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Cuando Fallan las Profecías
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Muy pocos aspectos del movimiento de los Testigos de Jehová son tan fascinantes para el observador externo como sus predicciones sobre el fin del mundo. Sin embargo, las predicciones en sí son simplemente la superficie ondulada de una corriente más profunda en las vidas de los que se han unido al movimiento. Cómo las profecías afectan a sus miembros, cómo sus creencias en las profecías se hace más fuerte, y cómo ellos lidian con la desilusión y finalmente se reagrupan con mayor brío es el alimento más fascinante para el pensamiento. Han habido bastantes escenarios del fin de los tiempos que podrían estudiarse desde los tiempos de Cristo. Ya en el segundo siglo, el líder carismático Montano había logrado ganarse unos partidarios basándose en la creencia que la segunda venida del Señor se había acercado, y que esto ocurriría en un lugar específico según su “Nueva Profecía”. Harold O.J. Brown nos dice, “La convicción de ‘Montano’ que el fin de la edad se había acercado lo llevó a darles intrusiones a los cristianos de abstenerse del matrimonio, que se disolvieran los matrimonios que ya estaban, y que se reunieran en un lugar apropiado para esperar el descenso de la ciudad celestial. La ciudad celestial nunca descendió cuando se esperaba, y, por consiguiente, Montano y sus seguidores tuvieron que someterse a algunas condiciones con su retraso, así como toda la iglesia tuvo que aprender a tratar con el aplazamiento de la segunda venida de Cristo.” 1 Sin embargo, lo que es interesante, fue que
el montanismo no desapareció
enseguida, sino que continuó como un culto pequeño durante varios siglos en
Frigia de Asia Menor.
Estudiando este fenómeno, el crédito debe
dársele a León Festinger por su teoría de disonancia cognoscitiva, 2
como se desarrolló en su libro Cuando Fallan las Profecías, originalmente
publicado en 1956 también por los coautores Festinger, Henry W. Riecken y
Stanley Schachter. Los autores constaron de un equipo de investigación que
dirigió un estudio de un culto pequeño que seguían a la Señora Marian Keech, un
ama de casa quien reclamaba recibir mensajes de extraterrestres a través de
una escritura automática. El mensaje de los extraterrestres era sobre un
próximo cataclismo mundial, pero con las esperanzas de sobrevivir para los
elegidos que a través de Keech los escucharan y a otros médium seleccionados.
¡Lo que Festinger y sus socios demostraron al final fue que el fracaso de
una profecía a menudo tiene el efecto opuesto de lo que se podría esperar por
la persona promedio; el culto luego con frecuencia consigue ponerse más fuerte
y los miembros aun más convencidos de la verdad en sus acciones y creencias!
Esta paradoja única en su clase es el enfoque de atención en este artículo, y
se aplicará posteriormente específicamente al movimiento de los Testigos de
Jehová.
Festinger plantea:
“Un hombre bajo
una convicción es difícil de cambiar. Dígale que usted difiere de él y le dará
la espalda. Muéstrele los hechos o evidencias y él cuestionará sus fuentes.
Apele entonces a la lógica y él no verá su punto.
“Nosotros todos
hemos experimentado la futilidad de intentar cambiar una fuerte convicción,
sobre todo si la persona convencida tiene algunas inversiones en su creencia.
Nosotros estamos familiarizados con la diversidad de defensas ingeniosas con
que las personas protegen sus convicciones, tratando de mantenerlas indemne a
través de los ataques devastadores.”
