|
Testigos de Jehová... Maestros del error |
Y es que ellos relacionan al 'cristiano enseñable' con el leal a la organización, y el manso y humilde a las directrices que imana de ella, puesto que "los mansos son enseñables y están dispuestos a aceptar disciplina de la mano de Dios, aunque por el momento pueda parecer gravosa. La mansedumbre tiene poco que ver en sí misma con la educación o el nivel de vida de la persona. No obstante, los que tienen una buena educación o han progresado en el mundo tienden a pensar que están cualificados para decidir por sí mismos sobre cualquier asunto, incluso en temas de religión. Es posible que no permitan que nadie les enseñe nada o no acepten consejo ni hagan cambios necesarios en la vida. Los que son ricos en sentido material pueden pensar erróneamente que su seguridad radica en sus bienes materiales. Por ello, no sienten necesidad alguna de las riquezas espirituales de la Palabra de Dios, la Biblia." (Frases recogidas de La Atalaya del 15 de diciembre de 1993, pág. 8). Por otro lado, tachan de desleal a toda aquella persona que hace preguntas comprometedoras sobre la fiabilidad del esclavo, sus explicaciones, sus promesas, etc., y de 'orgulloso' a aquella persona que recibe el mensaje de los Testigos de puerta en puerta o de cualquier otra forma, y no presta atención o lo rechaza, poniendo pegas a las doctrinas, alegando incongruencias a ellas, etc. Uno de los pecados más grandes para los testigos de Jehová es que las personas decidan por sí mismas lo que es correcto o incorrecto, lo que es válido o inválido, lo que significa este texto, o la forma de aplicar aquél. Curiosamente, ellos asocian a este tipo de personas con aquellas que tienen buena educación seglar, o que han progresado económicamente en el mundo. Así, un grave obstáculo para ser testigo de Jehová es tener educación superior o un nivel de vida por encima de lo normal. En vista de la importancia que representa la enseñanza y sus técnicas en la sumisión y acatamiento de sus miembros de este sistema de vida diferente, es por lo que de vez en cuando, dedican artículos completos a depurar esas técnicas de enseñanza para que los adeptos se hagan más diestros en la captación y reeducación de los interesados. La Atalaya del 15 de marzo de 1999, pág. 10-20, es un claro ejemplo de ello. Si tenemos en cuenta que los testigos de Jehová dedican casi una hora cada semana, a prepararse en una escuela, para aprender las técnicas de enseñar y explicar temas bíblicos, y casi otra hora para demostrar cómo ser más eficientes en su labor de visitas, revisitas y estudios bíblicos, podemos comprender hasta qué grado es manipulado su sistema de enseñanza, y hasta qué grado es vital que este abarque todas los recursos necesarios, para que siga resultando un arma vital en la labor de los Testigos. "Todos los seguidores de Cristo deben ser maestros" Una de las consignas repetida en diversas publicaciones de la Watch Tower, es la de aplicar Mateo 28:19, 20 a la idea de que todos los seguidores de Cristo deben ser maestros, (vea esta idea y frase registrada en La Atalaya del 15 de septiembre de 1995, pág. 30), por lo que no es extraño encontrar, apenas comenzado el primer artículo, la frase "todos los cristianos deben esforzarse por ser maestros" (pág. 10#1), pues uno de los fines de la Watch Tower es que todos los miembros de los testigos de Jehová participen en todos los rasgos que envuelven la captación de nuevos adeptos. Estos rasgos abarcan la 'predicación', que para ellos es la labor de distribuir libros, revistas y folletos con breves introducciones que despierten el interés en su mensaje, las 'revisitas' que envuelve el volver a visitar a alguien que mostró algún tipo de interés en el primer encuentro, generalmente porque se quedó con algún tipo de literatura, y los 'estudios bíblicos' que consisten en sesiones de estudio de una hora, en donde se considera párrafo a párrafo alguna publicación preparada con ese fin, (últimamente el libro El Conocimiento que lleva a Vida Eterna) y se diseña poco a poco al futuro testigo de Jehová. De hecho, en diversas publicaciones han resumido el servicio cristiano en estas labores diciendo: *** w95 1/5 23 La perseverancia conduce al progreso ***
