado que hizo la Iglesia en base a las indulgencias, decidí reproducirla como un pequeño anexo del libro que estaba escribiendo. Obviamente, antes de incluirla se la di a leer a un par de teólogos católicos amigos y me comentaron que "era correcta", que era uno de los motivos de la ruptura de Lutero. Lo mismo me respondieron tres historiadores consultados (uno medievalista y los otros dos de historia de las religiones). No comprobé nada más, máxime cuando ese documento no tenía la menor importancia dentro del conjunto del libro de referencia, y lo di por bueno. Las críticas recibidas desde algunos teólogos católicos, tras la publicación del libro, no sólo no pusieron en duda la "autenticidad" de la Taxa Camarae sino que argumentaron que "ese documento es del siglo XVI y la Iglesia actual no tiene nada que ver con ello..." Aunque,
al reproducir el texto, no tenía la referencia original
de su fuente, ni a mi, ni a los expertos consultados que lo
leyeron nos cupo la menor duda acerca de la autenticidad de
un texto que se daba por publicado en 1517, una fecha, precisamente,
en la que se agudizó hasta el límite el escándalo
de la concesión de indulgencias a fin de recaudar fondos
para la construcción de la basílica de San Pedro
-aunque, en realidad, la mitad de lo recaudado por las promulgadas
en 1514 estaba destinado a pagar las deudas que Alberto de
Branderburgo (arzobispo de Maguncia y encargado de publicar
la bula) tenía con el Banco de los Fugger- y se inició
el enfrentamiento de Lutero contra las indulgencias clavando
sus 95 tesis en la puerta del castillo de Wittemberg. En línea con lo afirmado en el apartado anterior, cabría pensar que: o bien el documento denominado Taxa Camarae es falso y ha sucedido lo mismo que con los famosos Protocolos de los hijos de Sión (1), que muchos estudiosos en todo el mundo dieron por auténticos y sirvieron para justificar la masacre de cientos de miles de judíos --una maniobra de falsificación, acoso y descrédito que con anterioridad ya había realizado la Iglesia católica española para justificar la expulsión de los judíos (2) --, o lo que ocurre es algo similar a la historia de otros muchos documentos embarazosos y escandalosos de la Iglesia que han sido siempre negados y ocultados por ésta, tal como ha sucedido, por ejemplo, con la falsificación papal del documento conocido como Constitum Constantini o Donatio Constantini. En los textos clásicos de la historiagrafía católica se da siempre por auténtica la llamada Constitum Constantini o Donatio Constantini, que no es más que un documento criminal, falsificado por el papa romano hacia el año 754 en connivencia con la corte del emperador Pipino el Breve. En ese documento, su supuesto firmante, el emperador Constantino, otorgó grandes propiedades y desmedidos privilegios religiosos y civiles al papa de Roma... que sirvieron de base, nada menos, que al imperio que hoy se personaliza en el Estado Vaticano (refundado en 1929; desde el punto de vista legal el primer Estado de la Iglesia debería ser cuestionado ya que se conformó mediante un acto jurídicamente nulo al instituirse mediante un documento falsificado por sus beneficiarios). En este caso nos encontramos ante el ejemplo contrario, la Iglesia católica falsificó un documento, se lucró como nunca jamás ha hecho nadie y negó su delito hasta el siglo XIX (hoy ya no hace falta negarlo, simplemente se ha olvidado todo el mundo de este episodio). En fin ¿es la Taxa Camarae una impostura que pretende lo contrario que los documentos antes aludidos, falsificados por la Iglesia, y que ha sido originada en el anticlericalismo de los siglos XVIII y XIX? Tal como se ha argumentado anteriormente, no puede haber una respuesta definitiva a tal cuestión. Lo que dice el documento es coherente con lo que vino sucediendo en la Iglesia católica medieval y que no es secreto para nadie, pero algo bien distinto es, obviamente, que tal listado de horrores fuese puesto por escrito y firmado por el papa al que se le atribuye. Antes de reproducir la Taxa, ninguno de los expertos consultados, catolicos o no, dudó de su autenticidad --también