“Pero el recurso
del hombre va más allá que proteger simplemente una creencia. ¿Suponga que un
individuo cree algo con todo su corazón; suponga aun más allá, que él tiene un
compromiso con esta creencia, que él ya ha tomado acciones que son irrevocables
debido a esta; finalmente, suponga que a él se le presenta evidencia, evidencia
que es inequívoca e innegable, de que su creencia está equivocada: ¿Qué
pasará? El individuo frecuentemente emergerá, no sólo inalterado, pero aun más
convencido de la verdad en sus creencias de lo que antes estaba. De hecho, él
puede mostrar un nuevo fervor e incluso tratando de convencer y convertir a las
otras personas sobre este punto de vista.” 3
Cuando Fallan las Profecías De particular interés en el libro de
Festinger es cómo los seguidores de la Señora Keech reaccionaron a cada
des-confirmación, (fechas fracasadas). Se hizo muy poco esfuerzo para negar el
fracaso. La energía para continuar en el movimiento emanó, pero no fue
copiosamente por las racionalizaciones, sino por la propia energía del grupo en
sí, y su dedicación a la causa. Esto explica que por qué el proselitismo
posteriormente tuvo tanto éxito vigorizando el sistema de creencias
desfallecido de un grupo. Festinger lo relaciona:
“Pero no importa
cual sea la explicación que se haga en sí no será suficiente. La discrepancia
fue demasiado trascendental y aunque ellos traten de esconderla, incluso de
ellos mismos, los religiosos ya saben que la predicción fue falsa y todas sus
preparaciones fueron en vano. La discrepancia no puede eliminarse completamente
negando o racionalizando sobre la des-confirmación. Pero hay una manera en que
la discrepancia puede reducirse. Si cada vez más se puede persuadir a las
personas que el sistema de creencia está correcto, entonces claramente, después
de todo, deben estar correctos. Considere este tema exagerado: si todos en
el mundo entero creyeran lo mismo de una cosa no habría ninguna pregunta en
absoluto acerca de la validez de esa creencia. Es por ésta razón que nosotros
observamos el aumento del proselitismo después de una des-confirmación. Si el
proselitismo demuestra ser exitoso, entonces mediante la conversión de más
seguidores y con efectividad rodearse de partidarios que los apoyen, el
religioso reduce la discrepancia al punto dónde él puede vivir con ella”. 4
Al final, los
miembros del culto de los platillos voladores no renunciaron a su fe en los
Guardianes del espacio exterior con sus promesas de un nuevo mundo. A pesar de
las numerosas profecías fallidas y la resultante desilusión acentuadas por los
muchos sacrificios personales, el grupo permaneció fuerte. Resumiendo la fase
final del culto de los platillos voladores, Festinger dice:
“Resumiendo la
evidencia sobre los efectos que tuvo la des-confirmación en la convicción de
los miembros del grupo, encontramos qué, de los once miembros del grupo en la
ciudad de Lake City que enfrentó la des-confirmación inequívoca, sólo dos, Kurt
Freund y Arthur Bergen, ambos quienes para empezar no estaban muy
comprometidos, totalmente dejaron de creer en lo escrito por la Señora Keech.
Cinco miembros del grupo, los Posts, los Armstrongs, y la Señora Keech, todos
los que entraron durante el período antes del cataclismo fuertemente
convencidos y bien comprometidos, atravesaron éste período de des-confirmación
y sus consecuencias con su fe bien firme, e inalterados, y perseverando. Cleo
Armstrong y Bob Eastman, quienes habían arribado a la ciudad de Lake City
extraordinariamente comprometidos pero con su convicción sacudida por Ella
Lowell, emergieron más fuerte de la des-confirmación el 21 de diciembre y
convencidos aun más fuerte que antes...” 5
Festinger y los coautores repasaron algunos
de los movimientos milenarios históricos. Entre ellos los milleritas o
milenaritas, un culto centrado alrededor de las esperanzas del advenimiento del
fin del mundo para el año1843 como fue enseñado por William Miller. Los
sentimientos de aquéllos en el movimiento de los milenaritas después de que la
profecía del 1843 había pasado se acarrearon en las memorias de F.D. Nichol
(quién continuó defendiendo a William Miller aun después que se des-confirmó la
fecha):
“Nuestras
apasionadas esperanzas y expectativas fueron destruidas, y un espíritu de
llanto se apoderó de nosotros como nunca lo habíamos experimentado antes. No se
podía comparar ni siquiera con la pérdida de todos los amigos terrenales.
