Según el historiador Herodoto, el rey persa Jerjes I, al pasar revista a sus tropas antes de una batalla lloró al ver a sus hombres. ¿Por qué? Jerjes dijo: "Me ha invadido un sentimiento de tristeza al pensar en lo breve que es la vida de todo ser humano, si tenemos en cuenta que, de toda esa cantidad de gente, no quedará absolutamente nadie dentro de cien años".
Este incidente, que es mencionado en el mismo comienzo de los artículos de estudio de La Atalaya del 15 de abril de 1999, que ahora examinamos, ilustra en cierta medida la cruda realidad de la vida. Nacemos, crecemos y morimos en apenas un abrir y cerrar de ojos, y el deseo innato por sobrevivir y prolongar nuestra vida se disluye con el paso de los años, en una ancianidad deprimente y sofocante, que más pronto que tarde nos alcanza a todos inexorablemente.
El afán por prolongar la vida es casi tan antiguo como la vida misma. Por lo tanto, no es de sorprender que tanto en la historia antigua como en la moderna abunden relatos y leyendas de personas que buscaban el secreto de la longevidad.
Por ejemplo, la historia romántica podría hacernos creer que cuando en 1513 el conquistador español Juan Ponce de León viajó hacia el norte desde Puerto Rico, lo que buscaba era la fuente de la eterna juventud. Sin embargo, contemporáneos suyos dijeron que el propósito de su viaje era conseguir esclavos y nuevas tierras. Él no descubrió una fuente que devolviese la juventud, sino lo que hoy día se conoce como Florida. Aun así, la leyenda persiste.
Si nos remontáramos más en el pasado, encontraríamos la epopeya acadia de Gilgamés, registrada en unas tablillas de barro que datan de antes del siglo XVIII a. E.C. Esta epopeya explica que después del fallecimiento de su amigo Enkidu, a Gilgamés llegó a obsesionarle el temor a la muerte. El poema habla de sus viajes y de sus arduos, aunque infructuosos, esfuerzos por alcanzar la inmortalidad.
Más recientemente, en 1933, en su novela Lost Horizon (Horizontes perdidos), James Hilton describió un país imaginario llamado Shangri-la, cuyos habitantes gozaban de una vida casi perfecta y muy larga en alrededores paradisiacos.
Incluso hoy día hay quienes se dedican a la búsqueda de métodos poco corrientes y hasta exóticos que prometen una vida mejor y más larga. No obstante, otros abordan el tema de manera más pragmática. Adoptan rigurosas medidas sanitarias o se someten a estrictos programas de ejercicios y dietas. Tienen la esperanza de que esto les ayude a aparentar más jóvenes y a sentirse mejor.
Todo esto subraya el deseo de todo ser humano de vivir una vida más larga y más feliz.
No es extraño que la corta existencia del ser humano, sea objetivo de atención y estudio de médicos, biólogos, gerontólogos, psicólogos, científicos e intelectuales de diferentes campos, que reflexionan y se preguntan, por qué la vida resulta tan corta, por qué tenemos que morir, qué medidas podemos tomar para alargar la vida o retrasar la vejez y la muerte.
Hasta la fecha, solo han podido constatar lo que dijo un sabio en el pasado: "El hombre, nacido de mujer, es de vida corta y está harto de agitación. A semejanza de una flor ha salido y es cortado,
y huye como la sombra y no sigue existiendo." (Job 14:1-2).
Los testigos de Jehová han hecho de este temor y deseo de vivir, toda una plataforma de enseñanzas peculiares, de llamadas a los impulsos naturales del corazón, y de expectativas materializadas en lo que vemos y conocemos en este momento, para que las personas vivan una vida dedicada plenamente al servicio de unos ideales y propósitos que giran en torno a la organización Watchtower y su presencia en todos los lugares de la tierra.
Primero, han alimentado una doctrina realmente diferente a la de otros grupos religiosos: el propósito original de Dios al poner al hombre sobre la tierra, era que este viviera para siempre sobre ella, convertida en un Paríso.
Segundo, que a pesar de que el hombre pecó, Jehová Dios mantuvo su propósito original, haciendo algunos leves 'retoques' en el mismo. Envía a su Hijo para 'restaurar' todas las cosas, es decir, ofrecer la esperanza de vivir eternamente sobre la tierra, y establecer sobre ella un paraíso terrenal.
Tercero, las claves para 'ganarse' ese Paraíso consisten en conocer "la verdad" que lleva a vida eterna. Desde 1968 a 1995 exponen que hay una 'verdad absoluta' que está en posesión de ellos, y que es imprescindible conocer a las gentes en general si quieren recibir vida eterna. Desde 1995 en adelante, modifican este esquema y predican que es un 'conocimiento' especial lo que lleva a vida eterna. De esta manera y de un plumazo, aplacan las continuas interrogantes que se alzan en sus seguidores, al contemplar los continuo virages que doctrinalmente efectuan sus dirigentes, y que les lleva a modificar muchas enseñanzas que en 1968 se consideraban "verdad" y que después son olvidadas. Con el término "conocimiento" tienen un amplio margen a la hora de interpretar y modificar doctrinas. Finalmente, en las Asambleas de Distrito para 1998/99 'descubren' lo que millones de personas sabían desde hace centenares y miles de años: que para conseguir la vida eterna, sólo hay un camino, un único camino, Jesucristo. De hecho, el capítulo trece del libro Testigos de Jehová... La Especulación del Futuro, escrito por el Autor de estas páginas, que fue redactado durante 1996 y parte del 97, y que fue publicado en páginas de Internet a principios de 1998, lleva el título El Camino que lleva a Vida Eterna. Y es que no hay que ser un lince para darse cuenta de ello.
Cuando Dios puso al ser humano sobre la tierra, ¿era su propósito que este viviera para siempre sobre ella? Después de pecar, ¿siguió siendo éste su propósito? ¿Envió a su hijo primogénito para restablecer y restaurar su 'propósito original'?
¿Cual es el propósito original de Dios?
La creencia de los testigos de Jehová es desarrollada en pág. 7-9. Tal creencia parte de una deducción que los Testigos han sacado de las Escrituras: el propósito original de Dios al crear al ser humano y ponerlo en nuestra Tierra, era el que viviera para siempre sobre ella, no en la situación actual de guerra, violencia, división e infelicidad, sino en paz y armonía, no solo con los seres humanos, sino tambien con los animales. En párr. 18-20 razonan:
"Si a Adán y Eva se les hubiera permitido comer del árbol de la vida, ¿qué habría significado para ellos? Nada menos que el privilegio de vivir para siempre en el Paraíso... Cuando Adán pecó, perdió el derecho a la vida eterna para sí mismo y para todos sus descendientes... ¿y si Adán no hubiera pecado? ¿Y si no hubiera desobedecido a Dios y se le hubiera permitido comer del árbol de la vida? ¿Dónde habría disfrutado del don divino de la vida eterna? ¿En el cielo? No. Dios no le dijo a Adán nada de ir al cielo. Se le dio trabajo que hacer en la Tierra... Cuando Dios creó a Eva como pareja de Adán, les dio a ambos otra comisión en la Tierra." (Y cita de Gén. 1:28 para dar apoyo a esa 'comisión')
Para concluir con un razonamiento que hace una llamada al 'impulso natural del corazón'.