la dió por auténtica el jesuita que me entregó la copia del texto--, por eso lo incluí en mi libro, aunque como un aspecto muy menor y absolutamente tangencial (de hecho aparece como anexo porque era demasiado extenso para quedarse reducido a una nota a pie de página, que es lo que debió ser). Tampoco, hasta hoy, había recibido objeción alguna, antes al contrario, de expertos de diversos países que me han enviado correcciones y ampliaciones muy meticulosas al contenido del libro donde fue reproducida, pero sin cuestionarla en absoluto. ************* El histórico antisemitismo alemán fue adoptado también en otros países de Europa central y occidental y, claro está, en la parte oriental del continente, donde jamás perdieron vigencia los modos medievales contra los judíos. En 1881 comenzaron las masacres organizadas, denominadas pogroms, que fueron una política gubernamental deliberada para desviar el descontento social y político de los trabajadores y campesinos rusos hacia unas víctimas bien diferenciadas. La difusión de un panfleto de contenido falso, Los protocolos de los hijos de Sión, que pretendía revelar una conspiración judía internacional para dominar el mundo, publicado primero en Rusia, en 1905, y luego en toda Europa, fue un detonante que, sumado a un conjunto de elementos sociopolíticos, propició cientos de miles de muertes sólo en Rusia.
Entre las dieciocho acusaciones habituales contra los judíos
recogidas por Amador de los Ríos, en 1845, la sexta
señala: "en remembranza de la muerte que dieron
a Jesús, sacrificaban los Viernes Santos a niños
o jóvenes cristianos, poniéndoles en una cruz
y bebiendo de su sangre". Un bulo que trascendió
el terreno de la calumnia para convertirse en causa de persecución
judicial cuando el poder político, siempre subyugado
a la influyente Iglesia, se convirtió en brazo ejecutor
de un delirante odio religioso, racial y socioeconómico.
Así, por ejemplo, Alfonso X el Sabio, en sus Partidas,
VII, XXIV, ley 2, ordenó: "Et porque oyemos decir
que en algunos lugares los judíos ficieron et facen
el día del Viernes Santo remembranza de la pasión
de Nuestro Señor Jesucristo en manera de escarnio,
furtando los niños et poniéndolos en la cruz,
o faciendo imágenes de cera et crucificándolas
cuando los niños non pueden haber, mandamos que, si
fama fuere daquí adelante que en algún lugar
de nuestro señorío tal cosa sea fecha, si se
pudiere averiguar, que todos aquellos que se acercaren en
aquel fecho, que sean presos et recabdados et aduchos ante
el rey; et después que él sopiera la verdad,
debelos matar muy haviltadamente, quantos quier que sean." Intercambio de correspondencia con un representante de apologetica.org De: "Nino
Mendoza" <ninomendozaes@yahoo.es> Estimado
Sr. Rodriguez: Gracias por su atento mensaje. Atentamente,
N. Mendoza
****************************
De: "Pepe
Rodríguez" <emaaps@pepe-rodriguez.com> Estimado
sr. Mendoza, Atentamente.
Pepe Rodríguez ****************************
De: "Nino
Mendoza" <ninomendozaes@yahoo.es> Sr. Rodríguez:
acuso recibo de su mensaje, y de lo publicado por usted en
su sitio (al día de la fecha,10/12/01). Nos alegra
poder arrojar algo de luz sobre el tema. Nuestra publicación
se hará esta semana, si Dios quiere. Lamento lo de
"las pocas cosas", pero si uno vé el índice
temático de su libro en la red, allí aparecen
pocas cosas accesibles en linea, entre otras la Taxa. De todos
modos, esa afirmación será sacada del escrito.
Cualquier observación que le parezca pertinente será
sinceramente agradecida. Atentamente,
Nino M.
****************************
De: "Pepe
Rodríguez" <emaaps@pepe-rodriguez.com> Sr. Mendoza, Pepe Rodríguez
****************************
De: "Nino
Mendoza" <ninomendozaes@yahoo.es> Estimado
Sr. Rodríguez: he estado viajando estos días,sabrá
disculpar la tardanza de mi respuesta. Le haremos llegar en
breve el resultado final de nuestro pequeño estudio,
con nuevo material, que se publicará en la red. También
hemos sacado lo que podía resultar hiriente a su persona
(no es nuestra intención en absoluto) siguiendo sus
sugerencias y una lectura más atenta del artículo.