Nosotros lloramos, y lloramos, hasta que salió el alba. Yo medité en mi propio
corazón, mientras me decía, mi experiencia del advenimiento ha sido la más rica
y más luminosa de todas mis experiencias cristianas. ¿Si esto hubiera
demostrado ser un fracaso, entonces qué de la importancia del resto de mis
experiencias cristianas? ¿Se ha demostrado que la Biblia es un fracaso? ¿Es que
no hay ningún Dios, ningún cielo, ninguna ciudad dorada, ningún paraíso? ¿Todo
esto son fábulas artificiosas hábilmente inventadas? ¿No hay una realidad para
nuestras esperanzas más apasionada y expectativas sobre estas cosas? Y así
nosotros tuvimos algo por que afligirnos y llorar, como si todas nuestras
esperanzas apasionadas estuvieran perdidas. Y como dije, nosotros lloramos
hasta que salió el alba.” 6
Es interesante que Festinger, no menciona a
los Estudiantes Internacionales de la Biblia (después conocido como Los
Testigos de Jehová) quiénes tomaron prestadas muchas teorías milenarias de esos
días. En enero del 1876, Russell comenzó un compañerismo con Nelson H. Barbour,
un anterior milenarita, Barbour
convenció a Russell que el año 1873 marcaba el fin de los 6000 años de la
historia humana.
El historiador M. James Penton nos dice que
Barbour había ido más lejos que Wendell y sus socios, quien originalmente había
creído que el año1873 vería el segundo advenimiento y la consumación de la
tierra por fuego. Cuando nada visible sucedió ese año, al principio realmente
ellos se quedaron perplejos hasta que B.W. Keith, un lector del Heraldo,
descubrió que en la traducción de Benjamín Wilson la palabra parousia
como “presencia”. Entonces, a este tenor Russell, Barbour y Paton empezaron a
creer en la idea de una presencia invisible de Cristo, que ellos entendieron
había tenido lugar en el 1874. 7
Penton, historiador de la Watchtower y
crítico de ese movimiento, nos proporciona información adicional con respecto a
las profecías de Russell:
“Ningún
trascendental movimiento sectario cristiano ha sido tan insistente en
profetizar el fin del mundo presente en forma tan definitiva o con fechas tan
específicas como lo han sido los Testigos de Jehová, por lo menos desde los
milenaritas y Segundos Adventistas del decimonoveno siglo quienes fueron
directamente los antepasados de los milenaritas. Durante los primeros años de
su historia, ellos de forma consistente nombraron fechas específicas como
-1874, 1878, 1881, 1910, 1914, 1918, 1920, 1925, y otras a manera de tener una
importancia escatológica definida... Cuando estas profecías fallaron, ellas
tuvieron que ser reinterpretadas, espiritualizadas, o, en algunos casos,
finalmente abandonadas. Sin embargo, esto no detuvo a Russell ni a sus
seguidores de seguir poniendo nuevas fechas, o de simplemente proclamar que el
fin del mundo o de este sistema de cosas sólo estaba a unos cuantos años o
quizás incluso a meses de llegar. 8
Los resultados de esta des-confirmación de
las profecías dentro de la organización fueron admitidas después por la propia Watch
Tower [La Torre del Vigía]:
“La Watch Tower
, y las publicaciones de la Sociedad, por cuarenta años enfatizaron el hecho de
que el año 1914 testificaría el establecimiento del reino de Dios y la completa
glorificación de la iglesia. Durante ese período de cuarenta años el pueblo de
Dios en la tierra llevó a cabo una obra de testimonio que fue prefigurada por
Elías y por Juan el Bautista. Todos los miembros del pueblo de Dios
esperaban con júbilo el año de 1914. Cuando llegó ese año y pasó fue mucha la
contrariedad, disgusto y pena de los del pueblo del Señor, y los miembros del
clero los reprocharon en gran manera, poniéndolos en ridículo por cuanto habían
hablado tanto de 1914, y de lo que entonces sucedería, y porque sus “profecías”
quedaron sin cumplimiento.” 9
Los des-confirmación de la fecha 1914 no
disuadió a la mayoría de los Estudiantes de la Biblia. Russell tenía la
habilidad para enaltecer a sus espíritus con nuevo fervor y esperanzas, como
ilustra la revista en inglés The Watch Tower del 15 de diciembre de 1914
hoy día La Atalaya en español:
“Dios ha prometido
que dará la luz a Sus verdaderos hijos al tiempo señalado, que ellos tendrán el
gozo de entender Su Plan a la sazón apropiada... Aunque el tiempo de nuestro
cambio no viniera dentro de diez años, ¿qué más nosotros debemos pedir?
