REFLEXIONES DE FIN DE SIGLO


Testigos de Jehová... ¿Confesión religiosa o Secta destructiva?

UNA DE las grandes preocupaciones de los Testigos de Jehová en estos últimos años, ha sido y es, la de dar a entender a la opinión pública, que ellos no son una “secta”, y mucho menos, una secta “peligrosa” o “destructiva”, principalmente por las connotaciones negativas que ha llegado a asumir este término, y por el sentido peyorativo y de rechazo con que se utiliza, a la hora de identificar a ciertos grupos o colectivos religiosos. Por eso, cuando se toca este tema en algún foro público, (televisión, radio, prensa) los Testigos tratan por todos los medios de defender a ultranza su concepto de lo que es una secta peligrosa, para que nadie llegue a pensar en ellos, como identificados por estos términos. De hecho, desde hace un tiempo, han adoptado la política de responder de inmediato a programas de televisión y artículos de prensa, declarando con firmeza que ellos no son una ‘secta’, y exponiendo diversas razones para ello.

Reciéntemente han acudido a los Tribunales españoles para acallar a aquellos que se denominan "víctimas de los testigos de Jehová". El pasado 20 de abril de 2021 presentaron una demanda en el Juzgado de Torrejón de Ardoz (España) por una supuesta 'vulneración al honor', al denominarse "víctimas" (para ellos no hay víctimas) y tachar a este grupo como 'secta destructiva y peligrosa' en los medios.

Un hecho sucedido el 28 de febrero de 1993 fue el Prefacio de esta polémica: en esa fecha, más de 100 agentes de una brigada especial, atacaron un complejo de edificios que albergaba a decena de hombres, mujeres y niños. El objetivo era descubrir armas ilegales y arrestar a un presunto delincuente. No obstante una lluvia de balas procedentes del interior de los edificios tomó a los agentes por sorpresa. Estos se vieron obligados a repeler la agresión. Durante los cincuenta días siguientes, cientos de agentes del gobierno sitiaron el complejo con suficientes armas para librar una pequeña guerra.

¿Resultado? Cerca de 100 muertos, entre ellos, diecisiete niños, fueron el triste balance de la operación.

¿Quién era el enemigo? ¿Un ejercito de traficantes de drogas? ¿Un grupo guerrillero? No. La sorpresa de todo el mundo fue, la de enterarse que el “enemigo” era una agrupación religiosa, una secta.

Los medios de comunicación inundaron las ondas de radio y televisión y la página impresa de un aluvión de informes, análisis y comentarios sobre los peligros de las sectas fanáticas, y entre ellas, incluían a la de los testigos de Jehová.

Como dije antes, a los dirigentes de este grupo, siempre les ha preocupado el ser alistados entre los grupos sectarios denominados “peligrosos”. Debido a las continuas referencias que de ellos se hacían en dichos medios de comunicación durante 1993, insertaron dos artículos en La Atalaya del 15 de febrero de 1994, con una portada bien significativa, y el enunciado: “Los Testigos de Jehová ¿secta peligrosa o ministros de Dios?” en la que hicieron una encendida defensa sobre la posición de los Testigos dentro de la sociedad.

Y recientemente, diversos periódicos, entre ellos el diario Egín y el Diario de León han sido utilizados como foro de debate por parte del Portavoz de la sede nacional de los testigos de Jehová, Aníbal Iván Matos Ci

“Está claro, pues, que por lo general se entiende que las sectas peligrosas son agrupaciones religiosas con puntos de vista y prácticas radicales que chocan con la conducta social aceptada como normal en la actualidad. Suelen tener también ritos secretos. Muchas de estas sectas se aíslan en comunas. Acostumbran a dar devoción incondicional y exclusiva a un líder autoproclamado. A menudo este se jacta de haber sido escogido por Dios o incluso de ser de naturaleza divina.”

Aunque estos grandes rasgos, eluden intencionadamente matices de gran importancia para saber qué es, y cómo identificar a una secta peligrosa, no entiendo, cómo después de hacer esta definición, los propios que redactaron este artículo no se dieron cuenta, que con ella, estaban dibujando en todos sus matices a los testigos de Jehová. Cualquier persona que conoce profundamente a los Testigos, e incluso los que han pertenecido a dicho colectivo por un tiempo, y han recuperado su capacidad analítica de las cosas, destacan que los testigos de Jehová son una agrupación religiosa ‘con puntos de vista y prácticas radicales que chocan con la conducta social aceptada como normal en la actualidad’. Es cierto que no suelen tener ritos secretos, pero sí suelen tener reuniones privadas para juzgar a los adeptos disidentes o pecadores, y también tienen reuniones de “ancianos” a todos los niveles, a las que no tienen acceso otras personas, aunque la resolución que determinen en ese momento, tenga influencia en muchas familias. No se aíslan en comunas, pero si provocan un aislamiento mental y en muchos casos físico del adepto, en relación con amigos y familiares que no profesan su ideología. Sólo los consideran digno de darles “testimonio”, pero no de asociarse regularmente como antes de entrar en el grupo. Y por supuesto, los testigos de Jehová dan ‘devoción incondicional y exclusiva a un líder autoproclamado’ que ellos llaman Cuerpo Gobernante, y que es la cabeza visible y pensante de un confuso “esclavo fiel y discreto”. Este Cuerpo Gobernante ‘a menudo se jacta de haber sido escogido por Dios o incluso de ser de naturaleza divina.’

Esto lo saben todos los Testigos de Jehová. No tenemos que hacer mucho esfuerzo para recordar estudios de Atalaya en los que se destaca que Jehová escogió en 1919 al ‘esclavo fiel y discreto’ compuesto de 144 mil personas, y en su nombre, a los que quedaban vivos en ese año. De entre ellos “escogió” al Cuerpo Gobernante que iba a tomar la dirección del grupo. Del cómo los escogió nada dicen, pero se deduce que al igual que Carlos Taze Russell, se autoproclamó “vocero de Dios” para restablecer las verdades bíblicas sobre la tierra, del mismo modo sus sucesores se han sentido con la misma autoridad para autoproclamarse líderes del grupo. El sistema actual de nombramientos en la cúpula del grupo se efectúa por los propios componentes, es decir, nombran a sus propios sucesores. ¿Quién les comunica que tal individuo es el señalado por el ‘Espíritu santo’ para ser escogido al grupo? No sabemos. Lo único que sí sabemos es que ellos alegan que tal nombramiento proviene de Dios, es decir, es de naturaleza divina, independientemente que el nombrado por ellos, después resulte ser homosexual durante buena parte de su vida, como les ha ocurrido en dos ocasiones, durante la década de los 80.

No tenemos que hacer mucho esfuerzo para recordar artículos de Atalaya en los que se afirma que la lealtad a la organización es similar a la lealtad a Dios, que quien no obedece las normas internas de la organización no tiene el favor de Dios, que creer en Dios es creer en la organización de Dios, y que si dejamos a la organización de Dios ¿a dónde vamos a ir? La organización de Dios es en realidad el propio Cristo, y las palabras que Cristo señaló en Juan 6:66-68 en realidad aplican a ellos.

No es extraño que, en su caso, destaquen los aspectos más punibles de los movimientos sectarios, para luego, utilizar el testimonio de muchas personas de fuera, que en un momento dado, (al finalizar una asamblea, etc.) han alabado el buen comportamiento, el civismo y la buena educación de testigos de Jehová. En nueve ocasiones, citan de publicaciones ajenas a los testigos para demostrar que la opinión general es que los Testigos no son una 'secta', ni utilizan los sistemas de control mental que utilizan otros.

En el artículo de Egín y Diario de León el portavoz de la sede nacional de los testigos de Jehová en España, aparte de demostrar una erudición fuera de lo normal, citando de Walter Williams, Noam Chomsky, Charles Caleb Colton, Paúl Watzlawick y el profesor Arthur Melzer, (no creo que lea a los mismos en sus ratos libres, pero evidentemente sabe dar buen uso al CD que reciéntemente ha publicado la Sociedad Watch Tower, y en el que compendian un buen número de ‘Citas citables’), utiliza las mismas técnicas que las reflejadas en el artículo de La Atalaya, es decir, la de combatir los rasgos más exagerados que identifican a las sectas, como el maltrato de niños, el aislamiento físico, la explotación, etc. alegando que tales hechos no suceden dentro de los Testigos, y como apoyo, nuevamente cita de fuentes ajenas a ellos (¡Benditos “mundanos” que hablan bien de ellos!) que en algún momento han alabado el buen comportamiento de los Testigos como si este buen comportamiento tuviera algo que ver con el identificar a la organización con una “secta” o no.

Por supuesto, el sentido que la palabra original “secta” utilizada en épocas primitivas no tiene nada que ver con el actual. Por eso, cuando los Testigos calman a sus adeptos diciendo que a los cristianos primitivos “también se les llamaba ‘secta’ y ellos lo aceptaban sin protestar”, juegan con un doble lenguaje.

Examinando un diccionario de griego, podemos comprobar que Secta, (gr. háiresis, "elección" (Le 22:18, LXX) o "lo elegido", de la que se deriva la española "herejía"; lat: secare, "cortar") tenía entonces un significado muy parecido al de su etimología. Era una de las partes que estaba "cortada" del judaísmo, y pasó a significar el grupo de hombres que se separa de otros y sigue sus propios dogmas, es decir, una "escuela filosófica", "secta religiosa", "partido" o "facción". (Diccionario Griego Español, dirigido por Francisco Rodríguez Adrados, Madrid, CSIC, 1980, vol. 1, voz háiresis.) Es por éste motivo, por el cual los no cristianos también llamaron al cristianismo una "secta" o "la secta de los nazarenos", posiblemente considerándolo una facción del judaísmo. (Hch 24:5, 14; 28:22.)