El juicio de valor académico y ético queda firme.
Ni siquiera hemos obtenido ninguna información sobre
la supuesta publicación de la Taxa en algún
libro de Teófilo Gay. Hemos buscado sus libros aunque
sin resultado. Habrá que seguir insistiendo oportunamente.
Sin duda será interesante si podemos dar con el autor.
De todos modos, como usted mismo nota, el único valor
que tendría la información en los libros de
Gay es mandar la Taxa un siglo para atrás, ya que según
los datos que manejamos, en los libros de Gay no habría
tampoco ninguna alusión a ninguna fuente. Nino Mendoza
Investigación
bibliográfica que refuta la autoría por parte de León
X de la Taxa Camarae y afirma la presunta falsedad de este
documento
Redacción
de Apologetica.org
La bibliografía
consultada
1. Fuentes para
los documentos papales
- Bullarium,
Diplomatum et Privilegiorum Sanctorum Romanorum Pontificum, editada
por Gaude, desde 1857 al 1882; treintaicuatro volúmenes,
todos los documentos desde San Pedro al 1829; los documentos de
León X están en el Volumen V, Turín (1860)
pp. 537-775. Aquí están todos los documentos relevantes,
en su versión original latina, con fecha, circunstancias
y cualquier otro dato de interés. De aquí tomamos
la lista que aparece más adelante, y aquí recorrimos
documento por documento.
- Hay una edición
más antigua, la Collectio bullarum et constitutionum de Giusto
Fontanini, Roma (1752). Trae lo mismo que el anterior sobre León
X.
- Más
antigua aún: Compendium Bullarii, de Flavio Cherubini, Roma
(1623): lo mismo.
- Más
atrás aún: Bulle diversorum Pontificum incipiente
Ioanne XXII usque ad Paulum Papam III, de Luis Gomes, Roma (1542):
lo mismo.
- Hemos visto
otras colecciones, antiguas y recientes, que podemos investigar,
en la eventualidad de cualquier sugerencia bibliográfica
que se nos haga llegar.
Hacemos notar
que son fuentes de primera clase, editadas en los siglos XVI, XVII,
XVIII y XIX. No existe nada mejor, salvo los mismos archivos, que
fueron estudiados por estas colecciones, y por los autores que se
citan más abajo. Por otro lado, los documentos salían
en copias, no se trataba de un solo ejemplar. ¿Cómo
puede ser que ninguna colección de bulas y documentos realizada
por históricos en base a decenas de archivos de decenas de
bibliotecas de los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX no traiga ninguna
mención de ninguna Taxa, ni nada que se le parezca?
2. Historias
de la Iglesia
- Manual de
la Historia de la Iglesia, de Hubert Jedin, Tomo V (Barcelona, 1972).
Todo el "manual" son diez volúmenes. Nada sobre
un documento semejante.
- Historia
de la Iglesia, de Flichte-Martin, Tomo XVII (el volumen completo
está dedicado al tiempo de León X). Toda la obra son
treinta volúmenes. Hemos buscado pacientemente sin encontrar
ninguna pista.
- The Oxford
Encyclopedia of the Reformation, en cuatro volúmenes, nuestro
Papa en el volumen 2. Nada sobre el tal documento.
Note el lector
la envergadura de estas obras. Si alguien nos señala una
obra de igual o mayor importancia que las mencionadas, vamos a consultarla
inmediatamente.
3. Obras especializadas
- Geschichte
der Päpste seit dem Ausgang des Mittelalters (1305-1799), de
Ludwig Pastor, diesiseis tomos en veintidós volúmenes,
Freiburg/Brsg., 1886-1933. Se puede ver una biografía -en
alemán- y un resumen de la actividad gigantesca de este historiador
en el artículo del Biographish-Bibliographishes Kirchenlexicon.
