Nota necrológica de...


WILLIAM K. JACKSON


Aparecida en La Atalaya de 1 de Marzo de 1982, pág. 27



William Kirk Jackson nació el 16 de septiembre de 1901 en Galveston, Tejas, E.U.A. Después de una vida de servicio devoto a Jehová Dios, completó su carrera terrestre el 13 de diciembre de 1981.

Desde su tierna edad, William desplegó gran interés en la verdad bíblica. En 1915, a los 14 años de edad, se dedicó a Jehová mediante Cristo Jesús. Siempre atesoró su llamamiento como uno de los ungidos del Señor en unión con Cristo. El 1 de junio de 1933 entró en el servicio de tiempo completo a Jehová como precursor. El 13 de noviembre de 1937, después de haber cumplido asignaciones especiales en Washington, D.C., y en Chicago, Illinois, el hermano Jackson llegó a ser miembro permanente de la familia del Betel de Brooklyn. Al servir con el abogado Hayden C. Covington desde 1941, estuvo en lo intenso de la lucha que llevó a muchas notables victorias para los testigos de Jehová en el Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Fue nombrado miembro del Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová el 15 de octubre de 1971, y con el tiempo fue asignado a atender asuntos de los Comités de Servicio y Publicación.

El hermano Jackson era humilde, muy modesto y nunca trataba de dar la impresión de que fuera persona de importancia. Por toda la Tierra miles de personas lo conocían sencillamente como “Bill,” y él era de genio apacible, abordable en cualquier tiempo, muy agradable y deleitable como compañero; siempre hacía que otros se sintieran tranquilos en su presencia. En el discurso conmemorativo presentado en el Betel de Brooklyn, F. W. Franz dijo: ‘Damos gracias a Jehová Dios por haber levantado a tan excelente Testigo. Él terminó su carrera fielmente, y tendrá su recompensa. Bill Jackson fue un hombre muy, muy devoto.’

Nota de la dirección de esta Web:

Según el Diccionario de la Lengua Española, 'devoto' describe o identifica a la persona que es muy religiosa y lo demuestra con sus actos. Del Sr. Jackson se dice que fue ‘un hombre muy, muy devoto’.
Es bueno recordar lo que los Testigos de Jehová enseñaban en su manual La verdad que lleva a vida eterna, pág. 14 lo siguiente: "El hombre que quiere agradar a Dios tiene que ser sincero. Pero la sinceridad sola no hace que la religión de uno esté aprobada a los ojos de Dios. El espíritu de Dios impulsó al apóstol Pablo a escribir esto acerca de algunos de su día: “Les doy testimonio de que tienen celo por Dios; mas no conforme a conocimiento exacto; pues, a causa de ignorar la justicia de Dios pero de procurar establecer la suya propia, no se sujetaron a la justicia de Dios.” (Romanos 10:2, 3) Como resultado de esto, la sinceridad de ellos estuvo mal dirigida. Su problema era que esperaban instrucciones de la dirección incorrecta. Se apegaron al sistema religioso judío, que había rechazado al Hijo de Dios y por lo tanto había sido rechazado él mismo por Dios.—Hechos 2:36, 40; Proverbios 14:12."
Con esta premisa como base, podemos aseverar lo que ellos mismo afirman: la devoción que tenía el Sr. Jackson, no es el salvoconducto que recomienda a un ser humano ante los ojos de “Dios". Se habla de sinceridad 'mal dirigida' y 'esperar instrucciones de la dirección incorrecta', por tanto, es apropiado preguntarse si el Sr. Jackson estaba recibiendo instrucciones de una dirección correcta, pues si esto no era así, su devoción era inútil.
Lo que es evidente es que su devoción no impidió su muerte. Lo demás, son palabras.


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