Evidentemente, la denominación literal era muy cercana a la realidad. Jesús había formado una 'secta' del judaísmo, pues había 'cortado' de dicho movimiento a un grupo de personas, y partiendo de sus enseñanzas y doctrinas había formado algo absolutamente nuevo. Por lo tanto, el término 'secta' era la expresión más apropiada para describir al conjunto de sus seguidores. Pero su uso no era con carácter peyorativo, y la opinión general de ese tiempo, no tenía nada que ver con el sentido que se le da a dicha palabra en este tiempo. Un grupo prominente de los judíos que habitaban en Roma, dijeron a Pablo: "Pero nos parece propio oír de ti cuáles son tus pensamientos, porque, verdaderamente, en lo que toca a esta secta nos es conocido que en todas partes se habla en contra de ella". (Hch 28:22.) Curiosamente, Pablo no reaccionó de forma airada al escuchar que se le estaba incluyendo en una "secta", y por supuesto, no comenzó a rebatir la denominación aplicada, sino más bien, "les explicó el asunto, dando testimonio cabal respecto al reino de Dios y tratando de persuadirlos respecto a Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los Profetas, desde la mañana hasta el atardecer." (Hch 28:23.) Y es que para un judío de la época, el contenido de la palabra "secta" no era peyorativo en absoluto. Simplemente hacía referencia a las divisiones internas dentro del judaísmo en fariseos y saduceos. (Hch 5:17; 15:5; 26:5.)

En ese sentido, los Testigos de Jehová son una “secta”. Sus orígenes se encuentran en el movimiento Adventista, y de hecho conservaron muchas doctrinas de ellos que están relacionadas con la especulación del futuro, con fechas, con interpretaciones de los tiempos, etc. (Un repaso detenido de la biografía de Carlos T. Russell, muestra que él mismo siempre negó que lo que el patrocinaba fuera una “religión”. Él creía que “la religión era una trampa y un lazo”. Por otro lado, expresó en distintas ocasiones de sus orígenes adventistas, aunque con el paso del tiempo, sus seguidores elaboraron sus propios dogmas.).

Empero no podemos quedarnos con esta mera acepción, pues cuando examinamos el sentido que la palabra “secta” ha asumido en los últimos años, el uso general de tal término y las connotaciones que arrastra consigo cada vez que alguien utiliza esa denominación, nos vemos enfrentados a la misma pregunta: ¿Son los testigos de Jehová una secta en el sentido actual de la palabra? ¿Actúa y controla a sus adeptos de la misma forma y con las mismas artimañas que los grupos religiosos que persigue la ley? ¿Emplean medios de alteración o control de la personalidad para conseguir sus fines?

El que se esté haciendo esto de algún modo, es bastante serio, como me recordó mi amigo Antonio recientemente, pues en el apartado de Delitos contra la Constitución, el articulo 515 del nuevo Código Penal Español de 1995, considera delito a "Asociaciones que aun teniendo por objeto un fin licito, emplean medios de alteración o control de la personalidad para su consecución", y es significativo que lo perseguido por la Ley, no son las ideas que pueden ser hasta altruistas en algunos casos, sino el medio y modo de imponerlas; es decir la dinámica de la organización. Cuando la escala de valores morales o ideológicos que todos tenemos, son adquiridas mediante la destrucción de personalidad y control mental, en vez del razonamiento y la persuasión, entonces nos encontramos antes métodos sectarios.

Hay muchas formas para imponer un sistema de control mental a un grupo, pero los síntomas son siempre los mismos; las personas pierden su individualidad en favor del colectivo con el que se asocia, sin la más mínima posibilidad de autocrítica; se someten a las decisiones del colectivo renunciando a todos los derechos en los cuales se fundamentan la libertad del ser humano, como la libertad de pensar, expresar opiniones, decidir por si mismo, escoger a los amigos a las ideas etc., todos estos pilares de la libertad individual, se conculcan en el grupo sectario.

En un estudio realizado por César Vidal Manzanares, (que fue testigo de Jehová durante su juventud,) denominado Psicología de las Sectas identifica algunos rasgos de las denominadas “sectas”. Estos son:

-> Estructura piramidal. La secta ha de tener una organización que podríamos ilustrar muy bien con la figura de una pirámide, en la que existen una cúspide absoluta, mandos intermedios y adeptos de a pié.

-> Sumisión incondicional. En el interior de esa pirámide se exige sumisión sin paliativos a la cúspide.

-> Anulación de crítica interna. La secta ahoga cualquier posibilidad de crítica interna. Para ello se trastorna la capacidad del adepto para leer críticamente, y se limita o impide totalmente acceder a fuentes de información contrarias a la secta.

-> Fines distintos a los religiosos o filantrópicos. El afán de poder y lucro subyace en lo más hondo de sus motivaciones.

-> Instrumentalización del adepto para obtener esos fines. El adepto es un número más, y sus logros son cuantificados a la hora de recibir privilegios, o elevarlos de rango.

-> Falta de control y responsabilidad de la dirección central. Esto significa que la cúspide de la pirámide no se siente responsable de lo que hace o lo que dice y no rinde cuentas a nadie, salvo a Dios. Achaca sus errores de dirección, cálculo y expectativas a razones ajenas, incluso echando la culpa a los propios que dirige.

Aunque le pese a algunos, en ese sentido, los Testigos de Jehová también son una “secta”.

Así pues, el Sr. Matos Cintrón no tiene que hacer mucho esfuerzo para captar que los Testigos de Jehová dan la talla perfecta para ser denominados “secta”.

Distinto es, si nos adentramos en la esencia misma de lo que hoy entendemos que es una “secta” y más concretamente, lo que es una “secta peligrosa”. Hemos tenido la ocasión de vivir muchos años bajo ese prisma de poder, e incluso, de haber participado en el aparato de control para someter a los demás, y evidentemente la perspectiva es diferente.

¿Qué es una "secta peligrosa"?

En la actualidad se habla muy a menudo de "sectas peligrosas", en especial cuando nos llegan terribles noticias de suicidios colectivos, desapariciones de personas jóvenes, enriquecimiento desmedido de ciertos líderes religiosos, etc. Se suele hablar de que tales grupos son miembros de una "secta peligrosa", y se organizan conferencias, programas de radio y televisión, y hasta se hacen propuestas legislativas para controlar más de cerca las actividades de estos grupos, y fiscalizar sus ingresos! Todo en vano, pues unos meses después, la mayoría de la gente se olvida de ellos, y el grupo o los grupos reanudan sus actividades hasta que otro hecho luctuoso, vuelve a traer a colación el asunto.

Como hemos visto anteriormente, cuando se habla de ese tema, se suele incluir a los testigos de Jehová como parte de esos grupos destructivos, o "sectas peligrosas". Ya dije que el sentido peyorativo de la palabra 'secta' me llevó a rechazar éste término. Me dolía que otros hablaran de 'sectas' o 'sectas peligrosas', y metieran en el mismo saco a grupos religiosos absolutamente destructivos junto con los testigos de Jehová. Es por eso que buscaba razones exculpatorias para tal hecho. Principalmente pensaba que otras religiones tenían muchísimo interés porque los testigos de Jehová aparecieran ante los ojos de los demás como una secta peligrosa, y nunca llegué a examinar con objetividad qué se entiende por el término 'secta' y qué criterios se deben utilizar para identificar a un grupo religioso como 'secta peligrosa'.

Una seria reflexión me ha llevado a cambiar de criterio en cuanto a este punto. Una doctrina puede ser peligrosa cuando provoca, induce u ordena al adepto a realizar acciones que pueden causar da o a sí mismo o a los que los rodean. Un grupo religioso puede ser peligroso cuando utiliza técnicas de control mental para imponer una doctrina o enseñanza que atenta contra la vida, la salud y la libertad de sí mismos o de los demás. Los testigos de Jehová habrían sido una ‘secta’ más de las muchas que hay, sino se les hubiera ocurrido en un momento de su historia, el interpretar ciertos textos bíblicos de una forma peculiar y da ina para sí mismos. Me refiero a la prohibición de las vacunas, de los trasplantes y de las transfusiones de sangre.

Estas prohibiciones no eran “sugerencias” o cuestiones que la conciencia individual había de determinar como ahora pretenden dar a entender, sino auténticas leyes acompa adas de medidas coercitivas para los infractores, de tal manera que si una persona entendía que tales leyes no lo eran, y las “violaba” era expulsado del colectivo. Para refrenar la tentación de preferir ser expulsado a morir rechazando tales tratamientos médicos, endurecieron el trato con los expulsados a un grado inmisericorde, independientemente que los mismos fueran miembros de su propia familia. De esa manera, mantenían a raya a tales personas.

En la actualidad siguen manteniendo la prohibición sobre las transfusiones de sangre, aunque ahora afirman que tal prohibición es una cuestión de decisión individual y no colectiva.

En la semana del 14 de septiembre de 1998, en la Reunión de Servicio de casi todas las congregaciones espa olas, se leyó una carta con el siguiente contenido:


A TODAS LAS CONGREGACIONES

Queridos hermanos:

En fechas recientes nuestros opositores han lanzado falsas acusaciones a través de Internet y algunos medios de comunicación afirmando que un acuerdo entre el gobierno de Bulgaria y los Testigos de Jehová hemos variado nuestra postura con relación a las transfusiones de sangre. Ante la gravedad de estas acusaciones vemos necesario informaros del contenido de este acuerdo para que podamos dar una respuesta adecuada (Pro. 15:28).

El pasado 9 de marzo de 1.998 la Comisión Europea de Derechos Humanos aprobó un acuerdo amistoso entre la Asociación Nacional de Testigos de Jehová de Bulgaria y la República de Bulgaria. Los términos del acuerdo establecen que el gobierno búlgaro reconoce a los Testigos de Jehová como confesión religiosa y crea un servicio civil alternativo al militar al que pueda acogerse el testigo de Jehová que así lo desee. En contrapartida, los Testigos de Jehová retiran las demanda interpuesta ante la comisión europea el 21 de septiembre de 1995, por violación del derecho a la libertad de culto, y trato discriminatorio por razones religiosas, hechos ocurridos por esas fechas en Bulgaria.