¿Nosotros no somos un pueblo bendito, feliz? ¿No es fidedigno nuestro Dios? Si
alguno conoce alguna cosa mejor, que la acepte. Si alguno de usted encuentra
alguna vez cosa mejor, esperamos que nos la diga. Nosotros no conocemos cosa
mejor ni cosa que sea tan buena como lo que hemos encontrado en la Palabra de
Dios.” 10
Russell elaboró nuevamente su cronología y
movió la fecha para el fin del mundo al 1915. Después de que el fin no se
materializó en 1915, el fin se ajustó para el año1918, “cuando Dios destruya
las iglesias a cabalidad y los miembros de las iglesias por los millones”. 11
Cuando C.T. Russell se murió en el 1916,
J.F. Rutherford tomó el papel de ‘Profeta’, proclamando en 1920 que Millones
Que Ahora Viven No Morirán Jamás en un folleto y en literatura con el mismo
título. Rutherford puso una nueva fecha para el fin, era para el 1925, también
reclamó que traería la resurrección de los hombres antiguos siervos de Dios a
la tierra, como Abraham, Isaac, David, etc. Rutherford estaba tan seguro de
esto que él hizo las siguientes declaraciones:
“Por
lo tanto, podemos confiadamente esperar que 1925 marcará el regreso de Abraham,
Isaac, y Jacobo y los fieles Profetas de la antigüedad, especialmente los
nombrados por el Apóstol en Hebreos, capítulo once, y vendrán a ser perfectos
seres humanos”. 12
“La fecha 1925 se indica por las
escrituras aun más distintivamente que el 1914”. 13
“Nuestro pensamiento es, que el
1925 está definitivamente fijado por las escrituras. Comparándolo a Noé,
los cristianos ahora tiene mucho más en que basar su fe que lo que tenía Noé
para basar su fe en un próximo diluvio”. 14
¡Rutherford aun mandó a construir una casa
en San Diego para estos fieles ancianos, y cuando se construyó, las escritura
se hicieron a nombre de ellos! 15 Sabiendo muy bien la habilidad de los
Testigos de poder sobre llevar y atravesar Rutherford mantuvo a los Testigos bien
ocupados haciendo proselitismo durante los años treinta. Al igual que como en
el caso del culto de los platillos voladores, Rutherford empezó a enseñar que
había alguna gran importancia en su desilusión sobre las profecías que fueron
des-confirmadas y que las fechas eran de algún modo correctas, pero luego ellos
se decidieron en contra del poner esas fechas:
“El pueblo fuel de
Dios en la tierra dio énfasis a la importancia de las fechas 1914, 1918, y
1925. Tuvieron mucho que decir con respecto a estas fechas y lo que en ellas
sucedería, mas no sucedió todo lo que predijeron. Las predicciones en lo que
toca a las fechas fueron correctas, pero no pudo verse bien claro por
adelantado lo que en ellas ocurriría...” 17
Sin embargo, la desilusión no les duró
mucho. La erupción de la Segunda Guerra Mundial se vio como el principio del
Armagedón. Una publicación interna de la Watchtower declaró en 1940:
“El Reino está
aquí, el Rey está en el trono. El Armagedón está a las puertas. El glorioso
reino de Cristo que traerá las bendiciones al mundo seguirá inmediatamente. Por
consiguiente, su magnífica culminación ha llegado. Tribulación ha caído sobre
aquéllos que están de pie ante el Señor”. 18
R>La Atalaya
en inglés del 15 de septiembre de 1941 (Pág. 288) incluso declaró que
nosotros estamos: “en los meses restantes antes del Armagedón.” La fiebre del
Armagedón estaba por todo lo alto. Barbara Grizzuti Harrison, una miembra
anterior de la familia de Betel en la Watchtower, nos da una perspectiva de los
aires de expectativas:
“Era tan firme la
creencia de los Testigos de Jehová de que esto se haría realidad que hubo
aquéllos, en 1944, que se negaron a tener sus dientes platificados, y
pospusieron todo cuidado de sus cuerpos hasta que Dios apareciera y los
regenerara en Su Nuevo Mundo. (Una Testigo muy celosa que conocí llevaba un
suministro de clavos de olor para aliviar el dolor de una muela que ella no
deseó que fuera tratada por su dentista, siendo que el tiempo era tan corto
para que Jehová le proporcionara una nueva y perfecta. Debido a eso hasta este
momento, yo asocio la fragancia de los clavos de olor con la inminencia de un
desastre.)” 19
El fin llegó para Rutherford en 1942,
cuando él falleció y N.H. Knorr tomó su lugar como el miembro más importante
del esclavo fiel y discreto, entre tanto distribuyéndoles mensajes
proféticos a los Testigos. Sin embargo, más crédito debe dársele a Frederick W.