"Piense en las maravillosas perspectivas que estas instrucciones de Dios colocaron ante Adán y Eva. Tendrían que criar a sus descendientes con salud perfecta en el Paraíso terrestre. Cuando sus amados hijos crecieran, estos les ayudarían en la agradable labor de jardinería para mantener aquel Paraíso, y con todos los animales sujetos a ellos, su vida sería muy gratificante. Piense en el gozo de extender los límites del jardín del Edén, de modo que con el tiempo toda la Tierra se convirtiera en un paraíso. ¿Disfrutaría usted de la vida con hijos perfectos en un hermoso hogar terrestre como ese, sin la preocupación de envejecer y morir? Permita que el impulso natural de su corazón conteste esta pregunta." (Párrafo 21)
Así, la base principal de esta doctrina, está basada en el relato de Génesis, y en especial en las palabras de bendición de Jehová al primer hombre y la primera mujer, cuando les dijo: "Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra". (Gén 1:28) Para ellos, en estas palabras se resume el mencionado propósito original de Dios, y en ellas establecen diversas premisas: 1ª) que era intención de Jehová el poblar la tierra hasta que estuviera 'llena' con seres humanos perfectos, 2ª) que era intención de Jehová que ellos extendieran por toda la Tierra el Paraíso, con dominio pleno sobre la Tierra y los animales, y 3ª) que era propósito de Jehová que el ser humano viviera para siempre en esa situación, siempre respetando las normas impuestas por Dios, en este caso concreto, no comer de cierto fruto.
En realidad, deducir todo esto de Gén 1:28 es bastante especulativo, pues no existen palabras concretas de parte de Dios, dirigidas al primer hombre y la primera mujer, que establezcan todo este conjunto de creencias que hemos leído de los párrafos anteriores. No existe una declaración formal de que esas palabras encierren el "propósito original de Dios", y que éste sea el motivo principal por parte de Dios, de haber puesto sobre la Tierra, una forma de vida diferente. Sólo son deducciones especulativas.
Buena prueba de ello, es que las palabras de Gén 1:28 vuelven a ser repetidas literalmente 1.500 años después a Noé y su familia en Gén 9:1, al decirles: "Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra," y los testigos nunca señalan ni citan estas últimas palabras para hablar del 'propósito original' de Dios.
Muchas personas, con razón, se han preguntado: ¿Expresa Dios en Gén 1:28 su 'propósito original', y de nuevo, en Gén 9:1, vuelve a repetir dicho propósito, a pesar de que las circunstancias y situación del ser humano habían cambiado? Si Dios expresó su 'propósito original' antes que el hombre cometiera un pecado, y nuevamente vuelve a expresarlo después que el hombre había pecado, ¿Cambió el propósito original de Dios? ¿O es que para que se lleve a cabo aquél propósito expresado en Gén 1:28, no tiene nada que ver el estado y situación del ser humano? ¿Por qué entonces vuelve a repetir la orden de "ser fructíferos y hacerse muchos", si el hombre había pecado 1.500 años antes, y había caido en la imperfección?
Sin embargo, ¡qué fácil sería entender, que las palabras "llenen la tierra y sosjúzguenla" expresan solo las instrucciones iniciales para un hombre y una mujer recien creados, sobre una tierra despoblada, y que ese mandato no tiene nada que ver con el 'propósito original' de Dios!
Evidentemente, Dios, al crear un hombre y una mujer físicos, estaba ampliando su familia universal con seres inteligentes inferiores a los ángeles, que iban a tener unas características diferentes a otros seres. Mientras a los ángeles los había creado de forma directa y con la colaboración de un 'obrero maestro' muy especial, el objetivo de Dios al poner un hombre y una mujer sobre la tierra, era poblar ésta de una forma diferente y singular: puso un sistema de reproducción ajeno a él, sujeto a unas leyes de genética, con las cuales, padres engendraban a hijos, y disfrutaban no solo efectuando ese acto de reproducción, sino recogiendo las responsabilidades que tal acción suponía, es decir, cuidar y educar al fruto de ese acto, y encaminar a tales hijos en la adoración pura de Dios. Todo esto, en perfecta armonía y libertad.
Por eso, cuando "la maldad del hombre abundaba en la tierra, y toda inclinación de los pensamientos del corazón de este era solamente mala todo el tiempo," (Gén 6:5) y Dios trajo un Diluvio que despobló la Tierra, todo comenzó de nuevo. Ocho sobrevivientes afrontaron el reto. Dios persiste en su objetivo de poblar la tierra, porque lo importante no era el paraíso perdido, no era la perfección perdida. Lo importante es que seres humanos (ahora imperfectos) alabaran a Dios, unidamente.
El reto estaba en ese momento, en cumplir con el objetivo inmediato de Dios de poblar la tierra y esparcirse sobre ella, a pesar de que el hombre asumió su independencia de Dios, y éste retiró su favor del ser humano, y dejó en manos del propio hombre, el destino que había escogido.
Empero, el lugar donde iban a vivir, y el cuerpo que se les dió no era lo más importante. En un incendio, lo más importante no es la vivienda y los enseres que hay dentro, sino las vidas de los que habitan en ella. De la misma forma, el poner a seres humanos vivos sobre la Tierra, no hacía a la Tierra algo más importante que los propios seres vivos que habitaban sobre ella; no, pues tambien Dios ha creado miles de millones de planetas, y Dios podía haber colocado a los seres humanos en otro planeta de similares características. El vivir sobre la Tierra no era lo fundamental, puesto que lo que hacía bella y hermosa la Tierra era la vida de sus habitantes, y nos los jardines, los rios, y las montañas.
Se ve pues, que en las palabras de Gén 1:28, Dios no estaba expresando el 'propósito original' que tenía para el ser humano, sino el fin inmediato a conseguir en ese momento: poblar la tierra. Ese fin inmediato era el mismo, cuando la mayoría de los seres humanos fueron muertos en el Diluvio: poblar la tierra de nuevo aún después de pecar.
En cuanto a extender el Paraíso por toda la tierra, no existe una expresión concreta con la que se ordenara al hombre tal hecho. Los Testigos creen que en la frase "sosjúzguenla" se encuentra recogida dicha orden. Me imagino que el Jardín donde vivían Adán y Eva, no era muy diferente al resto de la tierra, puesto que había sido creada toda por Dios, y no es lógico pensar que la zona de Edén tenía ciertas características paradisíacas, y el resto de la tierra era salvaje e indomada; que en el Edén crecían rosas sin espinos, mientras que fuera, todo era hierbas venenosas, espinos y cardos, etc.
El jardín del Edén no era muy diferente a la Selva Amazónica, o a una Isla tropical donde existen ciertas ventajas y muchos inconvenientes, p.ej. picaduras de mosquitos, rocas y piedras donde se puede fácilmente torcer un tobillo, o excrementos de animales que se pueden pisar por descuido. No existía luz ni agua corriente que tan necesario es a veces, ni una música de arpas, y caramillos que arroparan el sueño de Adán y Eva debajo de una palmera.
El jardín de Edén no tenía puertas para entrar y salir, no tenía un muro o cerco que delimitara sus fronteras, necesitaba cuidados de una mente inteligente, y principalmente lo que daba caracter peculiar a aquella zona, era que Dios había puesto a ese ser inteligente, para que 'cuidase y guardase' este jardín, lo que da a entender que requería cuidados para hacerlo comodo y habitable.
¿Vida eterna en la Tierra?
Un segundo detalle a tener en cuenta, tiene que ver con la promesa de Jesucristo de vida eterna. La Biblia es clara al respecto al decir: "Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que quien crea en él no perezca, sino tenga vida eterna... Quien cree en el Hijo tiene vida eterna. Quien no cree al Hijo, no verá la vida, pues lleva encima la ira de Dios." (Juan 3:16, 36 Biblia del Peregrino) Pero, ¿dónde? ¿Dijo Jesús en algún lugar, que la vida eterna se tendría en la Tierra? ¿Hay algún indicio bíblico que indica que la esperanza de vida eterna para la humanidad se realizaría en una Tierra física como la nuestra?