*** w94 1/5 9 Cantemos alabanzas a Jehová ***
Así, grandes y pequeños, hombres y mujeres, mejor o peor preparados seglarmente, todos deben participar en esta obra 'salvavidas' de enseñar las doctrinas y enseñanzas que van siendo publicadas en los libros y revistas de la Sociedad Watch Tower. Esto tiene un sistema rebote de gran utilidad para la Sociedad Watch Tower y que expresó Joseph Joubert al decir: "Enseñar es aprender dos veces". Y es que conduciendo un estudio bíblico y tratando de convencer a otros sobre cierto tema, uno se autoconvence de las bondades de lo que enseña. Que aparece una revista o libro con una nueva interpretación, pues los 'maestros' deberán estar alerta, estudiar detenidamente el material para que a la hora de dar el 'estudio' de ese párrafo o capítulo, transmitan el nuevo pensamiento. ¿Es cierto que todos los seguidores de Cristo deben ser maestros? Si analizamos el sentido amplio de la palabra 'maestro', la realidad es que cada uno de nosotros, en cualquier quehacer de la vida enseña algo y aprende algo. Los hombres, las mujeres, los niños, todos pueden darnos en cualquier momento una lección o enseñarnos algo, y todos podemos aprender de la experiencia y el consejo de los demás. Con relación enseñanza de las buenas nuevas, nuestro modo de actuar y hablar tiene una proyección a los demás hacia lo bueno. Los hombres deben ser ejemplos como esposos, como padres, como empleados; las mujeres deben ser maestras de sus hijos, de otras mujeres; de los niños, dijo Jesús que debemos aprender... Pero no toda persona tiene aptitud y actitud hacia la enseñanza. "No os hagáis maestros muchos de vosotros", dijo Santiago. Jesucristo encargó a sus seguidores la tarea de enseñar y hacer discípulos de personas de toda la tierra (Mateo 28: 19, 20). Como es muy natural, esa era una tarea que había de llevar a cabo la congregación cristiana en conjunto, los seguidores de Jesucristo, el pueblo de Dios. Y esto es lo que han hecho en los pasados diecinueve siglos de diferentes maneras. Otra cosa distinta es servir como maestro a los demás. Es por eso que algunos de la congregación tenían el nombramiento de maestros (Efe 4:11; 2Tim 1:11) y eran 'dones' para el crecimiento de la congregación primitiva. Pero examinemos esas palabras detenidamente y tengámoslas presentes en nuestra consideración (Mateo 28:18-20 BJ):
Un redactor internauta ha comentado en otro lugar, lo siguiente acerca de estas palabras:
Es por eso, que en el cristianismo primitivo no aparecen las instituciones del 'precursor', la 'reunión de servicio', la 'escuela teocrática', la 'revisita', el 'estudio bíblico' etc., tal como lo venden los testigos de Jehová en la actualidad. Ni siquiera aparece en ningún pasaje bíblico, la figura de dos personas predicando 'de casa en casa' consecutivamente, tal como lo patrocinan los testigos de Jehová en este tiempo. Solo una mente calenturienta, y una dislocada forma de citar y aplicar algunos términos bíblicos, lleva a una explicación de este tipo. Con respecto a que todos los seguidores de Cristo deben ser maestros, basándose en las palabras de Cristo en Mateo 28:19, 20 no hay ningún indicio de que todos los cristianos primitivos del I siglo, comenzaran una predicación frenética de casa en casa, y condujeran estudios bíblicos a las personas para 'enseñarles todas las cosas que Cristo había enseñado'. Es más, la advertencia de Santiago es bien patente al decir: "Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación." (Snt 3:1 Reina-Valera 95) Pablo asemejó a la congregación a un cuerpo, "y a unos puso Dios en la Iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos maestros? ¿Hacen todos milagros?" (1 Cor 12:28, 29 Reina-Valera 95) Así, en la congregación primitiva, algunos eran maestros de la Palabra, y se dedicaban a enseñarla. Esto no les hacía más o menos que los demás; solo que al tener es privilegio de enseñar, se les exigía más, por la responsabilidad que conlleva el transmitir el mensaje de Cristo correctamente (2Tim 2:15). Aunque los testigos, cuando se enfrentan a versículos concretos y específicos que consideran asuntos de la esperanza, ungimiento, privilegios de ser hijos de Dios o de gozar de la plenitud del Espíritu santo, etc., tratan de limitar la aplicación de estas palabras a un colectivo de 8 mil personas, mientras que