Hemos consultado, además de la versión alemana, varias
otras versiones más al alcance del publico en general, que
se pueden ver en las bibliotecas importantes: la versión
en inglés The History of the Popes, Consortium Books (USA)
1908, volumen VII (son cuarenta en esta versión); la italiana
Storia dei Papi, donde todo el volumen IV (Roma, 1960) está
dedicado exclusivamente a León X (577 páginas de formato
grande); la versión en español Historia de los Papas,
los volúmenes VII y VIII (Barcelona, 1911), enteramente dedicados
a León X.
La Columbia
Encyclopedia resume así la obra historiográfica de
Ludwig Pastor:
1854–1928, German
historian. The author of the monumental and authoritative History
of the Popes from the Close of the Middle Ages (40 vol., tr. 1891–1953),
he combined a Roman Catholic bias with the most painstaking scholarship
and erudition. He was privileged with access to the secret archives
of the Vatican, and his history, largely based on hitherto unused
documents, supersedes all previous histories of the popes. Pastor’s
theme is that the shortcomings of the papacy have reflected flaws
of the age. Although not an unqualified defender of Catholicism,
he has been criticized for lack of objectivity. He was Austrian
minister to the Vatican from 1921.
Con respecto
a la crítica que algunos le hacen por "falta de objetividad"
(como en la dicha Enciclopedia), vale la pena notar que esto se
podrá referir -en caso de que la acusación tenga motivos,
cosa que dudamos con buenos fundamentos- a la interpretación
de los hechos que Pastor hace; después de todo, el análisis
de los hechos es siempre algo muy subjetivo; pero esto de ningún
modo significa que llegase por ejemplo a callar la existencia de
un documento semejante, lo cual iría contra su misma naturaleza.
Pastor era un historiador nato. Nadie puede dudar de la veracidad
de sus estudios: estuvo dieciséis años investigando
en los archivos secretos del Vaticano y del Laterano, y recorrió
más de doscientas ciudades de Europa y sus más importantes
archivos (puede verse por ejemplo el The Oxford Dictionary of the
Christian Church, 1997, al voz "Pastor Ludwig von", p.
1229). The Oxford Encyclopedia of the Reformation que citamos más
arriba dice en la bibliografía de las páginas 418-419
que la obra de Pastor sobre los Papas es "la mejor historia
del Pontificado de León X" ("the best account of
Leo's Pontificate").
El Grande Dizionario
Enciclopedico UTET (obra de veintisiete volúmenes), volumen
XV, Turín (1989) p. 557 dice de Pastor (traducimos del italiano,
resaltado nuestro):
La obra de Pastor
representa una mole de estudio muy notable; la tesis católica
del autor no le impide de exponer y criticar con toda libertad lo
obrado por algunos Papas del Renacimiento, mientras que la riqueza
de documentación le permite corregir muchos de los prejuicios
más comunes, sobretodo de parte de los protestantes.
En su obra,
Pastor trata las finanzas, las indulgencias, la reforma, la vida
de la curia, los documentos, la política, el clero, etc.
bajo el pontificado de León X. No hay aspecto que no haya
sido tratado, en base exclusivamente a documentos.
Pues bien,
Pastor desconoce absolutamente la supuesta Taxa Camarae y no da
indicios de ningún otro documento que se le parezca siquiera
remotamente. No solo eso. En su obra encontramos estas conclusiones:
Las bulas pontificias
[de León X] expusieron la doctrina de las indulgencias con
absoluta exactitud dogmática (volumen VI, p. 304). Las bulas
pontificias acerca de la indulgencia, no ofrecían fundamento
ninguno para estas tesis [los abusos del predicador Tetzel]. (idem,
p. 315).
- Vita e Pontificato
di Leone X, de Guglielmo Roscoe, Milán (1817), una obra de
doce volúmenes exclusivamente dedicada a León X. El
tema de las indulgencias y la reforma en el volumen V. Ninguna alusión
a ningún documento del estilo de la Taxa.
- Geschichte
der Päpste de Franz X. Seppelt, en seis volúmenes. León
X está en el volumen IV, München (1957). Nada sobre
la supuesta Taxa ni sobre ningún documento que se le parezca.