En el acuerdo también se abordó nuestra postura sobre la sangre con el ánimo de aclarar algunos conceptos erróneos de las autoridades búlgaras. En esa parte del acuerdo se pone de manifiesto que los Testigos de Jehová deciden libre y personalmente si aceptan o rechazan una transfusión de sangre y que, si alguno aceptara una transfusión de sangre, no se le sancionaría o expulsaría por ello.

Nuestros detractores aducen que esto supone un cambio en nuestra postura, lo que no es cierto. Todo Testigo decide por sí mismo respecto a las transfusiones de sangre sobre la base de su conciencia educada por la Biblia. No se trata de una decisión colectiva sino individual. Si un Testigo aceptara una transfusión, eso no supondría que automáticamente se le expulsaría. Tal vez el hermano ha cedido a la presión familiar y médica, a la angustia del miedo a la muerte, o al debilitamiento físico y emocional. Necesita ayuda y fortalecimiento, no expulsión (véase La Atalaya del 15.2.97, pág. 20). Distinto sería si abogara por las transfusiones de sangre, abandonando la postura bíblica respecto a la santidad de la sangre.

Si tuvieseis alguna duda al respecto, podéis dirigiros a los ancianos para cualquier aclaración sobre los términos del acuerdo, y las conclusiones que se desprenden del mismo.

Recibid, queridos hermanos, nuestro amor cristiano y deseo de que Jehová os siga bendiciendo.

Vuestros hermanos,

Testigos Cristianos de Jehová.


Con el contenido de ésta carta, los testigos de Jehová tratan de dejar bien claro a la galería, que siguen prohibiendo las transfusiones de sangre a sus adeptos, aunque ahora a aden matices de gran originalidad, como por ejemplo: ’Todo Testigo decide por sí mismo respecto a las transfusiones de sangre sobre la base de su conciencia educada por la Biblia. No se trata de una decisión colectiva sino individual.’

Esta primera declaración es mentira. Se trata de una decisión impuesta y castigada. El Testigo de a pie no puede optar por una cosa u otra. No puede optar por ponerse una transfusión de sangre o no, no puede optar por celebrar una fiesta o no. Como miembro del colectivo, no tiene opción. Los Testigos de Jehová se parecen tanto, son tan uniformes, estén en España, en Chile o en Japón, porque no tienen opciones, tienen leyes que cumplir, que emanan de la cúpula central, y si no se obedecen, son castigados con la expulsión.

Y de nada vale la analogía que últimamente utilizan, de que en una Asociación de ex-Alcohólicos, la persona que bebiera de nuevo se estaría excluyendo a sí mismo del grupo, pues no conozco que por este motivo se expulse a tal persona de dicho colectivo, y se le deje de hablar, de saludar, se le eche del lugar de trabajo, se le boicotee su negocio, o ni tan siquiera, se le muestre la más mínima cortesía de querer darle una información si este se halla perdido, o informarle de la hora que es, como le ha ocurrido en algunas ocasiones a ex-Testigos.

La segunda declaración también es mentira: 1Sí se trata de una decisión colectiva. La negativa a aceptar transfusiones de sangre es una seña de identidad de los testigos de Jehová, es parte de su uniformidad. El individuo no determina en ningún momento su rechazo a la transfusión. Es por eso, que crearon los Comités de Enlace con los Hospitales, y establecieron las Tarjetas de Alerta Médica que renuevan cada año para sí mismos o para los menores de edad, y la multitud de experiencias que relatan en sus revistas sobre personas que han rechazado una transfusión.

Es evidente que esta afirmación, la realizan para evitar cualquier responsabilidad legal.

Todos sabemos que solo los regímenes corruptos y los cultos que practican el control mental o el lavado cerebral son los únicos que producen la COINCIDENCIA de millones de conciencias, con las mismas decisiones individuales, y que están dispuestas a cambiar con solo un pronunciamiento de los líderes autonombrados.

Yo preguntaría a un testigo de Jehová, que me dijese cuáles son los componentes sanguíneos que su conciencia le permite ponerse, y porqué esos y no otros. También le preguntaría, cómo es posible que su conciencia individual determine los componentes sanguíneos aceptables y los rechazables, y que estos coincidan con los de 5 millones de personas por toda la Tierra. Solo serían capaces de decirme tales componentes si acuden a revistas publicadas por la Watchtower que alista los componentes apropiados y los inapropiados. Y es que su decisión no es individual sino colectiva, y determinada desde Brooklyn.

También añaden: ‘Si un Testigo aceptara una transfusión, eso no supondría que automáticamente se le expulsaría... Distinto sería si abogara por las transfusiones de sangre, abandonando la postura bíblica respecto a la santidad de la sangre.’

Estos pequeños “retoques” doctrinales (recuerde que un cambio drástico en esta ense anza les podría suponer más de una demanda y, tal vez, millones de dólares de indemnización a los afectados o familiares) inducen a pensar que la membresía del grupo ha optado por un cambio en la interpretación de Hechos 15:20, 28 y 29, pero que este cambio no va a venir de golpe sino poco a poco, sin apenas hacer ruido, de tal manera que sus propios adeptos y miembros, van a creer, que efectivamente su posición, es fruto de su entendimiento y de su conciencia educada por la Biblia; que no se trata de una decisión colectiva sino individual.

¿Cómo es posible que la dirección de este colectivo, pueda realizar cambios de estas características, sin que la mase del grupo perciba la manipulación a que están siendo sometidos? ¿Cómo es posible que 5 millones de personas que han estado viviendo un antes, y un después, se queden tan conformes con el cambio, cuando es perceptible para todos, que la decisión con respecto a la prohibición de la sangre, nunca ha sido una cuestión individual sino totalmente colectiva? Al dejar de ser Testigo, pude observar con objetividad qué métodos se habían utilizado contra mi, para que moverme a adoptar puntos de vista y prácticas radicales que chocan con la conducta social aceptada como normal en la actualidad y que ahora observo totalmente absurdos.

No hay otra explicación coherente y profunda que la que explicó Randall Walter, ex-testigo de Jehová, al decir: "Las sectas religiosas emplean tácticas de control mental mantenidas en secreto, constituyendo así una de las causas fundamentales para que se le clasifique por secta. Estas consideran que el fin justifica los medios a la hora de conseguir conversos. Creen sinceramente que poseen unas respuestas únicas para los problemas de la vida, y como la mayoría de la gente no sabe lo que les conviene, los líderes de la secta asumen el papel de padres para las víctimas, muchas veces tomando el título de madre o padre. A la inversa de lo que es un buen padre (alguien que explica al hijo lo que hace), el líder de la secta encuentra ventajoso mantener al recluta en la oscuridad, y obtener de él una obediencia y lealtad ciega en contraposición a la transparencia. Los líderes de las sectas han desarrollado un enorme sofisticación en cuanto a su comprensión de la naturaleza humana! Saben que una persona normal se opondría al programa de indoctrinación si supiera de antemano todo lo que le aguarda, así que se suple la información a la medida de que sea imprescindible divulgarla."

La clave estaba en el “control mental” que la secta extiende desde la cúspide de la pirámide hasta las bases, asumiendo el papel de padres de multitudes que 'no saben lo que quieren' y que necesitan la guía y las respuestas que ellos elaboran en sus libros y revistas. A los pocos a os de su fundación, los Estudiantes de la Biblia encabezados por Carlos Taze Russell, comenzaron a imitar técnicas de control mental de otros movimiento y organizaciones, adaptadas a las circunstancias y características de los Testigos, y comenzaron a desarrollar y extender tales técnicas por tres vías principales:

Primero: la formación de clases, o "ecclesias" que en 1950, denominaron congregaciones, y que consistían en grupos de estudio de la Biblia. Los componentes del mismo, después de repasar con detenimiento los requisitos bíblicos, nombraban a su 'anciano' o director de grupo. Los 'ancianos' se nombran por la central. Tales grupos han derivado en la actualidad, en grupos de 50 a 150 componentes, generalmente vecinos de la zona. En los archivos de estas congregaciones se guardan una “tarjetas de Publicador” en las que se registran sus datos personales, y la actividad que desarrollan. Otros archivos secretos recogen cartas privadas dirigidas a los ancianos por la central y un informe confidencial de las ocasiones que esos ancianos han actuado como Comité Judicial en contra de algún miembro, ya sea para censurarlo privada o públicamente, o para expulsarlo. También se recogen los casos en que una persona decide voluntariamente abandonar el grupo. De esta manera se controla su actividad y se condiciona su proceder en el futuro. En realidad, tales “congregaciones” resultan ser grupos de presión.

Segundo: el establecimiento de reuniones semanales. Estas eran utilizadas como momento propicio para leer la Biblia, y orar juntos. Con el pretexto de que los cristianos primitivos se reunían en algunas ocasiones, los testigos establecieron cinco reuniones que se celebran durante tres días a la semana, y a las que todos los adeptos están “obligados” a asistir, so pena de no ser considerado “espiritual”. Con el paso del tiempo, tales reuniones comenzaron a canalizar normas de control: su contenido dejó de ser enteramente religioso para abarcar técnicas de marketing; su necesidad de prepararlas previamente limitaba el tiempo del que asistía. ¡Incluso se insistía en que algunos dejaran su trabajo o cambiaran a otro peor remunerado, si el mismo le impedía su asistencia!

Y tercero: también comenzaron a regular las visitas a los hogares de todas las personas, como una obligación primordial, e impusieron la norma de obligado cumplimiento de ir “de casa en casa” con un sistema férreo de control que consistía en informar regularmente dicha labor: horas predicadas, revistas, libros y folletos colocados y revisitas, que consiste en volver a visitar a quien se quedó con alguna información con el fin de comprobar si esta persona tiene algún interés en el mensaje que dichas revistas y libros tenían. De esta forma se controlaba el tiempo que el adepto dedicaba a la labor con objeto de avaluar su 'espiritualidad' que no es otra cosa, que su apego al aparato de organización. Finalmente, este control se fue apoderando poco a poco de todos y cada uno de los pensamientos de sus adeptos. ¡Hasta las ocasiones de ocio y recreo comenzaron a ser reguladas por los dirigentes, y las revistas y libros son un claro exponente de lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer, lo que viola una norma 'bíblica', y lo que es permisible, en lo que tiene que ver con juegos, deportes, etc.!