Como siempre, la sutilidad de los Testigos en este tema ha sido sumamente delicada, pues en ningún lugar ni en ningún pasaje bíblico, Jesucristo hizo la promesa, o insinuó acaso que la vida eterna se recibiría en la Tierra. Todas sus referencias con respecto al destino del ser humano tienen que ver con el cielo o los lugares celestiales.
Cuando en dichos pasajes se hace una clara alusión al cielo, los Testigos han dicha que tal promesa se está haciendo a un grupo reducido de 144.000 personas, y cuando no se menciona especificamente el destino, que tal promesa de 'vida eterna' va dirigida a la humanidad en general que vivirá en la tierra.
Varios son los argumentos utilizados para apoyar tal explicación, por ejemplo, se suele citar las palabras del Salmo 37:11 de las que se trata de dar a entender que Cristo hizo referencia en Mt 5:5. También se utilizan las palabras de Jesús al ladrón, cuando le dijo: "Estarás conmigo en el Paraíso". Y se suelen citar algunas referencias indirectas de Apocalipsis, donde se da a entender que Dios 'estaría con la humanidad'. Finalmente se juega con multitud de especulaciones como: ¿Qué haría Dios después que el hombre hubiera 'llenado' la Tierra? Si Adán y Eva no hubieran pecado y se les hubiera permitido comer del árbol de la vida, ¿qué habría significado para ellos? ¿Vivir para siempre sobre la Tierra?
Pero alguien razonará: ¿No dice la Biblia: "Felices son los de genio apacible, puesto que ellos heredarán la tierra?" ¿Por qué se introduce el elemento 'tierra' en el contenido de la herencia? ¿Cómo es que se afirma que le 'herencia' tiene un sólo destino?
Este es el único texto que pueden citar, donde Cristo menciona la tierra como herencia. Estas palabras las dijo en un contexto donde expresó nueve Felicidades o Bienaventuranzas que los instructores de los testigos de Jehová han aplicado invariablemente a los ungidos o seres humanos con esperanza celestial, en especial por que se hacen por parte de Jesús, declaraciones bastante confirmativas de una sospecha, y es que Cristo ofrecía sin distinción una esperanza celestial a los seres humanos.
De hecho, en el libro Perspicacia, no aplican, como sería de esperar, las palabras de Mt 5:5 a los que tienen una herencia terrenal, sino a los que tienen una esperanza celestial, cuando dicen: "Se dice que los miembros ungidos de la congregación cristiana tienen una herencia celestial y que comparten la herencia de Jesús por ser sus "hermanos". (Ef 1:14; Col 1:12; 1Pe 1:4, 5.) Esta herencia incluye la Tierra. (Mt 5:5.)
Y en La Atalaya del 1 de julio de 1978, pág. 29, establecen un orden en los herederos. Dicen: "Jesús, quién en sentido perfecto era "de genio apacible y humilde de corazón," es el principal Heredero de la Tierra. (Sl 2:8; Mt 11:29; 28:18; Heb 1:2; 2:5-9.) Las Escrituras Hebreas predijeron que el 'hijo del hombre' tendría quienes estuvieran asociados con él en la gobernación de su Reino celestial. (...) Como 'coherederos con Cristo' los de genio apacible participarán en la herencia de la Tierra perteneciente a Jesús." Finalmente, mencionan a las 'ovejas' que herederán la región o esfera terrestre del reino de Jesucristo.
En La Atalaya del 1 de enero de 1967, pág. 3 fueron concluyentes: "la declaración 'felices son los de genio apacible', aplica específica y primariamente a Jesucristo y a sus asociados en su Reino."
Así pues, aceptan el argumento de que 'heredar la tierra' no necesariamente significa tener que vivir en ella. Se puede heredar la tierra viviendo en el cielo. Luego el argumento que se utiliza con éste versículo para establecer que los 'de genio apacible, heredarán la tierra', pierde fuerza, supuesto que se puede 'heredar la tierra' sin que necesariamente se tenga que vivir sobre ella.
Una lectura de las nueve Felicidades en Mateo, cap. 5 confirma lo dicho.
3 "Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos.
4 "Felices son los que se lamentan, puesto que ellos serán consolados.
5 "Felices son los de genio apacible, puesto que ellos heredarán la tierra.
6 "Felices son los que tienen hambre y sed de justicia, puesto que ellos serán saciados.
7 "Felices son los misericordiosos, puesto que a ellos se les mostrará misericordia.
8 "Felices son los de corazón puro, puesto que ellos verán a Dios.
9 "Felices son los pacíficos, puesto que a ellos se les llamará ‘hijos de Dios’.
10 "Felices son los que han sido perseguidos por causa de la justicia, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos.
11 "Felices son ustedes cuando los vituperen y los persigan y mentirosamente digan toda suerte de cosa inicua contra ustedes por mi causa. 12 Regocíjense y salten de gozo, puesto que grande es su galardón en los cielos; porque de esa manera persiguieron a los profetas antes de ustedes.
¿Es razonable pensar que Cristo, en una de las Felicidades se dirigió a los que tenían esperanza terrenal, y en las otras ocho, a los que tenían esperanza celestial? ¿No es más lógico pensar que las Felicidades se dirigían en general a todos los seres humanos, porque a todos se le abría la oportunidad de tener en 'posesión el reino de los cielos', todos 'verían' a Dios, todos serían llamados 'hijos de Dios', a todos ellos pertenece el reino de los cielos?
Si es cierto que todos los seres humanos están incluidos en las descripciones: 'los que tienen conciencia de su necesidad espiritual, los que se lamentan, los de genio apacible, los que tienen hambre y sed de justicia, los misericordiosos, los de corazón puro, los pacíficos, los que han sido perseguidos por causa de la justicia, los vituperados y perseguidos, por causa de Jesús, si a todos nos aplican las Felicidades, ¿por qué no a todos, las descripciones de 'ver' a Dios, ser llamados 'hijos' de Dios, o tener el Reino como posesión y la 'tierra' como herencia?
Es curioso leer en las publicaciones de los testigos de Jehová, que muchas de las citas bíblicas que utilizan para establecer y convencer a las personas de una esperanza terrenal, NO APLICAN a dicha esperanza, sino que iban dirigidas originalmente al pueblo de Israel, y tuvieron cumplimiento durante los reinados de David, Salomón, y otros reyes fieles. Es decir, aceptan este primer cumplimiento, e 'interpretan' que tendrá un segundo cumplimiento en un futuro.
Por ejemplo, en relación con Salmo 37:11, 29, que aparece en todas sus publicaciones como reseña de la hermosa esperanza se señala que: "Al decir esto evidentemente usó como base lo que debería haber sido el caso tocante a la Tierra Prometida en sus dias y en las generaciones siguientes. De acuerdo con el pacto de Dios con Abraham, los inicios paganos que habían vivido en la tierra deberían ser estirpados. Así cada generación sucesiva de adoradores justos que formaran la nación de Israel podría haber residido en la tierra, la porción de la Tierra que Dios les dió. [...] Sin embargo, lo que David escribió en el Salmo 37 tambien fué un vislumbre de la expectativa que hoy pueden tener los cristianos. Se ve que las palabras de David tenían una aplicación más extensa, en grande escala, al gobierno del Reino de toda la Tierra por el hecho de que Jesús citó en Mateo 5:5 del Salmo 37."