pasajes paralelos o relacionados (vea la relación del capítulo 12 con el capítulo 13), las aplican a toda la humanidad, esta miserable manera de dispensar el mensaje bíblico, no puede ocultar la diversidad de dones que existen en todas partes y como cada uno, con su don aporta al crecimiento del cuerpo de Cristo una peculiaridad, un detalle que ayuda a progresar a los demás, sin necesidad de creerse presionado por Cristo para procurar la uniformidad en ciertas aptitudes o dones. A pesar de esto, los testigos de Jehová son continuamente presionados para que ejerzan una labor 'apagafuegos' que consiste en predicar y dar estudios bíblicos a la gentes, y son incitados para que se provean de las mejores armas y técnicas. La Atalaya dice: "Pero ¿cómo prestamos atención a nuestra enseñanza, ya sea dentro o fuera de la congregación? ¿Es imperativo tener aptitudes docentes o dominar ciertas técnicas?" (pág. 11#8) Desgraciadamente, para los testigos de Jehová de a pié, es imperativo el tener esas aptitudes. Y curiosamente animan personalmente a todos y cada uno de sus componentes a que sean 'obreros que no tienen de qué avergonzarse, que usan bien la palabra de verdad', (pág. 11#8) aunque lamentablemente, la mayoría de los Testigos, y a la cabeza de ellos, el Cuerpo Gobernante, tienen mucho de qué avergonzarse en lo que respecta a su uso de las Sagradas Escrituras. Han confundido a la gente en general con mensajes engañosos, que no se han cumplido, que se han visto obligados a modificar, y han perturbado la fe de gente sencilla que en un tiempo pusieron su confianza en las directrices que de ellos emanaban, y que ahora 'andan verdaderamente desparramadas, como ovejas sin pastor'. Se les hace creer que su labor es salvavidas, y por lo tanto, "prestar atención a la enseñanza puede implicar el uso docente de técnicas específicas".
Conduciendo estudios bíblicos progresivos Estas técnicas comenzaron a tomar forma poco después de la toma de poder de Joseph F. Rutherford de la Sociedad Watch Tower. En 1921 apareció un libro llamado El Arpa de Dios que incorporó el primer detalle de lo que luego sería característica singular de la mayoría de los libros publicados por la Watch Tower: la numeración de los párrafos, y las preguntas a pie de página o al final de cada capítulo, que iban a servir como eje guiador de los pensamientos del alumno. Por supuesto, cuanto un testigo de Jehová visita un hogar, no dice que está ofreciendo 'estudios bíblicos' basados en libros escritos por hombres, sino que dichos 'estudios bíblicos' sólo se basan en la Biblia, pero en forma completa, a diferencia de la cristiandad. Incluso en los primeros estudios que suministran a los interesados, se hace frecuente uso de la misma; después, de a poco, se empieza a considerar cada vez más su publicaciones, hasta que se llega al punto en que de la Biblia sólo queda una serie de versículos convenientemente escogidos. Como a medida que se avanza en dichos estudios se empiezan a tratar temas cada vez más indirectamente referenciados por la Biblia, es que aparece como argumento la famosa "luz" suministrada especialmente a los "ungidos" para discernir sobre asuntos nada evidentes. Efectivamente, tal como reflejé en el primer capítulo de mi libro Testigos de Jehová... La Especulación del Futuro, y tal como dijo un ex-miembro del colectivo llamado Cesar Vidal Manzanares, los libros publicados por la Sociedad Watch Tower se caracterizan porque "su estructura es un modelo de sencillez y convicción" con hábiles argumentos que dirigen el pensamiento para que se vean como ridículas las principales doctrinas religiosas de otros grupos, y presentan las suyas propias como 'la verdad'. Para evitar que la persona piense, o piense más de la cuenta, están provistos de preguntas guiadoras, a veces conclusivas, que encaminan el pensamiento hacia la idea que se desea recalcar, y se anima al estudiante a subrayar dicha respuesta en el libro. (No hay que preocuparse por estropear el libro pues ellos tienen más). Para ellos, conducir un estudio progresivo, tiene que ver con seguir las siguientes pautas: (esta información está recogida y condensada del suplemento de Nuestro Ministerio del Reino, Junio, 1996, en donde ilustraban Cómo usar el libro Conocimiento para hacer discípulos).