Estos tres medios, han derivado en el actual sistema de control que consiste en la reprogramación de su modo de pensar. Para los dirigentes de los testigos de Jehová, la persona que es captada por primera vez, es un individuo inútil espiritualmente hasta que se reestructure por completo su forma de pensar. Algunos pasajes bíblicos que hablan de la nueva personalidad que un cristiano debe de adoptar, ellos los acomodan a este rechazo que la persona tiene que realizar a su anterior personalidad. Y es que el programa de control mental de los testigos solo funciona si el individuo esta dispuesto a rechazar sus antiguos ideales, sus anteriores metas, sus motivaciones, etc. Para ello, establecen multitud de tareas relacionadas con la Biblia, para ocupar la mayoría de las horas libres que tiene el adepto.

Por eso, han adoptado en el pasado sin apenas percibirlo, puntos de vista y prácticas radicales que nada tenían que ver con la conducta social aceptada como normal. Se les decía que las “vacunas” eran del Diablo, o que el trasplante era “canibalismo” y se quedaban tan conformes. Ahora se les dice que aceptar una transfusión de sangre es igual a “comer” o “nutrir” el cuerpo, y ellos no perciben el enga o. Pero es que ma ana se les dirá otra cosa diferente y la aceptarán como “proveniente de Dios.”

Yo creo modestamente que mientras existan líderes individuales o colectivos que manipulen el pensar y el actuar de grupos de personas como los testigos de Jehová, tales grupos pueden y deben ser catalogados como “peligrosos”. Y que mientras los testigos de Jehová mantengan esta ense anza como ley de obligado cumplimiento, (la prohibición de las transfusiones de sangre) estos deben ser considerados como ‘peligrosos’ para ellos mismos y sus familias. Independientemente de sus interpretaciones sui generis, de sus sistemas sectarios de control, de su explotación con palabras fingidas, en el momento que modifiquen esta doctrina, y suavicen el trato con las personas “expulsadas” y “desasociadas” de entre ellos, yo dejaré de utilizar el término “peligroso” que tanto ofenden a sus componentes, porque efectivamente habrán dejado de inducir u ordenar a sus miembros a que pongan en peligro sus propias vidas o las de sus allegados, rehusando un tratamiento médico aceptado, con sus riesgos y equivocaciones, pero que año tras año salva miles de vidas de quien lo precisa.

El resto de ense anzas, actitudes y comportamientos son liviandades en comparación con esta ense anza que ha matado sin piedad a muchos miles de Testigos desde que en 1961 se estableció como ley, y se comenzó a expulsar a quien aceptaba tal tratamiento. (Vea La Atalaya del 1 de Julio de 1961, pág. 414) Miles de ni os sin culpa son las víctimas inocentes de tal proceder, y por las que tendrán que responder más pronto o más tarde, este grupo de “iluminados” que se atribuyó el papel de “canal” de Dios en nuestro siglo XX.

Otro caso diferente es el uso del término 'secta destructiva' que Pedro utilizó en 2Pe 2:1-3, en advertencia clara sobre movimientos que iban a surgir dentro de los propios cristianos. Pedro dijo:

"Habrá falsos maestros entre ustedes. Estos mismísimos introducirán calladamente sectas destructivas y repudiarán hasta al dueño que los compró, trayendo sobre sí mismos destrucción acelerada. Además, muchos seguirán los actos de conducta relajada de ellos y por causa de estos se hablará injuriosamente del camino de la verdad. También, con codicia los explotarán a ustedes con palabras fingidas."

¿Qué quería decir Pedro con éstas palabras? ¿Como identificar a estas 'sectas destructivas'? ¿Cuáles son las características definitorias de dichas sectas?

Pedro dijo que serían falsos maestros que se iban a identificar claramente por tres rasgos distintivos:

1º.- 'Repudiarían' al Dueño que los compró.
2º.- Participarían en actos de conducta relajada.
3º.- 'Explotarían' a los discípulos con palabras fingidas.

Examinando con detenimiento las Escrituras, y observando como en un espejo, el proceder de los cristianos primitivos, podemos señalar tres rasgos modernos que distinguen a las 'sectas dectructivas' que menciona Pedro, y que utilizan a Cristo como máscara de sus verdaderas intenciones.

Repudian al Dueño que los compró.

El Nuevo Testamento hace patente que la liberación del pecado y la muerte depende en realidad del pago de un precio. Se dice que los cristianos son "comprados por precio" (1 Co 6:20; 7:23) y tienen un "dueño que los compró" (2 Pe 2:1), y se presenta a Jesús como el Cordero que ‘fue degollado y con su sangre compró para Dios personas de toda tribu, lengua y nación’. (Rev 5:9.) En estos textos se utiliza el verbo agorázo, que significa simplemente "comprar en el mercado (agorá)". Pablo usa un término de la misma familia, exagorázo (liberar por compra), al mostrar que Cristo liberó "por compra a los que se hallaban bajo ley" mediante su muerte en el madero. (Gál 4:5; 3:13.) Por medio de su muerte sacrificatoria, compró a sus seguidores, lo que lo convirtió en su Dueño. (Jn 15:13, 14; 1 Co 7:23; 2 Pe 2:1; Jud 4; Rev 5:9, 10.)

La persona que acepta a Jesús como su Dueño, no debe permitir que ninguna persona u organización traten de adueñarse de su vida, de su libertad y de su individualidad, pues si esto ocurriera, se estaría usurpando la posición del verdadero Dueño, y por tanto, quién alegremente aceptara tal usurpación, estaría repudiando a su Amo. Un cristiano no puede descansar su responsabilidad, sus expectativas y esperanzas en un hombre o grupo de hombres, que bajo la ambigua figura de una organización, asuman el papel de ‘portavoz’, ‘mediador’ o ‘canal de comunicación entre Dios y los hombres’, pues si tal persona lo hiciera estaría ocupando un lugar peligroso, en especial, si llegara a creer que este “conducto” es esencial y vital para su vida futura.

Lamentablemente para los componentes de los testigos de Jehová, su “organización” ha hecho méritos para ocupar tal posición durante los pasados 100 años. Si apenas inmutarse, en La Atalaya del 15 de junio de 1981, pág. 20 llegaron a decir:

Más bien, el registro que se ha hecho la organización del "esclavo fiel y discreto" por más de 100 años nos obliga a llegar a la conclusión que expresó Pedro cuando Jesús preguntó a sus apóstoles si ellos también querían dejarlo, a saber: "¿A quién nos iremos?" (Juan 6: 66-69) ¡No hay duda alguna! Todos necesitamos ayuda para entender la Biblia, y no podemos encontrar la guía bíblica que necesitamos fuera de la organización del "esclavo fiel y discreto".

Después de citar las palabras de Pedro: "¿A quién iremos? El escritor de La Atalaya dijo: "¡No hay duda alguna! Todos necesitamos ayuda para entender la Biblia, y no podemos encontrar la guía bíblica que necesitamos fuera de la organización del "esclavo fiel y discreto". Y es que tanto por palabras de algunos componentes del Cuerpo Gobernante como por el artículo citado arriba, los Testigos proclaman que Jesucristo se ha confiado tan firmemente a una relación contractual con la Sociedad Watch Tower que no puede actuar sin su protagonismo, no puede hablar a las personas si no es a través de ellos, no puede iluminar o guiar a los individuos sin servirse primero de la organización terrestre. La mayoría de los testigos deben admitir (aunque sólo sea para sus adentros) que frecuentemente utilizan la pregunta "¿A quién iremos?" Yo lo hice. Y esto es debido a la dependencia con la que fuimos edificados espiritualmente de una organización terrestre.

Raymond Franz lo expresó del siguiente modo:

De esa manera se ha hecho realidad la usurpación del papel del Hijo de Dios como el único "camino" hacia la verdad y la vida, tal como sus propias mentes lo atestiguan. La alegación de Jesús en cuanto a ser "el camino, la verdad y la vida" no es algo exclusivamente suyo. Debe compartirlo con la "madre" organización, la Watch Tower, sin la cual nadie puede llegar a entender la verdad bíblica o encontrar el camino de la vida. Lo que Jesucristo dijo en cuanto a su papel en el propósito de Dios así como lo que Pedro dijo del Hijo de Dios se lo ha apropiado y atribuido una organización humana terrestre, acreditándose como vicegerente de Jesucristo. Su autoridad se presenta como merecedora de una sumisión semejante, si no equivalente a la que se le debe a Cristo. Sencillamente no es posible la vida aparte de la organización. Negar tan arrogante pretensión conduce a la expulsión bajo el cargo de "apostasía".

Todo eso significa ni más ni menos que esa organización humana terrestre se ha constituido realmente en mediador. Así como el hombre imperfecto y pecador no puede llegarse a Dios sin la mediación de su Hijo, cuyo sacrificio de rescate provee el medio para la reconciliación con Dios, de la misma manera, se enseña, que no puede llegarse a una relación de aprobación con Jesucristo y, a través de él, con Dios, y que ni siquiera pueden ser entendidas las verdades relacionadas con Cristo y que son el fundamento de la fe, si no es a través de la organización humana terrestre, la Sociedad Watch Tower y su Cuerpo Gobernante. Actúa, por tanto, como una sociedad mediadora. Por esa razón es por lo que todos los que no estén asociados con ella han de morir en la venidera "gran tribulación", de acuerdo a las enseñanzas que han publicado.