Observe la técnica de interpretación que es una constante en la hermenéutica de los testigos: 1º) se reconoce un cumplimiento literal en el pueblo de Israel, 2º) se destaca algún detalle que muestre un cumplimiento inconcluso o parcial, que lleva a 'preparar' la mente del lector a un razonamiento de que dichas palabras debieran tener un cumplimiento más completo, 3º) una vez que la mente está preparada para recibir otro argumento, se crea un campo teórico con las palabras, 'se ve que las palabras de David tenían una aplicación más extensa', y 4º) se hace una afirmación tajante y dogmática sin ningún tipo de pruebas ni argumentos, que garantiza las afirmaciones siguientes.
¿Estaba Jesús en realidad citando en Mt 5:5 del Salmo 37.? Aunque en apariencia pudiera parecerlo, Jesús en ningún momento utilizó la fórmula: 'está escrito', o 'dicen las Escrituras', o 'no leyeron', etc., que era la fórmula usual de Jesús de citar de las Escrituras Hebreas. Cristo está simplemente exponiendo unas enseñanzas 'con autoridad' pues no citaba de ningún lugar concreto, ni de ningún rabino, en las que declaraba felices a una serie de personas con características y formas de comportamiento referidas, por los resultados positivos de dichas formas de ser.
En ningún momento cita de otros pasaje bíblicos, o pretende acaso establecer una doctrina del destino final de dichas personas, sino de los resultados de un comportamiento o actitud. Podríamos utilizar las palabras de Jesucristo cuando dijo: "lo que les digo a ustedes, a todos lo digo," (Mc 13:37) pues era a todos, a los que dirigía sus exhortaciones.
Pero es que esto se puede ver por el contenido de sus palabras, que si lo comparamos al de las del Salmo 37 difieren substancialmente. Observe sus contenidos:
¿Qué muestra esta comparación? Que sólo UNA PALABRA es igual en la referencia de Jesús a la del Salmo. La palabra 'tierra', pues el resto son palabras parecidas pero no iguales; los 'mansos', los 'justos', los de 'genio apacible', 'poseerán' ó 'herederán' son los elementos diferentes utilizados en dichos versículos. Con estos elementos, ¿cómo se puede aseverar que Jesús 'citó' del Salmo, y que 'lo que David escribió en él fué un vislumbre de la expectativa que hoy pueden tener los cristianos'?
Algo curioso es que el escritor del Salmo, utilizó la palabra hebrea 'e´rets, que puede referirse a una región en particular o al territorio de una nación, de modo que Salmo 37 se estaba refiriendo a la Tierra Prometida, en donde los israelitas pudieron haber sido, y debieron haber sido ocupantes. Es por esto, que al traducir al griego estos versículos en la Versión de los Setenta, la palabra hebrea 'e´rets se tradujo al griego como ge, termino que 'denota la tierra en su sentido de suelo arable'.
Pero, lo más terrible de todo, es que una vez establecida dicha creencia, la utilizan como argumento que debe servirnos como acicate para tomas decisiones diarias, en nuestra actitud para con nuestro trabajo, nuestros estudios, nuestra decisión de casarnos pronto o no, etc. ¿Cómo basar nuestras expectativa de vivir para siempre en la Tierra, para que influya en nuestras decisiones diarias, con una afirmación no comprobada, no demostrada, y sostenida por unos hilos tan raquíticos y deficientes.?
Independientemente de esto, persiste la promesa de 'heredar la tierra' de parte de Jesús, que conlleva el adentrarse en la zona especulativa de saber, qué quiso decir Jesús con estas palabras, que encerraban para él la palabra 'tierra', se estaba refiriendo a la 'tierra' tal como la concebimos nosotros. Y tenemos dos alternativas: o 'interpretamos' este pasaje en armonía con el resto de las Escrituras, y donde su interpretación contribuya a la fe, la esperanza y el amor, o aceptamos este pasaje como uno, en el que es imposible limitar su interpretación a una sola fórmula correcta, y dejamos que 'cuando llegue lo que es completo, lo que es parcial será eliminado,' (1Co 13:10)
Recordemos que no todo lo que es 'obvio' e irrefutable por ahora, necesariamente tiene que ser correcto, y que las perspectivas de los escritores bíblicos, a veces superan cualquier perspectiva nuestra. Así, la palabra 'paraiso', con un significado tan obvio, es utilizada por Pablo en 2Co 12:4 y por Juan en Rev 2:7, con un significado simbólico.
Ocurre algo parecido con la palabra 'tierra'. Cristo utilizó este término en muchas ocasiones, y en algunas de ellas, los testigos de Jehová afirman que no se refería a la 'tierra' literal. Por ejemplo, en Mt 5:18 y Mt 24:35, se dice que la 'tierra' pasará, y ellos afirman que esto no es así, que esto es una hipérbole. En 2Pe 3:13, se habla de una 'nueva tierra', y ellos afirman que se refiere a una nueva sociedad humana. Aceptando que esto sea así, lo curioso es que reconocen que a veces, la 'tierra' no el la Tierra literal. ¿Por qué no siguen esta misma línea de argumentación en Mt 5:5? ¿Por qué no se podría estar refiriendo Cristo a una 'tierra' figurativa que comprendiera la 'Tierra prometida' que se habló al pueblo de Israel? ¿Por qué no podría estar utilizando Cristo éste término para abarcar la entera esperanza de sus seguidores, tal como con el término 'Tierra Prometida' se abarcaba la entera promesa del pueblo de Israel? ¿Por qué no se puede estar refiriendo Cristo a las recompensas inmediatas, a las 'felicidades' resultantes de ser de genio apacible, misericordiosos, etc. y no a las recompensas futuras? ¿Es que no se puede 'heredar' la tierra sin tener que vivir en ella? Si se puede 'heredar' el Reino que está en los cielos, sin necesidad de vivir en ellos, ¿por qué no se puede heredar la tierra sin vivir en ella?
Evidentemente, la creencia preestablecida de vivir en la Tierra hecha un Paraiso entresacada de algunos (pocos) pasajes de la Biblia, lleva a sus dirigentes a forzar algunos textos bíblicos, y a mostrarse inflexibles en otros.
¿Qué hay de la expresión de Jesús dirigida al ladrón: "Estarás conmigo en el 'paraiso'"? ¿A qué paraiso se refería Jesucristo? Los Testigos argumentan que ya que el Edén era un paraiso terrenal, y que éste era el unico 'paraiso' que tenían los judios como referencia, cuando Cristo invitó al ladrón a estar con el en el 'paraiso' éste tenía que ser obligatoriamente un paraiso terrenal. Lo que nunca dicen los Testigos es que la palabra griega paradeisos, no se emplea en las Escrituras Hebreas ni en las Escrituras Griegas para referirse al Edén, y que en las únicas veces que se utiliza ese término fuera de Lc 23:43, la localización de dicho paraiso es celestial.
Independientemente de lo que creyera el 'buen ladrón' al escuchar a Jesús prometerle el paraiso, las palabras de Jesús son bien significativas. La TNM vierte el texto diciendo: "Y él le dijo: "Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso". (Lc 23:43.) Note que el versículo dice que el ladrón estará con Jesús, y no Jesús con el ladrón. ¿Cómo estará el ladrón con Jesús? ¿No son los '144 mil' los que estarán con Jesús reinando sobre la tierra convertida un paraiso? ¿Es que el ladrón es miembro de los 144 mil'? O, ¿es que Jesús estará en el 'paraiso' terrenal que propugnan los Testigos? ¿Es que Jesús vivirá entre los seres humano, disfrutará del paraiso terrenal, y acaso reinará sobre el mismo?