Como pueden ustedes observar, estas nueve pautas no tienen desperdicio, y recorren toda la amplia gama de técnicas de captación y adoctrinamiento que utilizan la mayoría de la sectas destructivas y peligrosas que han surgido en el último siglo. Nos recuerdan cuál fue nuestra experiencia cuando fuimos atraidos por el mensaje de los testigos de Jehová y cuando colaborábamos en atraer a otros a este grupo. Es más, en nada difieren de las utilizadas por la mayoría de grupos religiosos que llevan como meta principal, la de convencer a otros que ellos son los mejores, los 'auténticos' discípulos de Cristo, los poseedores de 'la verdad', y que luchan desenfrenadamente por crecer en poder, en autoridad y en gloria. Cuando remiro mi pasado y recuerdo el estudio que me llevaron, y los muchos estudios que conduje, no puedo evitar la sensación de manipulación a la que fui objeto, tanto a la hora de afiliarme y unirme al grupo, como a la hora de ayudar a otros a integrarse a él. Una sensación que me causa verdadero bochorno y un gran rechazo. Entrometiéndose en asuntos ajenosLos estudios 'bíblicos' que dan los testigos de Jehová, reúnen todas las características para ser catalogados como 'intromisiones en la vida privada de las personas'. Como hemos visto en el cuadro anterior, es de esperar que un estudiante, en cierto plazo, (unas veces han dicho 6 meses, otras han alargado el tiempo según las circunstancias), esté dando muestras de 'progreso' pues de lo contrario se descontinua el estudio. En éste caso y tal como vimos antes, se le menciona al estudiante 'qué debe hacer'. Y es que el 'cerco' a que se ha venido sometiendo al estudiante para ver si reúne los requisitos para ser 'publicador' de las buenas nuevas, conlleva a que el maestro investigue en la vida privada de él: su pasado, sus hábitos, sus creencias, sus comportamientos en privado, su vida familiar, sus trabajos, sus planes y objetivos... Los maestros eficaces saben adentrarse en todos estos campos sin dar la sensación de querer inmiscuirse en la vida privada de nadie, pero al final, llegan a conocer todas las características particulares y privadas del alumno, y 'aconsejan' sobre asuntos, creyéndose poseedores de la sapiencia suficiente para la solución a todo. En La Atalaya del 1 de noviembre de 1974, pág. 665 dijeron: ¡Qué conmovedora expectativa, vivir para siempre en la Tierra, la cual Dios se ha propuesto que llegue a ser un paraíso! Pero ¿cuánto realmente significa eso para usted? ¿Muestra usted que lo cree? ¿Influye en sus decisiones diarias? ¿en su actitud para con su trabajo? ¿en las asignaturas que escoge en la escuela? ¿en su decisión de casarse pronto o no? Sí, ¿está usted viviendo con la eternidad en mira? Su política es abarcar todos los temas e inmiscuirse en todos los asuntos privados del estudiante, incluso el sexual. Curiosamente, esto es lo que reconoce tácitamente en la Atalaya que estamos considerando. En pág. 13#15. Allí especifican: "El respeto a nuestros estudiantes incluye no intentar controlar su vida".
¿Por qué dan éste consejo? ¿Ha sido este el proceder que siempre han aconsejado a la hora de conducir estudios bíblicos? El cuadro de abajo es un mero ejemplo de lo que se puede encontrar en las publicaciones de la Watch Tower. Algunos titulares que han encabezado artículos o subtemas, se adentran en la vida privada y delimitan lo que un cristiano puede o no puede hacer. Contradicen las buenas intenciones expresadas en el artículo de estudio, pues no es igual aconsejar persuasivamente al estudiante, que expresar una opinión conclusiva. Y observe la sutilidad de muchos de los planteamientos. Se plantean desde la perspectiva de sí son propias o impropias para el cristiano. La lectura de los artículos disipa toda duda. En ellos se encuentra un verdadero 'Código Civil' con lo que está permitido y lo que está prohibido. Detrás, otro 'código', el 'penal', con penas que van desde la retirada de 'privilegios' si uno no se atiene a las normas, hasta la expulsión del grupo, y la posterior 'penitencia' de tener que cruzarte con personas que fueron tus amigos, y que ahora eluden la mirada, te ignoran, e incluso te desprecian, porque al no someterte a las normas provenientes de este grupito de iluminados, estás siendo 'desobediente a Jehová', y por tanto rechazando sus buenos consejos y dirección. Cuando una persona conduce un estudio bíblico, indaga, sondea en el proceder de su estudiante, le 'aconseja' sutilmente y si este no entiende, de manera directa y clara, antes de dar paso a que esa persona represente a los testigos de Jehová visitando los hogares y pueda ser considerado un "publicador aprobado no bautizado", o pretendiendo bautizarse, que ya es mucho más serio, se le conmina a hacer cambios en su vida pues de otra manera, se le descontinua el estudio, o se le amenaza con otra serie de veleidades. El interés que los testigos de Jehová tienen en las personas acaba en el mismo momento que esas personas rechazan sus 'consejos' conclusivos Y no que sea malo dar una opinión. Estoy seguro que muchos que leen éste artículo tienen una opinión determinada sobre los asuntos aquí