Únicamente Jesucristo ha muerto por nosotros como un sacrificio de rescate, no los hombres integrantes de una organización humana o cuerpo gobernante; por lo tanto, únicamente El es nuestro único Dueño, y nuestro único Señor. Los dirigentes de los testigos de Jehová, al tratar de ocupar el lugar de ese Dueño, están ‘repudiando’ al Dueño que los compró, pues dan a entender que ellos solitos se sobran y se bastan para llevar a la gente a Dios, porque... ellos son el mismo Jesucristo,... ellos son el mismo Dios.

Antes nos sorprendía encontrar afirmaciones de la "Santa Madre Iglesia" de que nadie puede encontrar la salvación fuera de la Iglesia. No debe sorprendernos igual, el hallar afirmaciones como “Es urgente que usted identifique la organización teocrática visible de Dios que representa a su rey, Jesucristo. Es esencial para la vida. Al hacerlo, acepte con aceptación completa todo aspecto de ella. No podemos afirmar que amamos a Dios y al mismo tiempo negar su Palabra y conducto de comunicación... Por lo tanto, al someternos a la organización teocrática visible de Jehová, ¿tenemos que estar de acuerdo plena y completamente con todo rasgo de su procedimiento y requisitos apostólicos?” (Vea La Atalaya del 15 de Marzo de 1968, pág 171, 172)

Participan en actos de conducta relajada.

La palabra hebrea zimmáh se traduce "conducta relajada" y "moral relajada". (Le 18:17; 19:29.) El término griego asélgueia (conducta relajada) también puede traducirse "libertinaje; desenfreno; conducta desvergonzada; lascivia de conducta". (Gál 5:19, nota; 2 Pe 2:7, nota.) Ninguno de los dos términos se circunscribe a la inmoralidad sexual. Esto nos permite observar desde una perspectiva diferente el término y su aplicación.

Creo que una actitud descarada de suplantación como la que efectúan los Testigos, podría denominarse ‘conducta relajada’ y más, cuando producen daño, deterioro de la dignidad de otros y un evidente debilitamiento en la fe de las personas, en Dios y en sus promesas.

Los testigos de Jehová suplantan la autoridad y acaudillamiento de Jesucristo, sustituyen las buenas nuevas que Cristo predicó y proclaman unas buenas nuevas diferentes, mediatizan las cualidades y frutos que deben tener los cristianos y transforman la escala de valores del ser humano de tal modo que conceptos como amor, amistad, lealtad, libertad, etc., sufren un deterioro en manos del colectivo, y una vergonzosa aplicación en su prójimo.

Han convertido el cristianismo en una empresa donde los objetivos principales son la rentabilidad, la expansión y la producción. Alaban el sacrificio, el altruismo y la heroicidad de sus miembros, cuando estos, a pesar de su pobreza contribuyen a la ‘obra mundial’, dedican muchas horas a predicar de casa en casa, distribuyen muchas revistas y libros, hacen grandes sacrificios para asistir a las reuniones o ayudan en la construcción de Salones del Reino u Asambleas. Yo, que he visto los dos extremos: una casa de madera o cartón y la central española en Aljalvir (Madrid); y que he visto al que vive en esa chabola de madera, contribuir con un dólar para que las centrales de Betel lleven mármoles de gran lujo en la entrada, no puedo, por menos, que considerar tal comportamiento como una acción o conducta desvergonzada y sumamente desamorada, impropia de una organización que profesa creer en Cristo.

Mientras enseñan a sus adeptos que el fin está próximo, que no hay que aferrarse a las cosas materiales, que este mundo va a pasar con sus coches lujosos, con sus chalets bonitos, con sus vacaciones de ensueño, ellos se dedican a comprar y construir de manera voraz, siendo propietarios de gran parte de la ciudad de Brooklyn, de miles de Salones del Reino y de Asambleas y de cerca de 100 centrales Betel en diferentes países. Esa es la prueba más palpable que lo que enseñan y fomentan sobre la cercanía del fin no se lo creen ni ellos mismos.

Lógicamente, tal conducta deriva en el tercer factor determinante:

Explotan a los adeptos con palabras fingidas.

Existen muchos grupos religiosos que reclutan y consiguen dinero, pero su único objetivo no es su propio crecimiento sino mejorar las vidas de sus miembros y semejantes. Otros grupos religiosos presumen de hacer contribuciones sociales, pero en realidad se quedan en la presunción, o en meros gestos. Sus objetivos en realidad, siempre están encaminados al crecimiento, pues creen que tal hecho es una evidencia de la 'bendición de Dios'.

¿En cuál de estos dos grupo encuadrar a los testigos de Jehová? Después de 22 años de participar en sus actividades, es difícil juzgar las verdaderas intenciones del testigo de Jehová que cada día o cada semana, acude a la llamada que en cada reunión se realiza para salir a predicar de casa en casa. No me atrevería a cuestionar las razones que mueven a estas personas a realizar esta labor, empero las consignas recibidas en todas y cada una de las reuniones a las que asisten limitan en sumo grado las expresiones espontáneas de amor, limitando sus visitas a los hogares en dos objetivos básicos; reclutar nuevos miembros y conseguir dinero. lamentablemente, no están interesados sinceramente en la persona que les abre la puerta; de hecho, cuando la persona no muestra interés en el mensaje que llevan, o no razona tal como ellos desean, dejan de visitar dicho hogar.

Hace unos días, mi esposa observó a una señora de unos 50 años sentada en un banco del parque. Le pareció conocida por lo que se acercó a ella. Al reconocer que era una mujer a la que habíamos visto en el Salón del Reino alguna que otra vez, fue a saludarla. La señora al principio no la reconoció. Después, le dijo que estaba perdiendo la vista y la memoria. Mi esposa se interesó por saber si aún continuaba estudiando con los Testigos de Jehová. Ella le dijo que los Testigos le habían descontinuado el estudio porque ella no ‘progresaba’ pues aún guardaba algunas imágenes religiosas en su casa, y no asistía a las reuniones. Una hermana de esta señora (que es testigo de Jehová) suele amenazarla con ser destruida en el Armagedón, y ella había llegado a la conclusión que esta religión era una tontería, pues llevaba años escuchando lo mismo, y nunca llegaba.

Mi esposa la tranquilizó diciendo que no debía preocuparse, que hay un solo juez en la tierra que ve lo que hacemos, y que ¡gracias a Dios esos jueces no son los Testigos! Y se ofreció para ayudarle en lo que estuviera en nuestra mano. Y es que el testigos es adoctrinado a no perder el tiempo con estudios o visitas de personas que no progresan según las pautas de ellos, y cuando, después de semanas y meses de visitar a tales personas, se observa que dichas personas no se integran en el grupo, se descontinúan las visitas.

Para motivar al miembro a que salga a predicar regularmente, se razona que como sólo los testigos van a salvarse, deben sentirse responsables de las almas que van a condenarse por culpa de que ellos no se han preocupado por salvarlas. Se culpabiliza al adepto que no contribuya a la 'causa' de cualquier modo posible.

Después se le trasmiten ciertas pautas. Aunque se les habla de interesarse personalmente en cada persona que les abra la puerta, ellos deben ser muy directos en su mensaje: el Reino de Dios es la solución a todos los problemas que tiene la humanidad, incluso los problemas del amo de casa que atiende al Testigo. Se le tiene que mostrar esto con la Biblia, y se le debe ofrecer literatura publicada por la Sociedad Watchtower, que se le dejará sin costo. Por supuesto, antes de abandonar la puerta, hay que recordar al amo de casa que la obra de los Testigos de Jehová se sostiene por "contribuciones voluntarias". De esta manera se ejerce cierta presión para que la persona contribuya. Si la persona contribuye, se saca un sobre, donde se guardan dichas 'contribuciones para no confundirlas con el dinero del publicador.

Antes vendían su literatura por un precio establecido por la Sociedad. En 1990, en los Estados Unidos, después que un dirigente de otra religión, fuese obligado a pagar impuestos por los libros y revistas que sus adeptos distribuían, modificaron el sistema, aunque a sus adeptos les dijeron que este cambio se realizaba para 'simplificar' el sistema de control de la Literatura. Establecieron el sistema de solicitar 'contribuciones voluntarias' por su literatura, y de esta manera, resolvían de un plumazo los evidentes problemas fiscales que les podría suponer en un futuro la venta de dichos libros por un precio.

Este sistema lo aplicaron en países ricos. En los meses de Noviembre y Diciembre de 1993, estuve viviendo en Nicaragua y en ese país, todavía se ponía precio y se cobraba la literatura. Para mi, predicar en aquella zona, y cobrar por la literatura me creaba verdaderos problemas de conciencia al ver la pobreza de aquellas gentes humildes que rebuscaban un córdoba (moneda oficial de Nicaragua) para quedarse con la revista. Si no tenían dinero, no se les entregaba la revista. ¿Por qué no 'simplificaron' en países pobres el sistema de cobrar por las revistas y libros, antes que en los países ricos?

El dinero es un tema que aparece muy a menudo en las reuniones de los testigos. Yo, al principio, alababa el proceder de no 'pasar el platillo', pero con el tiempo me dí cuenta que no es necesario 'pasar el platillo' para pedir; que hay otras fórmulas para 'crear' una obligación moral de contribuir en las personas; ¡que tienen más fuerza las palabras que los 'platillos'!, hasta el grado de que muchos Testigos han entregado sus ahorros, sus joyas y sus bienes inmuebles a la Sociedad. Efectivamente, todos los meses, en cada Salón del Reino se repasan las cuentas y se recuerda de la responsabilidad que cada miembro tiene de mantener la obra. Muy a menudo se señalan los déficit que la organización tiene, y se incentiva a colaborar con ella, como si tales contribuciones se estuvieran dando al propio Dios. Para ello, colocan en cada Salón del Reino tres o cuatro cajas de contribuciones, que sirve de reclamo, y cada año, en su revista oficial, en un artículo extenso y bien documentado, recuerdan las diversas formas con las que se puede donar bienes a la Sociedad Watch Tower. (Vea el último publicado en La Atalaya del 1 de noviembre de 1998.)