Si el ladrón estará con Jesús en el 'paraiso' y el paraiso es terrenal, el conjunto de doctrinas de los Testigos en torno a este tema 'hace aguas' por varios puntos, mientras que si ese 'paraiso' es celestial, tal como lo es en 2Co 12:1-3 y Apo 2:7, los puntos en común serían muchos más, y las dudas tendrían respuestas razonables y equilibradas.
En cuanto a las preguntas de, qué habría ocurrido si Adán no hubiera pecado y hubiera comido del 'árbol de la vida, tenemos que contestar que no sabemos. No podemos saberlo. Sabemos lo que Dios hizo, pero no lo que no hizo. Es igual que si preguntamos: ¿Qué habría sido Albert Einstein de no haber sido científico? O, ¿qué había sido Abraham Lincon de no haber sido político? No lo sabemos. Sabemos lo que fueron, no lo que no fueron. Analizamos las cosas por lo que ha sucedido, no por el supuesto de que tal cosa hubiera ocurrido de otra forma. Por eso la pregunta que hacen muchos de, qué habría hecho Jehová con el hombre de no haber pecado, carece de sentido, y quién pregunta, sabe de la sinrazón de su pregunta.
Sería igual que preguntáramos: ¿Qué habría ocurrido de no pecar Adán, con el asunto de la vestimenta? Si el hombre y la mujer no hubieran pecado, ¿seguirían desnudos? ¿Seguirían alimentándose de frutas y verduras? ¿Se habrían inventado todos los medios de comunicación, transportes, y entretenimiento que existen en este siglo veinte?
No sabemos. Sí sabemos lo que Dios se propuso, cuando el ser humano se soltó de su mano y se puso a andar por su cuenta. Pablo dijo después que ese propósito era "reunir todas las cosas de nuevo en el Cristo, las cosas en los cielos y las cosas en la tierra. [Sí,] en él." (Ef 1:10.) Por supuesto, el resultado de su independencia no podía ser positivo: el hombre no había sido creado con la capacidad de gobernarse a sí mismo, de saber las pautas que le podían servir para vivir en paz y felicidad. Es absurdo que se hable de perfección en estas circunstancias, cuando el hombre carecía de las más elementales premisas para disfrutar de una vida plena e independiente sin Dios.
Por eso, las ilustraciones que aparecen en la mayoría de las publicaciones de la Watch Tower, aunque son bellas estampas que a todos nos ocasionan placer y felicidad, ocultan la realidad actual del hombre, y son ciertamente engañosas e irreales.
Por ejemplo: el libro Conocimiento tiene diversas imágenes del Paraíso terrestre con reclamos tan atractivos como: "Usted puede vivir para siempre en un hermoso entorno como este." (Vea pág. 4-5) Al lado un retrato hermoso en el que se ve a un hombre con unos koalas en las manos, y un niño y una niña tocando a dichos animales. A la derecha, una mujer sentada junto a un hermoso tigre. Cerca de ella, un matrimonio miran la belleza de unos pájaros, y llevan una cesta repleta de alimentos, como si fueran de camping. Y al fondo, se ve a un grupo de más de 20 personas, en torno a una mesa, comiendo, jugando y disfrutando. El entorno es absolutamente hermoso, y nos recuerda a un parque natural, de los muchos que existen en algunas zonas de nuestro planeta. No hay carreteras, no hay coches, no hay fábricas, y no hay bidones de basura.
En otra ilustración (pág. 188-189) se ve a hombres felices que cultivan la tierra; mientras uno trabaja, una mujer le ofrece una flor. Al fondo, un grupo de hombres, construyen una vivienda en medio del bosque. A cierta distancia, se divisa otra casa. Según los Testigos, las personas vivirán a 100 ó 200 metros de distancia unos de otros, en pequeños chalets rodeados de terreno fértil. Nuevamente en este dibujo, no introducen elementos que distorcionan este Paraíso, como carreteras, vehículos, gasolineras y otras series de detalles que nos ayudan a desplazarnos cómodamente de un lugar a otro del planeta.
Sin embargo, esta personas tienen que haber llegado allí por algún medio, tienen que tener medios de transportes para ello. Van vestidas con hermosa y colorida ropa, por lo que tienen que tener fábricas para obtenerla, tienen que tener casas para vivir, se necesitan ladrillos, ó leña, o maquinaria de construcción.
¿Son estas imágenes una ilustración del paraíso? ¿Es así como conciben los testigos de Jehová el paraiso: sin edificios, sin carreteras, sin fábricas, sin los medios modernos que utiliza el hombre para trabajar, para recrearse, para vivir diariamente? El hecho de que tales imágenes aparezcan en las publicaciones de los Testigos, y el hecho de que las mismas se utilicen para convencer a los nuevos del magnífico futuro que se les avecina, es síntoma de que, en las altas instancias, el Paraíso es concebido de ésta forma, O, ¿estas ilustraciones son simplemente un parque de los muchos que existen ahora, donde las personas van los fines de semana a disfrutar y divertirse con su familia?
¿Es el paraíso de los Testigos, un volver a reandar todo lo que el ser humano ha andado hasta nuestros días? ¿Es volver a nuestros orígenes, cuando el ser humano no se movía apenas de su hábitat, trabajaba la tierra con sus propias manos, y vivía de lo que cultivaba? Si cada testigo de Jehová va a tener unas hectáreas donde vivir, va a necesitar máquinas para trabajar la tierra. ¿Hemos observado cómo un labrador cultiva, trabajando día y noche en su pedazo de tierra? ¿O es que el paraíso, las patatas, el trigo u otros cultivos saldrán sólos, sin riego, sin abonos, sin recogida, etc.? Si para alguien, realizar el duro trabajo del campo es un paraíso, hay que encomiarle, pero sé que para millones de personas como yo, tener la perspectiva de realizar esa labor para siempre, eso, en vez de un paraíso, es un infierno eterno.
Pero es que la maldad de esta información toca una fibra sensible en el ser humano. Si recuerda, en la Atalaya se hace una llamada al corazón, y se relaciona esto con el poder disfrutar con "hijos perfectos" de este "hermoso hogar". Es por eso que en sus dibujos, siempren introducen matrimonios con niños a su alrededor, como si el nacimiento de niños fuera permanente, o estos no crecieran nunca. ¿Es esto así?
P.ej: ellos afirman que los sobrevivientes del Armagedón que entren como matrimonios, mantendrán este estado y que tendrán hijos, pero que los que resuciten serán como los ángeles, es decir, ni se casarán ni se darán en matrimonio. Si esto es así, tenemos que deducir que en el Paraíso habrá dos grupos: unos, los que pasen vivos a través del Armagedón, que llevarán consigo sus instintos carnales íntegros, y que podrán vivir una vida familiar y sexual absolutamente normal, a tal grado que podrán tener hijos; y otros, los que resuciten durante el Milenio, que vendrán a la vida con una mentalidad absolutamente etérea, y que tendrán que vivir sólos ó en comunas: los hombres con los hombres, y las mujeres con las mujeres, pues recuerde que Jesús dijo: "ni se casan ni se dan en matrimonio."
¿Es que los miles de millones de resucitados que vivan en el Paraíso, nacerán con una mentalidad y unos instintos no carnales? ¿Es que no sentirán nada cuando vean a su ex-esposa pasar por delante, no sentirán deseos de abrazarla, besarla y convivir con ella? ¿Es que la perfección cambiará la mentalidad de los que resuciten con respecto al sexo y a la familia, pero los sobrevivientes de la gran tribulación mantendrán los mismo deseos carnales? ¿Es este el cuadro que representan en sus dibujos? ¿Habrá siempre niños o ésta es una instantánea de los primeros años del Milenio? ¿Y cuando dejen de nacer niños? ¿Para qué quiere una pareja que vive sola en un monte, un chalets grande, si no tiene hijos con los que compartir su felicidad?