Franz, el vicepresidente de Knorr, por la predicción sobre el 1975 que primero
apareció en el libro “Vida eterna en libertad de los hijos de Dios”,
(1966). Cautelosamente declarando que esta nueva fecha sería definitivamente
el fin, Franz (a través de sus conferencias públicas y artículos en La Atalaya)
hizo declaraciones como: “Según esta cronología bíblica fidedigna seis mil años
desde la creación del hombre terminarán en 1975, y el séptimo período de mil
años de la historia humana comenzará en el otoño de 1975 E.C.” 20
Cualquier Testigo de Jehová sabía que el fin de los 6000 años significaba el
principio del milenio del reino de Cristo. La revista ¡Despertad! en
inglés del 8 de octubre de 1968 (Pág.14) declaró: “¡Cuán apropiado sería para
Dios, seguir este patrón, terminar la miseria de hombre después de seis mil
años de gobierno humano y seguir con su Reino de gloriosa gobernación durante
mil años!”
En conferencias dadas a los miembros del
personal en las oficinas principales en Nueva York, Franz declaró (con respecto
al fin) que “nosotros no sabemos ahora si será en semanas o meses”, esto ante
una aglomeración de 2000 Testigos. 21 Muchas otras declaraciones que se
hicieron se imprimieron. ¡Incluso un superintendente viajero dio una
charla pública indicando que dudar que el fin ocurriría en el 1975 sería una
falta total de fe! 22 Franz se convirtió en el cuarto presidente
de la Watchtower un año después.
Al contrario a los del culto de los
platillos voladores y los milenaritas, la Watchtower no queriendo aceptar la
responsabilidad por la des-confirmación, le echó la culpa a los “hermanos sobre
celosos”. Sin embargo, muchos Testigos se sintieron mancillados y la
Watchtower entonces finalmente aceptó públicamente mucha de la responsabilidad.
Los amigos de aquéllos que eran Testigos de
Jehová a menudo notaron los cambios en sus vidas según el 1975 se aproximaba.
Janice Godlove hace referencia a esto considerando a su hermano y cuñada
Testigos de Jehová:
“Según se
aproximaba el 1975, las señales de tensión aumentaban. Las acciones y segmentos
extraños de la atmósfera familiar llegaron a nuestra atención. Había una
fascinación casi mórbida con las mandadas de pájaros que se reunían en el
otoño. Nos dieron todos sus productos enlatados que guardaban ya que ellos no
los necesitarían más. Un tablero en la pared lo cortaron detrás de su máquina
lavadora y los niños (quiénes tenían 5 y 3 años de edad en ese momento) les fue
dicho que corrieran a través de el, y se escondieran si ellos escuchaban
gritos. Bill quedó tan desilusionado por el fracaso del 1975 que él intentó
suicidarse. Un tratado que nosotros le dejamos al lado de su cama en el
hospital no fue leído y la familia permaneció en la organización.” 23
Hoy día, el 1975 se disimula, ninguna
reciente razón se da oficialmente en cuanto a su des-confirmación, tampoco hay
en el horizonte ninguna fecha oficial para el fin. Incluso algunos de sus
recientes convertidos no están al tanto de las expectativas sobre el 1975.
Cuando examinamos las figuras emerge un
patrón de crecimiento antes y después de cada des-confirmación. Típicamente,
hubo por lo menos un crecimiento rápido en número, dos años antes de la fecha
profética, seguido luego por un descenso de algunos (visto como una “limpieza”
de los infieles de la organización), entonces otro borbotón de crecimiento
según el nuevo énfasis en la evangelización fue determinado.
Puede parecer incomprensible cómo es que
los Testigos podían ignorar las implicaciones de cada des-confirmación. Las
personas que no están dentro ven a los Testigos como unas personas carentes de
sentido común por no dejar la organización después de los numerosos fracasos.