Desde hace años, dedican gran parte del contenido de sus reuniones a exponer de palabra y por ejemplos, técnicas de venta a domicilio que abarcan desde el mismo momento de la presentación al amo de casa de la revista o libro correspondiente, hasta la conclusión, que envuelve la solicitud de 'contribuciones voluntarias' para colaborar con la obra mundial de los testigos de Jehová. Algunos de los matices que se ensayan cada semana, tienen que ver con el saludo cordial, la introducción que despierte interés, el mostrar el libro o revista que se quiere colocar, el ponerlo en la mano de la persona, el observar detalles del amo de casa que sean propicios para romper el hielo, la brevedad, etc. Estas técnicas se estimulan con ejemplos, con metas a conseguir, y se adornan con cualidades cristianas como la tenacidad, la persistencia y la perseverancia. Con estas técnicas se consigue que la sucursal española ingrese cada mes, muchos millones de pesetas, libres de impuestos.

De las muchas horas que dediqué a la enseñanza de la Biblia, un 50% tenía que ver directamente, con técnicas de esta clase, que conllevaban demostraciones prácticas de tales métodos, y experiencias relacionadas con los resultados. Al servir como Superintendente Presidente, supervisaba todo este tipo de asignaciones, y miraba que fueran efectivas y fructíferas para el fin establecido.

Sé que esto que digo no es exclusivo de los testigos de Jehová; que otros muchos grupos religiosos utilizan las mismas técnicas o mejores, y llevan los mismos objetivos que los mencionados. Por eso, identificar a los testigos de Jehová con las "sectas destructivas" de las mencionada en la Segunda carta de Pedro, tal vez parezca un poco fuerte para quien está familiarizado con el proceder de personas sencillas que visitan los hogares, y tratan de compartir pensamientos bíblicos con otros. Sin embargo, tenemos que reconocer, que los testigos de Jehová con su lealtad a la "organización" representada por la Watch Tower, han rechazado al Amo que los compró: a Cristo Jesús; de hecho, no lo necesitan. Para ellos, la 'organización' es como una madre amorosa que cuida de sus intereses, y que en realidad, ha venido a ocupar el lugar del padre.

No practican el participar en 'actos de conducta relajada', de hecho, por lo general, suelen aplicar normas muy estrictas con fornicadores, adúlteros, homosexuales, lesbianas, etc., y en cuanto éstos son detectados, suelen ser apartados de la colectividad; empero, la 'conducta relajada' no está limitada a actos de inmoralidad sexual, y esta podría abarcar el descaro con que manipulan la Biblia para adaptarla a sus interpretaciones, el descaro con que tratan sus intentos fallidos de pronosticar el futuro, y el descaro con que culpan a los adeptos de a pié de sus sufrimientos innecesarios, sus muertes de niños inocentes, sus desbarajustes emocionales y su sentido de culpabilidad al no estar a la altura establecida.

La "organización" representada por la Watch Tower, utiliza a los adeptos como 'piezas de mercadería' que son explotados en fines no religiosos, y se jactan de sus logros, de sus sucursales, de sus edificios lujosamente decorados, de su ultimísima tecnología, mientras muchos de sus adeptos comen una sola vez al día, pasan necesidad, no tienen donde vivir, y cómo sobrevivir. (Vea las experiencias que ellos mismos relatan en La Atalaya del 1 de octubre de 1997.)

Su sistema de expansión es realmente singular: ¡todos los bienes inmuebles que las congregaciones van comprando para utilizarlos como lugar de reunión van a nombre de la Sociedad! Cuando una congregación no tiene dinero para hacer esta compra, el grupo ofrece préstamos, para que compren locales que luego se escrituran a nombre de la Sociedad. Estos préstamos provienen de fondos que los propios miembros aportan en cajas de contribuciones especiales que existen en cada Salón del Reino para ese fin. Lo más mísero de estos préstamos es que deben ser devueltos con interés. (Vea el Suplemento de Nuestro Ministerio del Reino, Enero, 1989, pág. 5#11, donde establecen un interés mínimo del 6%.)

¿Los ‘ministros’ de Dios?

El debate sobre la naturaleza de los Testigos de Jehová es un debate que tiene una segunda vertiente: lo que opinan los propios Testigos sobre sus características, su identidad y el lugar que ocupan dentro de la sociedad.

Ellos no sienten vergüenza de afirmar que son “ministros de Dios”, la “única religión verdadera” que existe en la tierra, el “profeta” de Dios, el ‘portavoz’ de Dios en éste tiempo y ‘el único canal de comunicación entre Dios y los hombres’. El Sr. Matos fue mucho más suave en sus pretensiones, y sólo puso como alternativa a no ser una “secta destructiva”, el identificarse como “confesión religiosa” legalmente registrada y reconocida por el Ministerio de Justicia.

Muchas personas, cuando leen este tipo de información se encuentran, ante la triste constatación de que las respuestas que suelen dar en artículos de sus revistas y de prensa, contienen elementos subjetivos e interesados que ocultan la realidad de lo que es una secta moderna, y de lo que es la verdadera naturaleza de los testigos de Jehová. Independientemente que los títulos insertado en La Atalaya, el diario Egín y el Diario de León citados anteriormente, plantean un "falso dilema", es decir, que hacen aparecer como si solo existieran dos opciones: o los testigos de Jehová son una secta peligrosa, o los testigos de Jehová son ministros de Dios; o son una “secta destructiva” o una confesión religiosa.

Este método de razonar no es honesto, cuando de hecho, existen varias opciones, varias alternativas. Efectivamente, la pregunta de si los testigos de Jehová son una secta peligrosa o ministros de Dios, deja a entrever que si no son lo uno, tienen que ser lo otro automáticamente como única alternativa. Y evidentemente estas diversas alternativas existen. Por otro lado, el planteamiento que hacen de lo que es una ‘secta peligrosa’ no tiene en cuenta los que muchos sociólogos han dicho y escrito sobre este tipo de grupo, sus fines, sus sistemas de control, su proceder ante el disidente, etc.

Un ejemplo de esta táctica lo podemos encontrar en los artículos supra citados, en donde defiende su concepto de los que es una secta, y da razones para negar que los Testigos lo sean. En dichos artículos, busca diversos ejemplos que muestran la calidad humana de los Testigos, y repite continuamente las alabanzas que han recibido de periódicos y libros, hasta llegar a esa sacrosanta definición que se le ocurrió a un periodista de Quebec, que dijo: “Si fueran las únicas personas en el mundo, no tendríamos que cerrar las puertas con llaves ni poner la alarma contra ladrones de noche.”

Los testigos de Jehová no pueden demostrar sus pretensiones de ser una confesión religiosa, por el simple hecho de no oponerse al poder civil, luchar a costa de su vida por la libertad de conciencia, tener muchos niños escolarizados hasta en Universidades, y fomentar la unidad familiar distribuyendo gratuitamente un libro en el que se realzan valores imperecederos como la comunicación, el respeto mutuo y el amor, porque estos son rasgos que identifican a otras confesiones o grupos religiosos que los propios Testigos consideran nefastos e intolerantes, falsos y sectarios, como son la Iglesia Católica, los grupos Evangélicos, los Mormones, los Adventistas, etc. Una mirada a sus publicaciones es suficiente para comprobar esto. Ellos identifican a todos estos grupos como la “gran ramera” que va a ser desolada y consumida por sus amantes, lo gobiernos políticos. Sin embargo, estos grupos persiguen ideas altruistas, se someten a las autoridades legalmente reconocidas, fomentan valores de gran valor a los ojos de Dios, y en ningún momento han pensado que las vacunas, los trasplantes, las transfusiones de sangre u otros tipos de avances en la medicina contradecían o violaban algún principio establecido en la Biblia.

Por otro lado, estas declaraciones llevan encerrado un doble lenguaje:

-> 1) Porque este tipo de afirmaciones al escaparate no reflejan la realidad de lo que ocurre dentro de los testigos de Jehová. Una cosa es lo que se dice, otra muy distante lo que sucede. Esto no lo digo yo, que en mis 22 años de estar en sus filas he visto muchas cosas buenas, y también, muchas cosas malas, sino que lo dicen la gran mayoría de los que han pertenecido alguna vez al grupo.

Y es que cuando se habla de los matrimonios unidos y felices que forman los Testigos, no se habla de la multitud de matrimonios que se separan por esta causa, de familias rotas, que no se relacionan a pesar de vivir a unos metros de distancia; cuando se habla de buenos vecinos, no se habla de la falta de solidaridad, de la insensibilidad al dolor ajeno; cuando se habla de limpieza moral no se habla de los 45.000 personas que son expulsadas anualmente; cuando se habla de gozo, no se habla de miles de Testigos que necesitan tratamiento psicológico por depresiones continuas, tampoco se menciona a un número considerable de personas que se suicidan, aún trabajando y sirviendo en Betel. (Tengo constancia de dos suicidios en Betel de Argentina, y un suicidio de una misionera de Galaad).

Y es que la prepotencia asumida y la superioridad que les supone ser poseedores de “la verdad”, estar en el camino correcto, ser los únicos que van a recibir la salvación y sobrevivir al Armagedón, ser “la luz del mundo” en cualidades, comportamientos y aptitudes, no tiene parangón con cualquier otro grupo religioso. La reflejan continuamente en sus publicaciones al preguntar: ¿Quienes son los verdaderos ministros de Dios? ¿Quienes creen realmente en la Biblia? ¿Quiénes son los verdaderos discípulos de Cristo?, y concluir tales artículos dando a entender, o diciendo claramente: “¡Nosotros! ¡Los Testigos de Jehová!”