¿Es que creen los Testigos que en el nuevo sistema, una persona que guste de escalar montañas no estará sujeto a una caida fortuita, un alud de nieve, un error a la hora de enganchar su cuerda? ¿Es que creen que un 'angel' irá con cada persona evitando tales errores, o en caso de que se produzcan, poniendo las manos sobre el accidentado para que no se haga daño? ¡Pues van a tener bastante trabajo, los ángeles durante, y después del Milenio!. O, ¿es que creen que en el nuevo mundo, no existirán este tipo de accidentes porque la cautela de todos los que vivan allí, les llevará a no practicar deportes de ningún tipo?
¿Se podrá jugar al fútbol, por ejemplo, sin que haya roturas de ligamentos, ni caídas, ni errores de los árbitros? ¿Se podrá viajar largas distancias sin que un conductor se duerma, una rueda se pinche, un tornillo se desgaste...? ¿Qué es realmente lo perfecto; los medios en los que se moveran estas personas o los cuerpos que se les dan?
Cuando la Biblia dice: 'Y [Dios] limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor.' (Rev 21:4) Quiere decir que si una persona que tiene vida eterna, y deja de respirar diez minutos, ¿no desfallecerá y morirá...?, que si una persona mete la mano en el fuego, ¿no se quemará ni sentira dolor...?, que si una persona se corta con un objeto punzante, ¿no sangrará...?, que si cae accidentamente en el agua sin saber nadar, ¿no se ahogará...? ¿Y qué hay de los animales que vivan en el nuevo sistema? ¿Seguirán naciendo, creciendo y muriendo? ¿Nos seguirán sirviendo sus carnes de alimento? ¿No sentiremos dolor y tristeza cuando muera nuestro perro amigo?
La perfección y el paraíso que predican los Testigos, nada tiene que ver con cuerpos físicos, que diariamente tienen que comer, beber y dormir. Y los dibujos que ilustran sus publicaciones, ocultan la realidad de las cosas, y solo se utilizan para atraer la atención de quién sufre o padece una situación injusta, y halla atractivo en paisajes, jardines, bosques y lagos que existen en la actualidad. La perfección y el paraiso tendrían sentido si comprendíeramos que Dios no está atado a un 'propósito original' inventado por los seres humanos, del mismo modo que no está atado a una Tierra que creó hace miles de años, como si tal Tierra fuera lo principal a proteger y preservar.
Los testigos de Jehová 'atan' el propósito original de Dios a una Tierra impersonal, que es meramente el habitáculo del ser humano en la actualidad, el 'escabel' de los piés de Dios, sin pensar que Dios, tambien creó centenares de miles de planetas, que nacen, crecen y después se mueren, sin que su Creador sienta pena por ellos. El Dueño de un piso alquilado tal vez se preocupe por el trato que sus inquilinos den al piso, porque ese piso lo compró con grandes esfuerzos, pero Dios se preocupa por los inquilinos mismos. La Tierra es bella, no por los jardines, rios y montañas, sino por los seres humanos que la habitan. Antes de venir el hombre "resultaba que la tierra se hallaba sin forma y desierta y había oscuridad sobre la superficie de [la] profundidad acuosa." (Gén 1:2) Al crear al ser humano es "cuando las estrellas de la mañana gozosamente clamaron a una, y todos los hijos de Dios empezaron a gritar en aplauso? (Job 38:7) Ellos son el objetivo a preservar, aquí, o en el lugar que Dios crea conveniente. Por eso, cuando el hombre decidió independizarse de Dios, Dios determinó el camino de regreso a él; y este camino fué Jesucristo, el hijo primogénito de Dios, empero este camino llevaba un destino diferente: los lugares celestiales; una ciudad, una tierra diferente, una casa de habitación.
Jesús vino a enseñarnos ese camino, fué precursor del mismo, y nos dejó 'dechado para que sigamos sus pasos con sumo cuidado y atención.' (1Pe 2:21) Dios no tiene obligación de restaurar el 'paraiso sobre la Tierra' porque no hay nada en la Biblia que nos lleve a pensar que tal objetivo era su propósito original.
En el libro El conocimiento que lleva a vida eterna, finalmente dicen lo que puede suponer la eternidad aplicada a seres humanos como nosotros. Lee así:
"Los que amen a Jehová Dios y vivan en la Tierra paradisíaca tendrán toda la eternidad por delante. No podemos ni imaginar la felicidad que sentirán; y usted puede ser uno de ellos. Los logros del hombre perfecto en las artes, la música o la artesanía superarán a las mejores obras de los mayores maestros de este mundo decadente, lo que no es de extrañar, pues la humanidad será perfecta y dispondrá de tiempo ilimitado. Imagínese lo que podrá hacer siendo perfecto. Piense tambien en lo que usted y el resto de la humanidad aprenderán acerca de la creación de Jehová, desde los miles de millones de galaxias que hay en el universo hasta las minúsculas partículas subatómicas... [pág. 190#22] Entonces la vida no será aburrida. Con el paso del tiempo será cada vez más interesante. Recuerde que el conocimiento de Dios no tiene fin. Por toda la eternidad, siempre habrá cosas que aprender y nuevos horizontes que explorar. Y al continuar aprendiendo de Jehová Dios, usted seguirá viviendo, no solo unos cuantos años, sino ¡para siempre!" [pág. 190#23]
Estas palabras, dichas desde una perspectiva limitada como la que tenemos nosotros, con setenta u ochenta años de duración, resultan muy atractivas para todos. Como dijo Pablo, "la creación fue sujetada a futilidad," (Ro 8:20) hace muchos siglos, y esta futilidad le ha llevado a estar consciente de la inutilidad de sus esfuerzos por ver el duro fruto de su trabajo. A pesar de ello, la humanidad ha progresado enormente, y los conocimientos de una generación han sido acumulados por la siguiente hasta el grado que el hombre tiene en la actualidad un poder grande sobre su destino.
Sin embargo, los frutos de todo el conocimiento, la belleza, la sensibilidad, el arte y la cultura no son disfrutados por la generación que los genera, sino por las generaciones subsiguientes, y así sucesiva-mente en una ruleta interminable de frustaciones y dolor.
La eternidad tal como la entendemos, aplicada a un cuerpo físico perfecto, y la idea de permanecer eternamente sobre la Tierra, con plena juventud, salud y prosperidad, es atractiva a cualquiera, y tal idea puede oscurecer la realidad de las cosas. Pudiera parecernos atractiva durante miles de años, quizás millones de años, porque a nadie le agrada volver a la nada. Empero, la concepción de la eternidad en unos cuerpos físicos como los nuestros, con leyes físicas que controlan nuestros movimientos, es una idea sumamente compleja y difícil de 'racionalizar'.
Los Testigos, conociendo de lo utópico que resulta tal idea, lo adornan con multitud de atractivos para que se acepte como 'racional'. Se habla del arte, la música o la artesanía, como campos donde podemos desarrollar todas nuestras cualidades frustadas. Se deja a la imaginación de cada uno, los campos de posibilidades que se abren ante cada persona. No se habla de la recogida de basura diaria, de los trabajos mecánicos y rutinarios que muchas personas tendrían que realizar para que otros vivan en un 'paraíso', de las cloacas, de las aguas negras... Y es que, una vez que estemos en el paraíso, habrá personas cuyo trabajo será ocuparse con el drenaje de las ciudades y destapar las tazas de los cloacas.