- Dizionario
Storico del Papato, preparado por Ph. Levillain, en dos volúmenes,
Milán (1996). Allí en la voz "Leone X" encontramos
nada sobre la Taxa.
- Enciclopedia
dei Papi, editada por el Istituto della Enciclopedia Italiana (2000,
tres volúmenes). Tomo 3, pp. 42-64: todo sobre León
X (la obra no es religiosa sino "laica"). Resultado: ninguna
mención a nada que se le parezca.
- Enciclopedia
dei Papi, dirigida por Giuseppe Alberione, dos volúmenes,
Catania (1964). Nada.
- The Medici
Popes, de Herbert M. Vaughan, Washington/London (1908, re-impreso
en 1971). Lo correspondiente a León X en las pp. 100-284.
Aunque es muy franco sobre los elementos de decadencia de la época,
ninguna mención a un documento semejante.
- Hay obras
especializadas sobre León X en latín, francés
y alemán, de los siglos XVII al XX. De estos hemos revisado
los respectivos "índices de documentos citados en la
obra", y no hay ninguna Taxa Camarae.
4. Otras obras
- Handbuch
der Europäischen Geschichte de Theodor Schieder, ocho volúmenes.
Nuestro Papa en volumen III, Stuttgart (1979). Nada.
- Damos fe
que hemos consultado otras obras monumentales sobre la historia
de Italia y de Roma, escrita por diversas instituciones, algunas
absolutamente a-religiosas. Hemos consultado historias del derecho
canónico en sus fuentes. No encontramos ninguna alusión
a dicho documento. Las críticas que se hacen sobre el asunto
de las indulgencias se dirigen, en todas las obras consultadas,
a los abusos en la aplicación de la doctrina que se daban
en determinados lugares. Ninguna obra testifica ningún documento
de León X que manifieste siquiera algo de la corrupción
que muestra la Taxa.
Las conclusiones
de la investigación
PRIMERA CONCLUSIÓN:
La Taxa Camarae no existe, es un fraude.
León
X, Papa desde 1513 a 1521 (se puede ver el artículo sobre
su vida -en inglés- en "The Catholic Encyclopedia")
firmó los siguientes documentos (bulas y decretos; los citamos,
como es costumbre, con las dos o tres palabras iniciales del documento
original, en latín):
1513 Estos son todas
las bulas y decretos importantes que firmó León X.
Al respecto
notemos:
1.- Las fuentes
de este listado se pueden ver en la bibliografía consultada
(ver más arriba); son las colecciones que se hacen en base
a los documentos de archivo.
2.- La lista
fue confeccionada por gente del EIE, no está tomada de ningún
otro lado. Como verá el lector, no hay ningún documento
llamado Taxa Camarae. Pero "tal vez se trate de un nombre puesto
a posteriori, en consideración del contenido"... Podría
ser, por lo cual revisamos todos y cada uno de los documentos de
1517. Resultado: Nada parecido a la Taxa Camarae. Pero tal vez -se
podrá pensar- se trata de un documento de otro año".
Concedido. Revisamos todos y cada uno de los documentos del papado
de León X. La conclusión es siempre la misma: Nada
ni siquiera parecido a la Taxa Camarae.
3.- Recorriendo
el material emanado de León X, encontramos, al contrario,
documentos de reforma de la situación eclesial, reformas
que - como declaran los históricos (consultar la bibliografía
citada) - no fueron llevadas a la práctica debidamente, y
eso fue sin duda una de las causas del estallido de la "reforma"
protestante. Por ejemplo: en el Supernae dispositionis, en los incisos
16, 34-37, de León X, se lee (lo que va entre [] es nuestro,
la traducción es nuestra):
16.- [está
hablando de los cardenales] ...quienes, por su mismo estado, deben
sobrepasar a los demás cristianos en la limpieza de sus vidas
y el esplendor de sus virtudes. Por lo cual no solamente les exhortamos
y amonestamos, sino que establecemos y les mandamos [...] que según
la doctrina de los Apóstoles de tal modo vivan sobria, santa
y castamente que se abstengan no sólo del mal, sino hasta
de toda apariencia de mal, y así brillen ante los hombres
por sus buenas obras y den culto a Dios sobre todas las cosas. Que
todos sean vigilantes en el espíritu y atentos a la celebración
del oficio divino y de la Santa Misa, y conserven sus capillas e
iglesias del modo que pide la naturaleza del lugar, como ha sido
la costumbre desde siempre. Que las casas de los cardenales, sus
familias y sus mesas no sean un testimonio de fasto y pompa, ni
de nada superfluo ni de cualquier manera reprensible, de modo que
no den con ello causa alguna de pecado y de exceso, sino que, al
contrario y como corresponde a su oficio, puedan convertirse en
un verdadero ejemplo de modestia y frugalidad.