A la definición efectuada por el periodista mencionado, un testigo de Jehová que sirvió durante 15 años en la central de Brooklyn, y ocupó un lugar dentro del Cuerpo Gobernante durante 9 años, tuvo que responder: “El periodista es libre de pensar así. El no sabe que en la central internacional de Brooklyn, donde se encuentra la mayor concentración de Testigos de toda la tierra, hace décadas se hizo necesario instalar cerraduras en todas las puertas a las zonas de estar, y no puedo recordar ningún período de tiempo durante mis quince años allí, en el que no hubiese por lo menos un ladrón Testigo actuando entre la "familia Betel". Eran necesarias advertencias periódicas por parte del cabeza de mesa en relación con dejar artículos de valor desatendidos o desprotegidos. Mientras que el hurto, el alcoholismo, o faltas similares estaban limitadas a relativamente unos pocos, se debe recordar que esto ocurría en una comunidad que contaba con menos de 1900 personas en aquel tiempo, por tanto, como una ciudad más bien pequeña, pero con una población especializada de la cual se esperaría una menor incidencia de fechorías que en la pequeña ciudad.” (Citado del libro En Busca de la Libertad Cristiana, de Raymond Franz, capítulo 6.)

Se hace alusión a la labor que efectúan una pareja Leonesa que supuestamente sirven de misioneros en Guinéa Ecuatorial, aprovechándose del sentido que un lector normal da al término “misionero”. De esta manera, se intenta dar a entender que los testigos de Jehová envían misioneros a otros países, tal como hacen otras iglesias de la cristiandad!

Su falta de honestidad la reflejan al no explicar que esa pareja Leonesa y cualquier otro “misionero” de los testigos de Jehová, lo único que hacen es predicar, predicar y predicar el mensaje de los Testigos, pero no utilizan ni un minuto de su tiempo a cuidar enfermos, a asistir a ancianos, a procurar una mejor alimentación para los pobres, a edificar Escuelas y Hospitales, a educar a los analfabetos, etc. Este matrimonio mencionado está obligado a predicar un número de horas cada mes e informarlas. Cualquier otra acción que realicen, no tiene nada que ver con el objetivo a que han sido enviados a ese país. (Por cierto, me alegro que den permiso para que delegados Testigos den servicios a colectivos como la Asociación de Víctimas al Terrorismo y Asociación de Familiares de Desaparecidos, aunque el hecho de que se destaque solo ¡dos casos! es sintomático. Por eso, advierto a toda esta buena gente que tengan cuidado, no sea que caigan "víctimas" de ellos, y "desaparezcan" de su propia familia sin irse muy lejos.)

Y con respecto a la defensa que se realiza de los testigos de Jehová vascos, en cuanto a su derecho a reivindicar su lengua, sus costumbres, su idiosincracia, he consultado con algunos testigos activos de esa zona, para ver cual es la verdadera naturaleza de las afirmaciones realizadas por el Sr. Matos en el diario Egín, lo que se "cuece" en el interior de las congregaciones cuando aparece el aspecto nacionalista de la cuestión, y hay una gran diferencia entre lo que el 'portavoz' de los testigos de Jehová trata de dar a entender al escaparate, y el proceder que se tiene contra aquella persona que refleja cierto aspecto 'nacionalista' como defender las costumbres vascas, llevar a sus hijos a las 'ikastolas', celebrar la reuniones en vasco, etc.

Es cierto que en Euskadi hay hermanos "euskaldunes", es decir, personas que tiene un alto arraigo en la cultura y la lengua vasca, e incluso personas que no hablan castellano, pero en cuanto se hacen Testigos, se efectuan grandes esfuerzos para que aprendan nuestro idioma. En una Asamblea en esa zona, salió un pobre hombre contando su experiencia: había progresado espiritualmente porque había aprendido castellano. Esto le había facilitado el dirigir correctamente las reuniones, porque el caso es, que en Euskadi, no existe ni una sola congregación que celebre sus reuniones en vasco.

¿Cómo se puede hablar de respeto "a todas aquellas diferencias que conforman las peculiaridades de una etnia, raza, comunidad o nación" y al mismo tiempo se menosprecia el sentir nacional de muchas personas, y ¡hasta se comenta por personas relevantes de su organización "que la publicación del folleto en euskera "¡Mira, voy a hacer nuevas todas las cosas!", es una pérdida de tiempo de la sociedad"?

-> 2º) Porque este tipo de declaraciones no reflejan la realidad de lo que se ha enseñado y se enseña dentro de los Testigos.

Los “portavoces oficiales” de la Sociedad, parecen sufrir de una “amnesia” total con respecto a lo que los testigos de Jehová han creído y practicado en el pasado. Ellos han recibido instrucciones para no votar en las elecciones, no formar parte de una mesa electoral, no pertenecer a ningún partido político ni sindicatos, no colaborar con huelgas, no colaborar ni participar en campañas benéficas, todo esto, y en muchos casos, bajo la velada amenaza de ser expulsado del colectivo. ¡Hasta a los niños se les aconsejaba antes para que no se presentarán en algún tipo de elección al consejo escolar u otros! Es cierto que su entendimiento de estos asuntos ha evolucionado obstensiblemente, y que el paso del tiempo ha llevado a posiciones más liberales, empero sus normas y entendimientos del pasado están ahí: publicados en sus revistas, libros, hoja de Nuestro Ministerio del Reino y cartas privadas a los ancianos.

Esto lo sabe muy bien el Sr. Matos que parece olvidar que durante 18 años han estado “forzando” las conciencias de centenares de jóvenes para que presenten una objeción al servicio civil sustitutorio del militar, bajo la amenaza de expulsión si realizaban tal servicio. El caso es que estuvieron moviendo a dichos jóvenes a mentir de diversas maneras: a) diciéndoles que en la instancia que redactaban tenían que afirmar que la negativa a realizar tal servicio era motivada sólo y exclusivamente por su “conciencia entrenada por la Biblia”, nunca dando a entender que “su religión se lo prohibía” (tengo información de dos jóvenes catalanes que a principios de 1996 fueron expulsados por esta causa de modo inmisericorde), y b) si no se les consideraba objetores de conciencia y se les llamaba a filas, deberían declararse “incapacitados psíquicamente para ponerse el traje militar” lo que llevó a que algunos jóvenes tuvieran que pasar por un psiquiatra militar que trataba de averiguar en qué consistía esta nueva enfermedad. (Conozco personalmente a un joven granadino que fue llevado al psiquiatra por esta causa.)

Pero es que, después que los Testigos de Jehová han modificado mundialmente la norma, permitiendo que el servicio social se realice en cualquier otro país que lo tenga establecido como alternativa al servicio militar, el Sr. Matos lanza un alegato mentiroso que lleva un doble fin. Dice: “En cambio, la prestación social como solución alternativa al servicio militar ha pasado por una comprensible evolución en la legislación de nuestro. En 1996, cuando ya no había jóvenes Testigos en prisiones militares, se presenta el estudio al que se alude en el escrito y en el que se explica que hacer la prestación social, un servicio de carácter civil, no militar, es una cuestión, que como otras tantas, ha de decidir únicamente el interesado a partir de su conciencia.”

Es decir, él intenta dar a entender a los posibles lectores del periódico, que los Testigos de Jehová españoles, aceptan realizar la prestación social como solución alternativa al servicio militar, debido a una comprensible evolución en las leyes españolas, como si La Atalaya hubíese sido publicada solamente para España. Esto lo hace, en vista que en nuestro país los legisladores ya no denominan a este servicio como “sustituto” sino como “alternativa”, y ya no le llaman “servicio civil” sino “prestación social”. La sucursal española, en cartas y reuniones con los ancianos locales, enfatizaron estos aspectos, y los ancianos como ‘loros’ repitieron estos argumentos a los jóvenes, para tratar de justificar el cambio.

Otra razón subyacente expresada por el Sr. Matos es, que ya no había jóvenes Testigos en prisiones militares, como si el estar en tales prisiones fuera argumento suficiente para evidenciar que el servicio social seguía en manos de la autoridad militar y no de la civil. Curiosamente, conozco a jóvenes, que aconsejados por ancianos, antes de entrar en cárceles civiles, preferían renunciar a su objeción de conciencia, para de este modo ser juzgados por militares, y evitar entrar en una cárcel civil, y recibir un mejor trato y una pena más liviana.

Y nuevamente se desliza en el Sr. Matos una fracción de amnesia, al decir que es el interesado, a partir de su conciencia, el que decide realizar un servicio de carácter civil, no militar, pues da a entender que el problema está en el carácter del servicio establecido como sustituto al militar. Tal vez quería decir que desde el 15 de Mayo de 1996, la dirección de los Testigos de Jehová ha dado permiso, para que los jóvenes Testigos realicen tal servicio, pues de otra manera no entenderíamos las declaraciones efectuadas por representantes de los Testigos ante funcionarios del Gobierno de los Países Bajos. En ¡Despertad! del 8 de marzo de 1975, pág. 23, se recoge la cuestión a que fueron sometidos estos representantes por los mencionados funcionarios, que dijeron: "El hecho de que ustedes no desean tener parte alguna en cumplir con el servicio militar está claro y no necesita más explicación. Pero, ¿cuál es verdaderamente su objeción al servicio civil, como una alternativa?" Los testigos explicaron que 'no es que ellos se opongan al servicio civil como tal, sino que, más bien, es un asunto de estricta neutralidad.'

Y ante la alegación de que al rehusar realizar el servicio militar, automáticamente se pasaba de la administración militar a la civil, y por tanto las características del servicio eran absolutamente diferentes, los Testigos dijeron que era igual, pues según la Biblia, los cristianos 'han sido comprados por precio; y deben dejar de hacerse esclavos de los hombres.' (1 Co 7:23.) Además, Cristo dijo que los cristianos 'no son parte del mundo.'

Así pues, los testigos de Jehová no solo se negaban a realizar el servicio militar, o cualquier otro servicio “sustituto” que estaba controlado por la administración militar, sino que también se negaban, y lo han seguido haciendo hasta Mayo de 1996, a realizar cualquier tipo de servicio obligatorio al Estado, aunque automáticamente se pasaba de la administración militar a la civil, y por tanto las características del servicio eran absolutamente diferentes.