¿Para estas personas trabajando diariamente en esto será un paraíso eterno, o solo disfrutarán del paraíso seis meses al año, y los otros seis estarán al servicio de los demás?
Sí, para que una persona disfrute de un día de playa o campo, o para que una persona tenga todas las comodidades en su hogar, muchas personas tiene que trabajar rutinariamente, otras tienen que viajar, distribuyendo y llevando a los hogares, alimentos, ropa, correspondencia, reparando calles, lineas de teléfonos, útiles del hogar, pues de otra manera la comodidad se convertiría en incomodidad. Es decir, la comodidad de unos, dependen de trabajos rutinario y tedioso de otros. ¿Se dan cuenta de esto, los Testigos?
Por otro lado, la eternidad de la tierra, y el concepto de habitar dicho planeta eternamen-te, es un concepto alejado de la realidad científica. Cualquier libro de ciencia revela que al igual que nuestro Sol y nuestra Tierra tuvieron un principio, así mismo tendrán un final. El Sol agotará toda su energía y se apagará, y nuestra Tierra desaparecerá. Es tal como dijo Jesús: "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras de ningún modo pasarán," es decir, hay cosas que permanecerán para siempre, como son las palabras de Jesús, mientras que otras cumplirán para el fin que fueron hecha. Un salmista ratificó esta idea, y Pablo la subrayó al decir: "Y: 'Tú en [el] principio, oh Señor, colocaste los fundamentos de la tierra misma, y los cielos son [las] obras de tus manos. Ellos mismos perecerán, pero tú mismo has de permanecer de continuo; e igual que una prenda de vestir exterior todos ellos envejecerán, y los envolverás igual que una capa, como una prenda de vestir exterior; y serán cambiados, pero tú eres el mismo, y tus años nunca se acabarán'". (Heb 1:10-12)
Independientemente, que la permanencia eterna sobre la tierra del ser humano resultaría aburrida y finalmente intolerable. Después de algunos siglos o quizás de milenios de haber hecho todo, (recuerde que ellos creen que estarán en la misma posición que Adán y Eva, en perfección y 'con vida en sí mismos'), llegaría el tedio y la insatisfacción, sin ninguna esperanza de mejora. Por eso, no tienen sentido los argumentos que utilizan los Testigos sobre la gran cantidad de cosas que se podrían hacer para no aburrirse durante una vida eterna, y es injusto que se juegue con este tipo de expectativas, (visitar lugares diferentes, aprender idiomas, desarrollar habilidades artísticas, conocer profundamente la creación de Jehová, etc.) pues ellos mismos saben que el paso de los siglos resultaría en la desesperación y la locura.
A pesar de estos inconvenientes, los Testigos afirman que el hombre fué creado para 'vivir para siempre' sobre la Tierra, que eso lo dice la Biblia, y que por eso, el hombre conserva ciertas características fisicas que así lo prueban. Por ejemplo:
- a) La Biblia afirma en Ecl 3:10, 11 que "Dios ha dado a los hijos de la humanidad en qué ocuparse. Todo lo ha hecho bello a su tiempo. Aun el tiempo indefinido ha puesto en el corazón de ellos, para que la humanidad nunca descubra la obra que el Dios [verdadero] ha hecho desde el comienzo hasta el fin."
- b) Nuestro cerebro tiene una capacidad mil millones de veces superior a la que utilizamos normalmente en una vidad de 70 u 80 años.
Pues bien, cuando Salomón dijo lo dicho en Eclesiastés, evidentemente no se estaba refiriendo a la vida eterna, sino a la vida actual. Aunque para todo hay un tiempo (Ecl 3:1-7) el ser humano tiene la ventaja de laborar duro en la actividad que escoge o que no tiene mas remedio que realizar, y luego, de recoger el fruto de su duro trabajo, con una diferencia. En el corazón de los animales existe el reloj que les marca la proximidad del fin. Así que, cuando tal reloj se acerca a su hora, el animal, con total armonía y conformidad, se prepara para su muerte. En el ser humano, no existe ese reloj. Dios hace todo bello alrededor del hombre, pero el hombre no sabe cuando le puede llegar su hora, porque 'el tiempo indefinido ha puesto en el corazón de ellos'.
En este versículo, nuevamente se utiliza el término hebreo l' olam que se utiliza para describir a un periodo de tiempo oculto, incierto e indefinido, y no para una eternidad. Es decir, en el corazón del hombre, desde que nace, existe la conciencia de que la duración de su vida es incierta, y que por muchos intentos que haga por saber cúanto vivirá, este período estará oculto para él. ¿Por qué ha colocado Dios esta incertidumbre en el corazón del hombre?: "Para que la humanidad nunca descubra la obra que el Dios [verdadero] ha hecho desde el comienzo hasta el fin." (Ecl 3:11)
Por eso, Salómon llegó a decir que para los hombres, "no hay nada mejor [...] que regocijarse y hacer el bien durante la vida de uno; y también que todo hombre coma y realmente beba y vea el bien por todo su duro trabajo. Es el don de Dios." (Ecl 3:12, 13.)
Nuestra vida es limitada, y tenemos que disfrutar de las cosas que tenemos a nuestro alrededor, sin necesidad de inventar nada nuevo, y sin necesidad de modelar enseñanzas bíblicas para que se adapten a nuestros deseos. Como dijo después Salomón: "He llegado a saber que todo lo que el Dios [verdadero] hace, resultará ser hasta tiempo indefinido. A ello no hay nada que añadir y de ello no hay nada que sustraer; sino que el Dios [verdadero] mismo lo ha hecho, para que la gente tema a causa de él." (Ecl 3:14.) (Note nuevamente el uso del término 'indefinido' acoplado a las cosas que Dios ha hecho. Evidentemente, muchas de ellas ya no son, pero hasta que fueron, 'resultaron ser hasta tiempo indefinido').
Y con respecto a la potencialidad de nuestro cerebro, el argumento no tiene sentido, pues otros componentes del nuestro cuerpo sí tienen límites, se deterioran, se desgastan y se paralizan. El corazón, los pulmones, el estómago, los ojos, los dientes, el pelo, etc., sufren desgaste después de 80 ó más años. Las células se deterioran por razones desconocidas. Igual ocurre con el cerebro. La potencialidad no tiene nada que ver con la realidad misma de las cosas, ni con su uso.
¿La Verdad, el Conocimiento o el Camino?
En el lenguaje habitual de los testigos de Jehová se suele escuchar la expresión "verdad" como si esta fuera el conjunto de enseñanzas y doctrinas que les caracteriza.
En 1968 publicaron un libro La Verdad que lleva a Vida Eterna, que vino a ser el catecismo principal que ha determinado esta doctrina: ellos son los únicos que entienden la Biblia, que la interpretan correctamente, y que tienen el patrimonio de su entendimiento por los demás.
En ese libro, destacaron 'lo sabio de examinar uno su religión', haciendo creer a la gente, que Dios juzga a las personas por el tipo de religión con la que uno se asocia, y no por lo que uno es como persona. Esta idea se repite continuamente en éste capítulo.
Cometían un error garrafal, pero es que además no eran consecuentes con sus ideas, pues si en el conjunto de enseñanzas y doctrinas que ellos decían eran "la Verdad", existía algún error, las condenas que ellos efectuaban contra todas aquellas religiones que "en todos sus detalles" no concordaban perfectamente con la Biblia, se les volvían contra ellos mismos.