[...]
34.- Para que
particularmente los clérigos vivan de modo casto y continente,
según lo prescriben los cánones, establecemos que
los que obren contrariamente sean castigados estrictamente, según
los cánones. [En la supuesta Taxa se lee, por ejemplo: "El
fraile que por su mejor conveniencia o gusto quisiere pasar la vida
en una ermita con una mujer, entregará al tesoro pontificio
45 libras, 19 sueldos"]
35.- Si alguno,
sea este laico o clérigo, fuera culpable del crimen por el
cual viene "la ira de Dios sobre los hijos de la desobediencia"
(Ef 5,6) [son las inmoralidades sexuales], sea castigado tanto por
los sagrados cánones como por la justicia civil.
36.- Los concubinos,
sean laicos o clérigos, sean penados por los mismos cánones,
y que de ningún modo sean excusados de sus pecados ya por
la tolerancia de sus superiores, ya por la mala costumbre iniciada
-cosas ambas que mejor llamaríamos "depravación"-
ya por cualquier otra excusa, sino que sean castigados severamente
según lo prevé el derecho [...]
37.- Y para
que las manchas y pestes de la nefasta simonía [compra de
los cargos eclesiásticos, viene de Simón el mago que
quiso comprar a los Apóstoles el poder de hacer milagros;
ver Hechos 8, especialmente v. 18] no sólo sean definitivamente
expulsadas de la Curia Romana, sino también de toda institución
cristiana, renovamos con la presente los decretos de nuestros antecesores
y las constituciones de los Concilios que se han declarado todos
contra los tales simoníacos y ordenamos que las mismas leyes
sean respetadas sin excepción ninguna y sean aplicadas, y
los que obren contra dichas leyes queremos que sean debidamente
castigados. [Uno de los pasajes de la Taxa decía: "El
que por simonía quisiera adquirir uno o muchos beneficios,
se dirigirá a los tesoreros del Papa, que le venderán
ese derecho a un precio moderado"] Baste este
ejemplo para ver el tenor de los edictos que firmó León
X. Se puede ver aquí la Supernae dispositionis 16, y aquí
los incisos 34-36, fotografías tomadas por EIE. Nos consta
que todos los decretos son a este tenor. Cabe preguntarse: ¿Podría
un mismo Papa escribir estos documentos de reforma y algunos años
más tarde otros del tipo de la Taxa?
Encontramos,
curiosamente, un documento de León X (Inhaerendo vestigiis
¡de 1517!) dedicado todo él a delatar y detener a los
que falsificaban documentos y los hacían aparecer como provenientes
del Papa o de otros oficiales de la curia. Es decir, consta clara
e inequívocamente que durante el pontificado de León
X (y ya antes, como dice el documento) circulaban documentos falsos...
(puede verse aquí el documento papal).
Agregamos a
continuación algunas palabras sobre León X que escribiera
nada menos que Martín Lutero, en una carta dirigida al Papa
en 1520, tres años después de la supuesta Taxa:
"Tu fama
y la fama de tu vida recta se conocen en todo el mundo. [... Luego
de describir sin ambivalencias una corte papal corrupta con la pluma
que lo caracteriza, Martín Lutero dice a León X:]
Pero tu, Santo Padre, eres como una oveja en medio de lobos, como
Daniel en medio a los leones y Ezequiel entre los escorpiones. ¿Cómo
harás para oponerte a estos monstruos tu sólo? Concedamos
que atraes a ti tres o cuatro cardenales sabios y santos, ¿qué
podrán hacer estos en medio a los otros? [Continúa
la crítica a la curia, y luego dice:] De esto me he dolido
siempre, óptimo León, que has sido hecho Pontífice
en estos tiempos, siendo digno de tiempos mejores"
(Tomado de M.