¿Qué pasa con la cuestión de “estricta neutralidad” que mencionaban antes? ¿Por qué antes el servicio civil violaba su “estricta neutralidad” y ahora no? ¿Es que ya los Testigos no son ‘comprados por precio’? ¿Es que ya sí pueden ‘hacerse esclavos de los hombres’?

Insistir en tratar de destacar esto, dando a entender que en España ha sucedido una evolución en las leyes españolas, ya no hay presos en las cárceles militares y que en España se realiza un servicio civil, no militar, dando a entender que estos son los factores determinantes para el cambio efectuado en Mayo de 1996, es falsear los hechos de una manera consciente y deliberada, y una manera reiterad de dar a entender que La Atalaya fue publicada sólo para España.

-> 3) Sus comentarios tienen dos mensajes diferentes: el que recibe el Testigo de Jehová, y el que recibe la persona de la calle, ajena a su ideología.

Un testigo de Jehová, hace poco razonó del siguiente modo:

“Por esa razón cuando se nos acusa a los testigos de Jehová, de ser una secta, se responde con un doble mensaje, para ocultar la verdad bordeando la ley impunemente a la vez que se mantiene el control sobre los fieles. Al grupo que formamos los testigos de Jehová a través de las publicaciones internas, se nos obliga a pensar, que estamos siendo atacados por el enemigo religioso, político, etc. detrás del cual esta Satanás, cuyo objetivo es destruir nuestra fe en Dios y en Jesucristo; como prueba de ello se nos muestra como a los primeros cristianos también se les llamó secta, Hechos 24:5 (no explican que el significado de la palabra secta en tiempo de Jesús no tiene nada que ver, y es totalmente distinto a lo que significa hoy día. Se trata de una manipulación de conceptos a través de la semejanza de palabras); También se aporta como prueba que tenemos la libertad de expresar nuestra fe cuando comentamos en las reuniones, ¡¡Esta majadería es de una Atalaya reciente, como si pudiéramos salirnos de lo escrito!!”

¡Hasta cuando son denunciadas sus técnicas de control mental y formas de actuar sectarias, tal como ocurre actualmente en algunos países europeos, ellos asocian tales campañas de desprestigio con sus creencias en Jehová o Jesucristo o con su libertad religiosa, inventando enemigos por doquier, como prueba que ellos son y están en la organización verdadera, más bien que llevarles a reflexionar sobre el modus operandi a que someten al grupo, y las consecuencias trágicas que todos conocemos y que producen alarma social.!

No es extraño que un testigos de Jehová activo en una congregación española, me haya dicho: ”En fin, el amigo Aníbal contesta lo que quiere y como quiere y si hay que faltar a la verdad tampoco le importa, ¡que cara tiene cuando habla del respeto a la conciencia, este personaje como político hubiese sido un artista porque sabe muy bien decir medio verdades, medio mentiras y mentiras y también no contestar a lo que se le plantea como hace con el tema de la sangre!.”

Por otro lado, hablar de “ministros de Dios” es muy diferente a hablar de “confesión religiosa”. La evolución en el lenguaje ha llevado a un uso interesado de ciertas palabras que en el pasado tenían un significado, y en éste, tiene un significado completamente distinto. Esto ha ocurrido con la palabra “ministro”.

Si vemos la palabra "ministro" en un texto bíblico, quizás pensemos en "ministros" religiosos tal como los vemos hoy día. Sin embargo, la palabra empleada por los escritores cristianos (diakonos) significa simplemente un "sirviente, ayudante, asistente". El sentido llano, humilde que transmite la palabra tal vez se expresa del mejor modo en la declaración de Jesús:

Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor [diakonos, "ministro" (Traducción del Nuevo Mundo)], y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido [del verbo diakoneo, "para que se le ministrara" (Traducción del Nuevo Mundo)], sino para servir.

En este sentido básico, todos los cristianos, no solamente una o unas pocas personas de un grupo, deberían ser "ministros", es decir, personas que se ponen ellas mismas al servicio de otros. Ser un "ministro" en este sentido es bien diferente de lo que la mayoría de las personas entendería hoy que significa ese término. ¿Son los testigos de Jehová sirvientes, ayudantes y asistentes de Dios? ¿A quién sirven, ayudan y asisten en realidad los testigos de Jehová?

Lamentablemente no. Ellos sirven a la Sociedad Watch Tower. Aún utilizando la analogía de: “al grado que hicieron a uno de estos, es como si a mi me lo hicieran” encontramos una grave deficiencia en los Testigos, pues ellos encaminan su servicio exclusivamente a predicar y dar testimonio de su mensaje, pero en sus 125 años de existencia, en ningún momento han encaminado sus esfuerzos en cuidar enfermos, atender a ancianos y desvalidos, crear hospitales y orfelinatos, participar en campañas contra el hambre, la enfermedad, la miseria, el cáncer. ¡Por muchos años, rechazaron a la Cruz Roja, porque en su mismo nombre se utilizaba el término “cruz”!

Es cierto que cuando se les increpa por este proceder frío y desamorado, suelen mencionar que en catástrofes muy localizadas como la de Ruanda o Bosnia han enviado ayuda principalmente a personas relacionadas con su fe, y de ello se han beneficiado otros, empero esto no lo han hecho nunca como un proceder habitual, sino como algo extraordinario. ¡Y aún en este proceder, siempre intentan enfocar su labor en llevar sus libros y revistas, restaurar el Salón del Reino, y continuar con la labor de predicación!

Cuando analizo este asunto, me viene al pensamiento lo sucedido el 28 de Febrero de 1996 en Bailén (Jaén) donde un vehículo que procedía de Granada chocó contra otro vehículo. En dicho accidente murieron 28 testigos de Jehová. España entera se volcó con las familias, y miles de personal enviaron sus condolencias, sus coronas de flores, e incluso las autoridades españolas como el Rey y el Presidente del Gobierno enviaron su pésame con sendos telegramas. ¡Hasta un Ministro asistió al sepelio!

Unos meses después, unas riadas de agua arrasaron un camping en Biescas (Huesca) y nuevamente la gente se volcó con las víctimas y sus familiares: miles de personas de pueblos cercanos acudieron en ayuda de los afectados, y acogieron en sus hogares a quien lo necesitaba, grupos de apoyo preparaban comidas, mantas, ropa, etc., y España entera se condolía por el horror de la tragedia. Me pregunto: ¿Cuántos telegramas de pésame enviaron los testigos de Jehová? ¿Cuántas expresiones de condolencia se recibieron de la central de los Testigos en Ajalvir? ¿Cuántos Testigos colaboraron en la búsqueda de desaparecidos, en el apoyo a sus familiares, incluso en la confección de bocadillos...? Y es que los testigos de Jehová reprimen la acció expontánea de contribuir ante la necesidad de los demás, partiendo de la idea de que ellos son la organización perfecta, y que todas las demás organizaciones están sujetas a sospecha. Por eso, desprestigian la labor humanitaria de Cruz Roja, Cáritas, o las OMGs, aunque no sienten ningún sonrojo, el recibir la ayuda de tales organizaciones cuando asola el desastre.

Curiosamente, hermanos de Barcelona conocen casos concretos de personas mayores que necesitan atención contínua, y que están siendo atendidas por miembros voluntarios de Cáritas, que todos los días están dispuestos a arremangarse, barrer, fregar, hacer la comida, etc., mientras los “precusores” de tiempo completo, (yo diría “tiempo perdido”) que supuestamente son los "hermanos" y "hermanas" espirituales del necesitado, se pasean por delante de su puerta sin hacer nada, pués en la labor de cuidar y atender a las personas necesitadas, no se pueden contabilizar el tiempo, y cumplir con las metas establecidas por la Sociedad.

Lamentablemente muchos individuos de gran valía personal, que se anuncian como “portavoces” de sus sedes, son un claro exponente de los que busca la Sociedad Watch Tower Bible and Tract: hombres serviles pero disciplinados; hombres que no quieren el título de “máximo dirigente” pero que aspiran a una palmadita por defender a ultranza unas doctrinas y una imagen, aunque para ello tengan que dar verdades a medias, frases con doble sentido, y cínicas expresiones de intolerancia y peligrosa ilusión que tienen un claro exponente en los Testigos de Jehová. Los testigos de Jehová no son “ministros de Dios”, de hecho, no sirven a los intereses de Dios, sino a los de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract. Son una ‘confesión religiosa’ legalmente reconocida, pero con amplias evidencias de utilizar fórmulas sectarias en sus sistemas de captación, adoctrinación, funcionamiento y trato con los demás.

Después de 27 años de palpar día a día sus formas de control, sus estructuras de poder, sus comportamientos absolutamente uniformes y determinados desde la cúspide del grupo, su intolerancia ante el disidente, su posición ‘endiosada’, su “a mi que más me da” ante el dolor que han ocasionado, creo que hay que ser honestos en el tratamiento de este tema y llamar a las cosas por su nombre.

Defender que los Testigos no son una secta, es tirarse un 'tiro en el pie'.

Es los que ha ocurrido con su demanda al Tribunal de Primera Instancia de Torrejón de Ardoz, pues el FALLO de esa Sentencia no puede ser más claro:

F A L L O

Que, desestimando íntegramente la demanda interpuesta por la representación procesal de la confesión religiosa Testigos Cristianos de Jehová de España contra la Asociación Española de Víctimas de Testigos de Jehová, en su mérito

1.-Debo declarar y declaro que no ha existido vulneración del derecho al honor de la confesión religiosa Testigos Cristianos de Jehová de España al mantener los derechos a la libertad de expresión e información su prevalencia sobre el derecho al honor.

2.- Debo absolver y absuelvo a la Asociación Española de Víctimas de Testigos de Jehová de todas las pretensiones formuladas en su contra.

3.- Debo condenar y condeno a la confesión religiosa demandante, así como a todos los demandantes, al pago de las costas procesales.

© José Martín Pérez