La presuntuosidad que se manifestaba en ese libro era manifiesta. Decían: la religión que tiene la aprobación de Dios tiene que concordar en todos sus detalles con la Biblia. (pág. 13) Para agradar a Dios, pues, la religión de uno tiene que estar en plena armonía con la Biblia y tiene que aplicarse en toda actividad de la vida. (pág. 15)
¿Qué religión concuerda 'en todos sus detalles con la Biblia'? ¿Qué religión está 'en plena armonía con la Biblia'? ¿La de los testigos de Jehová?
Durante cerca de 30 años 'vendieron' esa idea, y con éxito.
En 1995 publicaron un libro que ahora es alabado como un "valioso instrumento" que "en vez de centrarse en las doctrinas falsas, presenta las verdades bíblicas de manera positiva". ¿Título? El Conocimiento que lleva a Vida Eterna.
Este libro da un leve viraje a su concepción sobre lo que es aprobado por Dios y lo que es condenado. Ya no hablan de 'religión' sino de 'forma de adoración'. Aunque no siguen al pié de la letra aquello de: "La forma de adoración que es limpia e incontaminada desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre es esta: cuidar de los huérfanos y de las viudas en su tribulación, y mantenerse sin mancha del mundo",(Santiago 1:27 TNM), sí aclaran a sus miembros que, "si queremos agradar a Dios, debemos examinar el tipo de adoración que le rendimos, y asegurarnos de que no esté contaminada con prácticas impías y de que no estemos omitiendo algo que él considere esencial". (cap. 3#12)
Esto, aparentemente dirige el juicio, no hacia la religión a la que pertenecemos, sino al tipo de adoración que individualmente realizamos. Ya se encargarán los conductores de los 'estudios' de ese libro, de encaminar la mente para que el estudiante entienda que adoración es igual a 'grupo religioso', y que Dios los va a juzgar por el grupo religioso al que pertenezcan.
Lamentablemente, ellos centran la atención en el 'conocimiento', un conocimiento especial, y en el primer capítulo se declara: "Jesucristo, reconocido personaje histórico, aludió claramente a esta faceta del conocimiento de Dios cuando dijo: "Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo". (Juan 17:3.) Imagínese: ¡conocimiento que lleva a vida eterna!
Observe la manipulación: Jesucristo en ningún momento dijo que el 'adquirir' conocimiento SIGNIFICA vida eterna. Esta expresión no existe en el texto griego. Jesucristo dijo: "Esta es, en esto consiste...", sin dar a entender que una cosa es el vehículo que nos lleva a la otra, como si conseguir vida eterna dependiera de una labor de esfuerzo personal, de estudio, pues si esto fuera así, los torpes, los que no tienen el hábito de estudiar ya estarían condenados desde el principio. Jesus no dijo que la 'vida eterna' es una carrera universitaria, que una persona comienza a estudiar, y a los cinco o diez años, consigue como título. Nadie puede, por medio de estudiar la Biblia o ciertas publicaciones bíblicas, conseguir la vida eterna. Jesús tuvo que sacar de ese error a los judíos, diciéndoles: "Ustedes escudriñan las Escrituras, porque piensan que por medio de ellas tendrán la vida eterna." (Juan 5:39).
Escudriñar las Escrituras pensando que 'por medio de ellas' se alcanza la vida eterna, es un error. Una mala traducción y una mala interpretación de Juan 17:3 es el desencadenante de este error, que les ha llevado, incluso a escribir un libro con ese tema. No hay fórmulas mágicas, ni conocimientos especiales para alcanzar la vida eterna. La vida eterna es 'conocer' a Dios y Cristo, no en el sentido de 'adquirir conocimiento' intelectual cada quince días, sino en el sentido que expresó Pablo a los Gálatas 4:8-9 al decir:
Sin embargo, cuando ustedes no conocían a Dios, entonces servían como esclavos a los que por naturaleza no son dioses. Pero ahora que han llegado a conocer a Dios, o, más bien, ahora que han llegado a ser conocidos por Dios, ¿cómo es que se vuelven de nuevo a las débiles y miserables cosas elementales y quieren servirles como esclavos otra vez?
Los judíos de Galacia que habían recibido al Cristo, conocían a Dios en sentido intelectual, pero fue después de aceptar a Cristo como su mediador que llegaron a 'conocer' a Dios. Ese era el 'conocimiento' que mencionó Jesús en Jn 17:3 y no el intelectual. Los Testigos fomentan la intelectualidad y no la relación personal con el Dios del cielo y la tierra.
Y lejos de dirigir la atención al propio Dios, a Jesucristo como cabeza de la congregación, o al Espíritu santo como 'ayudante' de los cristianos, lejos de dirigir esa atención a la Biblia, el libro Conocimiento... dirige la atención hacia un pequeño grupo de personas que viven en Brooklyn y que dirigen a la Sociedad Watch Tower, del siguiente modo:
- Tal como las provisiones de socorro generalmente se reparten por medio de un conducto organizado, Jehová también usa un conducto para hacer llegar a su pueblo las provisiones espirituales. (Conocimiento, pág. 160#17).
- Mediante el "esclavo fiel" y su Cuerpo Gobernante de la actualidad, Dios dirige a su pueblo organizado para suministrar alimento, ropa y abrigo espirituales a todos los que lo desean. (Conocimiento, pág. 161#17).
Cristo dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida". (Juan 14:6) Simplemente.
Lamentablemente, y hasta el momento, los testigos de Jehová no han sabido o no han querido colocar a Cristo en el sitio que le corresponde. Han encerrado a Cristo en un posición subordinada, cuando en realidad, en muchas ocasiones se aplican a Jesucristo palabras del Antiguo Testamento que, inicialmente, aplicaban a Dios. Estas palabras de Romanos muestran hasta que grado cuenta Jesucristo en los planes de Dios. Dios lleva a cabo su obra magnífica de darse a conocer mejor al mundo a través de su hijo. Jesucristo es como un emisario real que podía hablar y dar a conocer las buenas nuevas como si fuera Dios mismo. En multitud de pasajes bíblicos, se ve entre ambos es una tremenda unidad de propósito, incluso en algunos de ellos, se usa el nombre del Hijo como si fuera el Padre mismo. Por eso, en cierta ocasión, Jesucristo pudo decir: "yo y el Padre somos uno." Juan 17:22.
Lo que sí resulta cierto es que, gracias a Dios, vamos desenterrando la dignidad de Jesucristo, después de que lo hayan rebajado tanto. Junto con su dignidad, el aprecio por nuestro Señor y Salvador.
¡Felicitamos efusivamente a los testigos de Jehová, pues sus dirigentes, después de ciento venticinco años, han descubierto o se han dado cuenta que lo único que lleva a vida eterna es un camino! ¡Qué ese 'camino' es Jesucristo! ¡Es extraño que lo hayan descubierto precisamente ahora, en 1998 (lo publican en 1999), cuando todos los grupos religiosos que profesan ser 'cristianos' desde su misma fundación, hacían esta misma profesión de fe! Claro, como la luz de la verdad, los dirigentes de los testigos las reciben a ráfagas, progresivamente, pues se ve que no pillaron los primeros destellos!
Esperemos que 'anden' por él, con 'sumo cuidado y atención', respetando a todas las confesiones religiosas, y en especial, a todos los que fueron miembros de su colectivo, y que por razones de conciencia, decidieron en un momento dado el abandonarlo. Que abandonen las prácticas anticristianas de despreciar, vilipendiar y condenar al ostracismo a estas personas, pues ese no es el camino cristiano de demostrar los frutos de quien dicen representar. Y que dejen que la libertad cristiana se extienda como un perfume agradable por todos y cada uno de sus miembros en la profesión de su fe. Que así sea.
15 de Abril de 1.999