Lo que sucede es, que ellos no entienden la dinámica del control mental como se
usa en los cultos. Incluso muchos ex-TJ no entienden que cada
des-confirmación adicional sobre la importancia del 1914 y de “esta generación”
no va ha afectar seriamente el número de aquéllos que llenan las líneas de la
Watchtower. Los resultados del control mental y la obediencia incondicional
tendrán el mismo efecto hoy día como la tuvieron en los días de Russell. Su
punto de vista era, “¿A dónde mas podemos ir?” Harrison escribe con respecto a
esta actitud.
“Eso, por
supuesto, es una de las claves de la supervivencia de la organización que
Russell fundó bajo el misticismo sencillo, visiones gloriosas y desafecto al
mundo. Los Testigos no tenían ningún lugar donde ir. Su inversión en su
religión fue total; dejarla hubiese significado una bancarrota espiritual y
emocional. Ellos no estaban preparados para funcionar en un mundo sin certeza.
Esto era toda sus vidas. Dejarla serían la muerte”. 24
Este mismo fenómeno de dependencia hasta la
muerte está trabajando en miles de cultos por todo el mundo. Las personas se
preguntaron concerniente a Jonestown: “¿Por qué ellos no se salieron cuándo
vieron en lo que Jim Jones se estaba convirtiendo?” Las personas en Jonestown
contestaron con sus acciones, “¿A dónde mas podemos ir?” Ellos habían quemado
sus puentes de regreso por seguir a su Mesías hacia la muerte.
Con más de 110 años y después de varias
profecías fracasadas, el movimiento de la Watchtower es suficiente testimonio
que el fracaso de ciertas predicciones no significa la disolución de los que
siguen los cultos. El fracaso del 1975 resultó en una disminución de menos de
un 2%. 25 La Watchtower siempre podrá desplegar ciertas explicaciones
astutas concerniente a sus cambios de fechas, como así es documentado en su
historia. ¡Hoy día, la Watchtower crece a una velocidad de aproximadamente un
5% por año mundialmente, con sobre 3.7 millones de personas tocando las puertas
de los hogares y sobre 9 millones de simpatizantes! 26
Cuando surja un movimiento de disolución
contra la Watchtower, como inevitablemente se manifestará, lo más probable que
será desde adentro debido a una disconformidad en lugar de las
des-confirmaciones de sus profecías. Hasta que ese día llegue, persistamos en
oración esperanzados que los ojos de muchos Testigos se abran ante la gracia y
misericordia de nuestro Señor Jesucristo y vengan a Él.
NOTAS MARGINALES: 1. Harold O.J. Brown, Heresies [Herejías] (New
York: Doubleday, 1984), p. 67.
2. Brevemente, Festinger explica la manera de teoría
de disonancia cognoscitiva:
“La disonancia y consonancia, son
relaciones entre cogniciones, es decir, entre las opiniones, creencias, el
conocimiento del ambiente, y conocimiento de las propias acciones de uno y los
sentimientos. Las dos opiniones, o creencias, o los artículos de conocimiento,
entre sí son disonantes si ellos no encajan, es decir, si ellos son
incoherentes, o si se consideran sólo dos artículos particulares, donde uno no
sigue al otro. Por ejemplo, un fumador de cigarrillos que cree que fumar es
nocivo para su salud tiene una opinión disonante con su conocimiento siendo que
él continúa fumando. Él puede tener muchas otras opiniones, creencias, o
artículos de conocimiento que sean consonantes con continuar fumando, pero no
obstante la disonancia también está presente.