Luther, Werke Volumen VII, Weimar (1897) pp. 3-11 con el texto en
alemán, y pp. 42-49 con el texto en latín; la carta
está firmada el 6 de septiembre de 1520 en Wittenberg, Alemania;
traducción nuestra del texto latino) ¿Conocía
Lutero la Taxa Camarae? El Sr. Rodríguez dice que "este
documento -la Taxa- y otros similares forzaron la comprensible ruptura
de Lutero" ¿Cómo puede Lutero escribir a León
X del modo como le escribió si León X era el responsable
del documento monstruoso que nos presenta Pepe Rodríguez?
Alguno podría pensar que las palabras en favor de la rectitud
de León X son irónicas. Sin embargo la lectura de
la carta en su totalidad excluye esa posibilidad (Lutero no ahorra
epítetos contra todo el mundo curial, y le dedica su buena
parte también a León X por "no hacer lo que debe"
para impedir los escándalos). Tampoco se podría tratar
de mera adulación, cosa que el mismo Lutero, en la misma
carta, declara una actitud "abominable".
¿Es
posible que el documento no esté en estas colecciones de
bulas, pero que exista igualmente en alguna otra parte? Ciertamente
es posible. Pero ... ¿dónde? ¿Dónde
podemos encontrar al menos una mínima y aunque sea indirecta
referencia al mismo? En la literatura que hemos consultado, los
autores han hecho sus trabajos en base a todos los documentos papales
de numerosos archivos, y ninguno de estos autores sabe nada de tal
documento.
Además
del trabajo de investigación sobre las fuentes que hemos
mencionado más arriba, podemos aportar aquí el testimonio
de tres personas cualificadas (guardamos el anonimato): el decano
de Historia de la Iglesia de una universidad pontificia de Roma;
el decano de la facultad de Derecho Canónico de otra universidad
de prestigio, que es también titular de la cátedra
de Historia de las Fuentes del Derecho Canónico; y el responsable
de la sección histórica de la Biblioteca Vaticana;
los tres desconocen una bula o disposición semejante.
Es curioso constatar
también que ninguna de las obras históricas citadas
más arriba siquiera menciona la existencia de una tal bula
o documento, como podría ser si se tratase de un documento
controvertido, y se dijese por ejemplo: "La Taxa es tenida
por algunos como auténtica, por otros como espuria..."
etc. El motivo de esta ausencia es claro: la Taxa carece de toda
autenticidad, ninguno de los historiadores encontraron nada parecido
a la Taxa. ¿Podría darnos alguien otra explicación
sobre este silencio? ¿Será que todos los historiadores
citados, enciclopedias, diccionarios, documentos... se han puesto
de acuerdo para hacer silencio sobre la Taxa Camarae? ¿O
será más bien que es una invención, una leyenda
negra?
No hemos dejado
fuera del elenco ninguna obra que revisamos, por traer esta algún
dato que vaya contra nuestra postura: en otras palabras, todas las
obras que hasta el día de la fecha hemos visto desconocen
la Taxa, ninguna la reporta ni reporta documento parecido.
Cabe preguntarse:
¿porqué poner en boca de León X un decreto
falso y aberrante? ¿Cuáles eran las intenciones del
verdadero autor? La única respuesta cuerda que nos parece
tener algún sentido es esta: León X fue el Papa que
condenó las proposiciones de Martín Lutero (Exurge
Domine). Para quienes odian a la Iglesia, la Taxa sugeriría
claramente la siguiente conclusión: "Vean ustedes, los
católicos, cuál fue el Papa que condenó a Lutero:
un perfecto delincuente".
Tomado de las páginas de Pepe Rodríguez
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