enumerados. Yo mismo podría dar mi opinión a favor y en contra de muchos de los temas tratados. Lo malo no es opinar si esto o aquello es correcto o incorrecto. Lo malo es imponerlo de forma coactiva a los demás, juzgar el cristianismo de la persona dependiendo de si celebra o no tal asunto o si participa o no de tal celebración, y ejercer la presión de grupo para que tal persona se amolde a la opinión determinada en las publicaciones publicadas por la Watch Tower. No es extraño que a grupos que actúan de esta manera se les acuse de 'control mental' y en algunos casos de 'secta peligrosa' cuando tal opinión supone una posición de riesgo para la persona que adopta esa idea o la enseña a sus hijos. Para salvarse en salud, los Testigos, en pág. 11#5 dicen que, "existe un marcado contraste entre el cristianismo y las religiones falsas, muchas de las cuales intentan controlar la mente de sus feligreses. Cuando Jesús estuvo en la Tierra, los guías religiosos intentaban controlar prácticamente todo aspecto de la vida de la gente mediante opresivas tradiciones humanas. El clero de la cristiandad ha hecho con frecuencia lo mismo," y esto lo hacen simplemente, para extender una cortina de humo en su 'huida hacia adelante'. Un buen amigo me relató que el proceder de la Watch Tower es parecido al de aquellas personas que, para evitar ser catalogadas por hacer algo malo avisan sobre esa maldad que ellos mismos están cometiendo para que en nuestro subconsciente pensemos "ya que ellos nos avisan quiere decir que ellos jamás nos manipularían", cada vez se ve mas a las claras las técnicas de manipulación mental sectaria de la que tanto hemos hablado ya. A modo de ilustración, aquél que dice "aquí huele a podrido" para dar a entender que el también lo nota y así evitar que cualquier sospecha recaiga sobre él mismo que lleva posiblemente un mes sin ducharse, pero obvia que hay personas que tiene el olfato fino y solo hay que acercar un poquito la nariz para darnos cuenta que el hedor viene de esa misma persona que esta intentando escabullir el bulto. Maestros de la mentira y el errorY finalmente es de destacar que uno de los grandes lastres que arrastran los testigos de Jehová desde el mismísimo comienzo es la multitud de errores doctrinales y proféticos que han cometido en su afán por querer saber o por querer anteponer sus interpretaciones, a las normas sencillas de la Biblia. Para los testigos de Jehová, parece ser que el contenido bíblico está carente de algo y hace falta complementarlo con una serie de expectativas y alicientes que provoquen la movilidad de las personas, hacia una actividad agresiva y desenfrenada. Esta actividad, ellos la canalizan hacia la obra de la que se consideran los mejores exponentes: la obra de 'ir a hacer discípulos de gente de toda la tierra', visitando los hogares sistemáticamente de casa en casa. Por muchos años, han hecho creer a sus seguidores que vivimos en los últimos días, que el final es inminente, que falta muy poco, etc., y para dar credibilidad a sus pronósticos, han utilizado algunos pasajes bíblicos y los han relacionado con fechas y acontecimientos del presente para acrecentar la realidad de lo dicho. Y no solo eso, sino que han puesto límites a sus profecías, hablando de días y años concretos, de generaciones y de períodos en los que todas las profecías bíblicas tendrían desenvolvimiento. Con esto, han conseguido que personas de todas las edades, y de diferentes estratos sociales, se arrojen a una actividad, que lo máximo que ha conseguido, ha sido el conseguir prosélitos que se han unido a sus filas, colaborando en esta misma labor, y en aumentar el poder empresarial y adquisitivo de una Sociedad Anónima Americana que en otros países ha adoptado una personalidad jurídica diferente, pero que no ha dejado de imitar las técnicas de márketing empresarial que utiliza la central de Brooklyn. Los dirigentes del grupo, para paliar la perturbación que ocasionaría a cualquier Testigo, el darse cuenta de todo esto, en especial que descubriera la multitud de errores de toda clase que existen publicados en sus libros y revistas, inventaron el asunto de 'la verdad progresiva'. ¿En qué consiste esto? Ellos lo explicaron del siguiente modo:
Y luego sacan una conclusión:
Esta idea se expresó por primera vez en La Atalaya de abril de 1882, pág. 7, cuando dijo: "La Biblia es nuestra única norma y sus enseñanzas nuestro único credo, y si reconocemos que las verdades bíblicas se revelan de manera progresiva estamos preparados para ampliar o modificar nuestro credo (fe, creencia) mientras aumenta la luz que recibimos de la Biblia." Amparados en esta idea, en las publicaciones de la Watch Tower se ha dicho de todo, en ocasiones rozando lo absurdo, bajo la excusa de que es el Espíritu santo de Dios el que mueve todo, y por tanto el que ha cometido los errores o ha dicho la cosa absurda. Nunca han pedido perdón por los errores, y por las consecuencias que estos han tenido en personas sencillas y sinceras, y siempre han encontrado algo positivo en el error cometido o en la forma absurda que tuvieron de entender un texto o pasaje bíblico.