“La disonancia produce incomodidad y, por
consiguiente, allí se levantarán presiones para reducir o eliminar esa
disonancia. Los esfuerzos para reducir la disonancia representan una
manifestación notable de que existe una disonancia. Tales esfuerzos pueden
tomar cualquiera o todas de estas tres formas. La persona puede intentar
cambiar una o más de las creencias, opiniones, o conductas involucradas en la
disonancia; para adquirir nueva información o creencias que aumenten la
consonancia existente, y así causarán que se reduzca el total de disonancia; u
olvidarse o reducir la importancia de esas cogniciones que están en una
relación disonante.” (Pág. 25-26)
“Sucesivamente, la disonancia se reducirá o
se eliminará si los miembros de un movimiento eficazmente se ciegan al hecho
que la predicción no se ha cumplido. No obstante, la mayoría de las personas,
incluyendo los miembros de tales movimientos, están en contacto con la realidad
y simplemente no pueden ocultar la cognición de un hecho que es tan inequívoco
e innegable. Sin embargo, ellos pueden intentar ignorarlo, y así ellos
normalmente lo hacen. Ellos pueden convencerse que la fecha estaba equivocada
pero que la predicción, después de todo, en el futuro cercano será confirmada;
o incluso ellos pueden poner otra fecha como lo hicieron los milenaritas... La
racionalización puede reducir algo la disonancia. Para que la racionalización
pueda ser totalmente efectiva, se necesita el apoyo de otros para hacer que la
explicación o la revisión se vea correcta. Afortunadamente, el creyente
defraudado normalmente puede tornarse a otros miembros del mismo movimiento
quienes tienen las mismas disonancias y las mismas presiones para reducirlos.
El sostén para una nueva explicación, no obstante, eventualmente aparecerá, y
los miembros del movimiento pueden recuperarse un poco del sobresalto de la
des-confirmación.” --León Festinger, Henry W. Riecken, y Stanley Schachter, ‘When
Prophecy Fails’, [Cuando Fallan las Profecías] (Nueva York: Harper y Row,
1956), Págs. 27, 28.
3. Ibíd., Pág. 3.
4. Ibíd., Pág. 28.
5. Ibíd., Pág. 208.
6. Ibíd., Pág. 22; cita de Hiram Edson, del fragmento de
manuscrito sobre su vida y experiencias, Págs. 8,9, citados en The Midnight Cry [“El Clamor de Media Noche”] de Francis D. Nichol, (Tacoma Park,
Washington, D.C.,: La Revisión y Compañía de Publicaciones del Heraldo, 1944),
Págs. 247-248.
7. M. James Penton, 8. Ibíd., Pág. 34. en inglés
9. Joseph Rutherford, libro, Luz Tomo I (New York: Watchtower
Bible & Tract Society, 1930), Pág. 194-5 edición española.
10. The Watch Tower, (La Atalaya en inglés) 15/12/1914, p. 377.
11. Watchtower Bible & Tract Society (WTBTS), The
Finished Mystery, [“El Misterio Terminado”], edición, 1917
Pág. 485.
12. WTBTS, Libro: “Millones Que Ahora Viven No Morirán
Jamás”, versión española Pág. 73,74.
13. The Watch Tower, (La Atalaya en inglés) 1/9/22, Pág. 262.
14. La Watch Tower (La Atalaya en inglés) del
1º de abril de 1923, Pág. 106.
15. Consolation [“Consolación”] (WTBTS),
5/27/42, Pág. 3, también Golden Age [“Edad de Oro”] (WTBTS), 3/19/30, Pág. 406, 407.
16. WTBTS, Anuario de 1975, Pág. 194.
17. WTBTS, Libro Vindicación, Tomo I, 1931, Pág.
335. edición española.
18. WTBTS, The Messenger [“El Mensajero”], 9/1/40, Pág. 6.
19. Barbara Grizzuti Harrison, Visions of Glory
[“Visiones de Gloria”] (NuevaYork: Simon y Schuster, 1978), Pág. 16.
20. WTBTS, libro “Vida eterna en libertad de los hijos
de Dios”, Pág. 28-29
21. F.W. Franz, citado literalmente por Randall Watters,
presente en la clase graduando de los estudiantes de escuela de Galaad del 2 de
marzo de 1975. Vea La Atalaya, 1 de mayo de 1975, Pág. 285
22. Mensaje dado por C. Sunutko, Superintendente de
Circuito, en 1967 (la cinta está disponible en inglés).
23. “The Bethel Ministries Newsletter” [“La Hoja
Informativa Ministerios Betel en inglés”], de noviembre del 1987, en una
carta por Janice Godlove con respeto a su hermano y cuñada.
24. Harrison, Pág. 167.
25. Raymond Franz, Crisis de Conciencia (Atlanta:
Commentary Press, 1993), p. 238.
26. WTBTS, El anuario de 1990, pp. 40-41.
© Randall Watters. Todos los derechos reservados.
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