En los 25 últimos años han expresado ideas tal absurdas como las reseñadas en el cuadro de la derecha; ideas que después han modificado en algunos casos solapadamente, en otros, simplemente no volviéndolas a mencionar. Cualquier persona que haya conocido a los Testigos en éstos últimos cinco lustros recordará las ideas y los cambios. Como ha dicho en otro lugar un buen amigo, normalmente el testigo de a pié, "no está bíblicamente educado para entender la responsabilidad que envuelve colaborar en distribuir el error mediante libros, revistas o meramente hablando de lo que otros le han inculcado, sin un examen detenido de la veracidad de lo que lleva entre manos. Da por hecho que lo que la Sociedad Watch Tower le dice es verdad, verdad actual, lo que Dios quiere que se diga en ese momento, sin que le preocupe si es verdad objetiva, si va a mantenerse al cabo de unos años. Está ampliamente adoctrinado a que acepte esa inestable posición de la verdad, carente de rigor, cambiante con el tiempo. Sin embargo puede sentirse profundamente afligido interiormente, si no ha podido llegar a salir a predicar un determinado número de horas, así como si no ha conseguido "colocar" las piezas de literatura que se ha fijado como meta para poder cumplimentar un informe "equilibrado". Es el producto de una fuerte manipulación a la que está sometido, la atmósfera que respira diariamente dentro de la organización. Es consciente de que, si por una u otra razón disminuye la cantidad de tiempo dedicada habitualmente a la "obra", recibirá la "ayuda" de algún anciano "capacitado" para determinar qué es lo que está "fallando", dónde está la causa del "debilitamiento espiritual" a fin de que tome conciencia de lo importante que es "no aflojar el paso". Inconscientemente está adiestrado para aceptar sin más que algo no está haciendo bien." Puede darse el caso y, de hecho se da, de estar distribuyendo información catalogada como no actual o errónea, sin mayor escrúpulo de conciencia. Cuando hay bastante remanente de alguna publicación, se pone como "oferta" durante el tiempo que haga falta hasta lograr agotar existencias independientemente del contenido doctrinal. Hubo un tiempo que ofrecíamos al público lotes de dos o tres libros, y ahora lo hacen, con el libro Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la tierra, aunque tal libro contiene ideas que para ellos mismos son erróneas. Como aclara nuestro amigo: "cualquier empresa comercial responsable y honesta retira del mercado todo lote de producto defectuoso, aunque ello puede obedecer a motivos de mercado. Hasta ahí, sin embargo, no llega la sensibilidad de la Watch Tower por motivos supuestamente mucho más elevados que los económicos. En su parcela goza de monopolio absoluto y lo impone sin el más mínimo escrúpulo." Así pues, no solo son maestros del error y la mentira, sino que esta la siguen distribuyendo y esparciendo voluntariamente sin escrúpulos de conciencia. Sinceramente, los testigos de Jehová que están leyendo este artículo, debieran replantearse el apoyo que dan a una organización que conscientemente distribuye el error y la mentira, que conscientemente hace 'vender' a sus agentes de publicidad libros antiguos, con puntos de vista atrasados, que conscientemente sigue utilizando técnicas de marketing, presión de grupo, y normas coercitivas para que sus miembros se amolden al grupo, que conscientemente hacen declaraciones mentirosas en los medios de comunicación, firman convenios que luego no cumplen, y no es honrada con sus adeptos. Debieran meditar en lo que dice un libro de ellos: "¿Es esta vida todo cuanto hay?, pág. 46:
|